Super Mario Bros. Wonder llega para reinventar un clásico con una entrega hermosa a nivel audiovisual, variada y muy divertida. ¡Los invitamos a leer la review!

¿Cómo van a superar esto?¿Cómo sale otro Super Mario después de lo que hicieron acá? Estas fueron las palabras que se me venían a la cabeza mientras, allá por 2017, jugaba el bellísimo Super Mario Odyssey. En ese momento el juego me pareció un punto de inflexión (y lo sigue siendo) sobre cómo hacer un plataformero en 3 dimensiones, y el punto más alto de la carrera de nuestro querido Mario. Encima después llegó Bowser ‘s Fury, un juego que de alguna forma recordaba a Odyssey pero que además fue un pequeño mundo abierto. 

Las cosas estuvieron dentro de todo calmadas desde ese entonces, y aunque la sensación era similar al salto que dio The Legend of Zelda con Breath of the Wild y el espectacular Tears of the Kingdom, parecía que Super Mario tenía el futuro más o menos definido. Pero algo pasó en Junio de este año cuando se presentó Super Mario Bros. Wonder durante la Nintendo Direct de ese mes, y Mario volvió a las plataformas 2D. 

El 21 de junio de 2023 se anunció la siguiente entrega en el departamento de los plataformeros 2D de Super Mario, y era algo completamente nuevo, visualmente hermoso, y completamente delirante. Ahora tuvimos la posibilidad de jugar Super Mario Bros. Wonder gracias a la gente de Nintendo Latam que nos cedió un código del juego y les podemos contar todo lo que necesitan saber sobre uno de los juegos más divertidos de todo el año. 

También pueden leer – Super Mario Day: top 10 juegos del personaje más famoso del mundo

Muchas veces es fácil decir “¿Que más van a inventar si ya hicieron esto o aquello?”, de la misma forma que cuando jugaba Super Mario Odyssey me preguntaba “¿Cómo se sigue ahora?”. El juego realmente tocaba las notas más altas y establecía un rumbo hacia el 3D completamente pulido, hermoso y en extremo divertido. Como me gusta decirle, es un “juego juego”, un entorno pura y exclusivamente para la diversión donde todo lo que tenemos es puramente lúdico en su máxima expresión. 

Con Super Mario Bros. Wonder me pasa algo similar (Aunque ahora creo que puedo aprender a no decir que esto es el límite), y es que Wonder llegó reinventando un juego clásico. Apenas agarramos Super Mario Bros. Wonder notamos que es familiar pero completamente nuevo y extraño a la vez ¿Pero antes de seguir por qué no les cuento de qué va el nuevo juego de la estrella de Nintendo?

Super Mario Bros. Wonder nos lleva de visita a Flower Kingdom con Mario, Luigi, Peach, Daisy, los Yoshi y los Toad. Toda la banda está invitada para ir de visita al reino vecino donde vamos a conocer al Príncipe Florian. Dado que los Super Mario son juegos de pocas palabras (graciosa selección de términos teniendo en cuenta las flores de Flower Kingdom), las cosas se van al tacho muy rápidamente.

Mientras somos recibidos por el Príncipe, Bowser se roba una Wonder Flower, lo que lo fusiona con el castillo del Príncipe Florian y lo convierte en una fortaleza móvil gigante… y viviente. Para detenerlo, nuestros héroes tienen que encontrar unas Semillas Wonder especiales en las 6 regiones que circundan las Islas Pétalo. De esta forma vamos a poder eliminar los peligros que lo protegen y enfrentarnos al temible Bowser, que después de Super Mario 3D World + Bowser’s Fury no pensamos que se podía poner peor. 

La realidad es que lo que comenté hasta ahora no dista demasiado de otros juegos de nuestro fontanero trotamundos, ¿No? Es prácticamente un procedimiento estándar en las aventuras de Mario y sus amigos. Pero donde cambia todo es en lo que Flower Kingdom tiene para ofrecer, los niveles, los colores, y los nuevos poderes. A todo esto además se suman habilidades que podemos equiparle a Mario en forma de Badges gracias a que Florian va en su gorra (casi cómo cierto fantasmita), y que nos permite realizar diferentes movimientos.

En algún lugar de internet leí (y no cito una fuente porque no recuerdo donde era, pero los invito a dejarme el comentario) que Super Mario Bros. Wonder por momentos se sentía una mezcla de Mario Maker con otros juegos de la franquicia. La verdad no podría estar más de acuerdo y fue una de las impresiones que me causaron algunos niveles orientados puramente a los desafíos. Super Mario Bros. Wonder mantiene un espíritu fresco y desafiante en todo momento. Incluso en los niveles que no son difíciles, Super Mario Bros. Wonder se toma la molestia de escondernos las cosas para invitar a la exploración y la rejugabilidad.

También pueden leer – Super Mario Bros. La Película: ¡Mama mía!

El juego cuenta con niveles de diferentes dificultades que van de una a cinco estrellas. Los más difíciles son realmente difíciles, mientras que los de pocas estrellas son demasiado sencillos. Pero no importa la dificultad vamos a tener que conseguir (cómo siempre) 3 monedas especiales, y una cantidad variable de Wonder Seeds según el nivel. Estas semillas nos sirven para dos cosas, en primer lugar para poder abrir el camino bloqueado por Plantas Piraña en puntos clave del camino, y segundo para detener la locura desatada por las Wonder Flower.

Acá es donde entramos en uno de los puntos nuevos de la serie. Estamos acostumbrados a recibir Power-ups que nos dan mejoras o poderes que nos hacen la vida más fácil. Desde crecer a volar con un traje de Tanooki, o ¿Por qué no? A tirar bolas de fuego con las manos o convertirnos en gato para trepar las paredes. Los poderes no son ajenos a la franquicia, pero esta vez apretaron el acelerador, le dieron esteroides, y aplicaron los power-ups a todo el nivel. 

