Nos sentamos en la mesa con nuestra hoja de personaje, nuestro dado de 20 caras, y jugamos una partida de Dungeons & Dragons… ¿En Minecraft? Acá los detalles.

Minecraft es uno de los juegos más populares del planeta con 238 millones de copias distribuídas desde que se puso a la venta en 2011 (Y cuantas más si contamos sus versiones no tan legales). Uno de los grandes atractivos del juego creado por Notch Person es la infinita cantidad de cosas que el juego permite hacer al jugador, y aunque no es un Game Engine, más de una vez se usó para mapas y campañas personalizadas. Para quienes a esta altura del partido no sepan que es Minecraft se trata de un Sandbox de crafteo y supervivencia, donde el jugador tiene libertad completa de hacer lo que desee. Además, sí bién no lo indica demasiado tiene una pequeña «campaña» que se consigue progresando y explorando el mundo. 

Después de ser comprada por Microsoft la IP sufrió algunos cambios y aprovechando los bolsillos bien profundos del gigante de Redmond, Minecraft exploró otros horizontes. Por un lado tenemos Minecraft Story Mode, la aventura narrativa de Telltale Games, mientras que por otro tuvimos los Minecraft Dungeons y Minecraft Legends. Lo que en un momento parecía una IP que a pesar de su plasticidad se iba a mantener en un sólo título exploró varios géneros diferentes, aunque siempre manteniendo la esencia cúbica que la caracterizó.  

El juego base siguió recibiendo un sinfín de actualizaciones con una cantidad de contenido enorme. Todo esto sin tener en cuenta los mods que permitieron a Minecraft cambiar significativamente durante su período en la versión original de Java. Ciertamente la IP de Mojang tuvo un camino largo hasta este momento, y cómo dije su juego base sigue recibiendo contenido ¿Y qué tal si les dijera que ahora pueden jugar una partida de Dungeons & Dragons?… Dentro de Minecraft.

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Dado que estamos hablando de un juego donde de la creatividad casi infinita de los usuarios nacieron cosas cómo procesadores de texto, una Gameboy corriendo Pokémon Red, o por qué no, el mismísimo Universo, creo que después de todo no extraña demasiado que juguemos una pequeña partida de D&D. Gracias a la gente de Xbox Argentina pudimos jugar el nuevo mapa de Dungeons and Dragons creado en colaboración con la gente de Wizards of the Coast (Magic: The gathering/ Dungeons & Dragons).

Se trata de una campaña de aproximadamente 10 horas de duración en la que nos vamos a olvidar por completo de las reglas de Minecraft para adaptarnos a un gameplay completamente nuevo. El juego comienza literalmente al acceder a un sótano completamente decorado con las fantasías vivas de cualquier nerd de los 80/90 puede imaginar. Comida chatarra, un gran mapa con sus hojas de personaje y todo e incluso una computadora de fondo que nos remonta a una época más simple. Esto y un sinfin de detalles más decoran el paisaje.  

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El mapa cuenta con voice acting para todos sus personajes, incluída (sobre todas las cosas, la más importante) la Dungeon Master, quién nos va a guíar por nuestra nueva y cúbica aventura. Desgraciadamente tengo que decir que nunca he jugado una partida de rol en mi vida (aunque ganas tengo muchas) por lo que esta fue mi primera experiencia con Dungeons & Dragons, pero por suerte el mod se encarga de cubrir todas las cosas básicas. Para completar la experiencia de forma integral incluso vamos a tener que crear nuestro personaje, elegir su clase, y ajustar las estadísticas básicas según vaya a ser nuestra experiencia de juego. ¡Cómo dije, Minecraft: Dungeons & Dragons se encarga de cubrir todo!

La campaña nos lleva a un pequeño pueblo en el que está desapareciendo gente, y cómo no puede ser mejor idea para nuestro padre nos manda a ver que ocurrió. Esto termina por llevarnos a la cueva del Dragón dorado al que llamaremos cariñosamente (y contra su gusto) “Vaer”. El DLC cuenta con las razas y enemigos característicos del vasto lore de las campañas de D&D, y cómo dije no se juega cómo en la forma más clásica de Minecraft. 

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El juego cuenta con un menú especial reservado para el bloque 9 de la barra de herramientas, que nos da acceso a la lista de quests, los stats y habilidades de nuestro personaje. Para el combate, vamos a tener el ataque básico (en mi caso fui un mago) y las habilidades especiales que podemos desbloquear “subiendo” de nivel. Estas obviamente tienen un cooldown, por lo que no las vamos a poder spamear por todos lados. 

En lo que respecta al resto del juego, Minecraft: Dungeons & Dragons nos permite hablar con un gran número de personajes (aunque no con su totalidad) a los cuales podemos engañar, amenazar, o comprar con nuestra impresionante labia…Sí es que nos alcanzan nuestros atributos. La mayoría de las actividades van a requerir un dado de 20 caras que se suma a nuestros puntos básicos de las estadísticas de la misma forma que en una partida de rol real. Lo único que difiere un poco es el combate, ya que los ataques básicos los podemos hacer constantemente y una vez cada 20 vamos a tener una oportunidad de un ataque crítico. Supongo que es la mejor forma de emular que “saquemos 20 en el dado”.

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Finalmente, Aunque la colaboración de Wizards of the Coast y Mojang resulta interesante y es sin dudas algo diferente, tiene sus propios problemas. En un momento de la campaña no podíamos avanzar ya que unas rejas nos impedían el paso. Quienes jueguen Minecraft saben que las vayas no se pueden saltar.  Bueno… Resulta que estas sí, entonces algunos elementos están completamente fuera de lo que es Minecraft, lo que puede prestar a confuciones. Además, el DLC tiene un contenido altamente cinemático, por lo que al acercarnos a determinados puntos el juego nos bloquea la camara y si queremos mover el mouse se rompe un poco.

Pueden encontrar el DLC de Minecraft: Dungeons & Dragons en el Marketplace del juego, y se puede conseguir por 1510 Monedas de oro de Minecraft.

Conclusión personal

Personalmente el DLC de Dungeons & Dragons para Minecraft me pareció super interesante, es algo diferente y entretenido. Además que tiene un gran trabajo para traer las criaturas de D&D a Minecraft con todo y actuaciones de voz. Sentarme a jugar en una mesa de rol es algo que tengo pendiente desde hace años, por lo que resulta interesante para ver las bases. Aunque me resultó una curiosidad interesante, desgraciadamente tiene algunos puntos en contra que denotan el hecho de que Minecraft no es un game engine y algunas desiciones de diseño van en contra de algunos elementos del juego lo que presta a confusión.