Cada nivel tiene una Wonder Flower escondida que al encontrarla cambia por completo el nivel en el que estamos, las cañerías cobran vida, los enemigos del nivel producen una estampida, o nos podemos convertir en una especie de nube. Lo cierto es que cualquier cosa puede pasar cuando tocamos una Wonder Flower (una de esas que convirtió a Bowser en castillo volador). A este delirio total se le suma que cada flor de Flower Kingdom (podemos asumir que son sus habitantes) hablan cada vez que pasamos por al lado, a veces dando pistas y a veces sólo haciendo comentarios situacionales. 

Es en el gameplay donde Super Mario Bros. Wonder es completamente nuevo y fresco, pero también en cómo se encaran los niveles. Algo que ocurrió en Super Mario Odyssey fue que el jugador ya no tenía un límite de tiempo para terminar un nivel (salvo claro los desafíos de tiempo). En Super Mario Bros. Wonder también le decimos chau al maldito reloj por lo que tenemos todo el tiempo del mundo para explorar hasta el último rincón del nivel, algo que nos va a ser muchas veces MUY necesario. 

La nueva aventura de Nintendo esconde muchísimas cosas, por un lado vamos a tener diferentes caminos. Hay niveles que se pueden terminar si vamos a buscar la Wonder Seed en lugar de alcanzar el final del nivel. Lo bueno es que para evitarnos tener que jugar de nuevo, los niveles (salvo que sea una limitación del nivel en particular) nos dejan volver atrás. La ausencia del reloj y poder movernos libremente por todo el nivel nos permiten buscar en todos los recovecos. ¿Y qué, me podrán decir ustedes queridos lectores? 

La cosa es que Super Mario Bros. Wonder tiene otro ritmo, algunas cañerías se pueden empujar para abrir nuevos caminos secretos, plataformas fuera de la pantalla pueden esconder más monedas, y algunos bloques pueden solo ser vistos por un personaje en particular. Para aclarar este último punto, hay bloques invisibles que cualquiera puede romper, pero que sólo si jugamos con determinados personajes los vamos a ver. Además ¿Ya mencionamos el nuevo Power-Up que transforma a nuestros personajes en elefantitos? Algo que nos sirve para hacer germinar algunas semillas en particular. Demás está decir que la cooperación y la exploración son fundamentales. 

Para esto vamos a poder jugar con una amplia selección de personajes donde tenemos, por supuesto, a Mario y Luigi, pero se suman también Daisy y Peach, los Toad azul y amarillo además de Toadette, Los Yoshi y Nabbit (siendo estos últimos inmortales pero no pueden usar power-ups. Siendo 7 personajes para jugar de la forma más clásica (incluídos los azul y oro, no se si los bosteros quieren tomarlo como señal) y la manada de Yoshis + Nabbit para un juego más sencillo. 

Cada nivel viene acompañado de una música exquisita y una gran cantidad de pequeños detalles que pueblan el mundo. Desde las flores que nos hablan o las Plantas Pïraña que en un nivel nos cantan, hasta el sonido de redoblantes y platillos que hace Mario cuando salta y da un golpe al piso. Super Mario Bros. Wonder denota un nivel de trabajo y una cantidad de mimo puesto que alcanza otro nivel. 

Es un juego que dice a gritos que fue desarrollado con tiempo y sin prisas para entregar lo que, en un año donde dijimos esto muchas veces, se cola tranquilo en lo mejor de este 2023, y en uno de los mejores juegos de la franquicia de nuestro plomero favorito. De alguna forma se siente cómo un verdadero Super Mario Bros 5, pero con muchos condimentos que lo asemejan a la era 3D de la serie. cómo en Super Mario Odyssey vamos a tener monedas especiales de Flower Kingdom que podemos gastar para comprar vidas (también se obtienen de la forma clásica) o semillas limitadas a una por shop (cómo las lunas exclusivas de las tiendas en Odyssey). 

Redondeando, Super Mario Bros. Wonder es una mezcla de lo viejo, lo nuevo, algo completamente inédito y mucho amor. Por supuesto que es inevitable pensar en ¿Qué es lo que van a hacer después? Pero para eso seguramente faltan muchos años, y aunque mis ansias personales de tener un Super Mario Odyssey 2 siguen presentes con fuerza, de momento vamos a disfrutar Super Mario Bros. Wonder por mucho tiempo más.

Super Mario Bros. Wonder se puso a la venta en exclusiva para la plataforma Nintendo Switch el día 20 de octubre, y se puede conseguir en su tienda digital por un precio (al momento de escribir la review) de Ar $11539 (sin impuestos).

Conclusión personal

Super Mario Bros. Wonder es una maravilla audiovisual, uno de los juegos más hermosos en Nintendo Switch, pero además de cómo se ve es impresionantemente divertido. Realmente es él “Esto es cine” de los videojuegos. Mientras que algunos niveles son demasiado fáciles, y puede pecar un poco de eso (pero vamos, se entiende que sea para toda la familia) tiene niveles también que nos van a demandar mucha práctica si queremos conseguir todas las semillas. Su invitación a la exploración, la música, y lo vivo de todos los niveles hace que Super Mario Bros. Wonder no aburra en ningún momento y nos haga querer volver a jugar incluso cuando estamos jugando otra cosa. Sus niveles son cortos por lo que siempre podemos jugar “un ratito más” y en cada mundo nos encontramos con sorpresas nuevas. Me arriesgo a concluir la review con que estamos ante uno de los mejores juegos de la franquicia y hermoso contendiente para los GOTY de este 2023.