Wild Hearts: Ardillas gigantes, monos de lava, y mucho corazón

27/02/2023 Desactivado Por Francisco Sgherza

Probamos Wild Hearts de EA Originals y les contamos cómo es el nuevo contendienteen el género de cazadores de bestias. Todos los detalles dentro de la reseña.

Wild Hearts es la nueva obra publicada bajo la línea EA Originals que en el pasado nos trajo joyas cómo It Takes Two del estudio Hazelight Studios, o los entrañablemente hermosos Unravel y Unravel 2. En líneas generales se trata de una marca de Electronic Arts bajo la cual se publican juegos independientes que se animan a explorar diferentes conceptos. Esta vez, la apuesta parece ser bastante más grande.

Koei Tecmo junto a EA Originals se sumaron al nicho de los cazadores de monstruos dominado ampliamente por el título de Capcom, Monster Hunter, aunque no sin algunas vueltas de rosca. Esta vuelta y gracias a la gente de EA Latam, pudimos probar Wild Hearts casi desde su lanzamiento, y lo estuvimos jugando para contarles que tal va este nuevo competidor en el género de cazar, craftear y volver a cazar.

En esta ocasión, el anuncio del juego fue uno de esos casos extraños donde se realizó con muy poca antelación a su lanzamiento. Con una fecha de lanzamiento puesta para el 16 de Febrero pasado, Wild Hearts se anunció apenas el 23 de Septiembre de 2022, unos escasos 5 meses previos a ser lanzado. ¿Pero está a la altura del género?¿Aporta cosas nuevas?¿Es para todo el mundo? Todas estas preguntas las intentaré de responder en esta review si se calzan su armadura y espada y me acompañan de cacería por las próximas líneas.

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En primer lugar, y antes de comenzar con la review propiamente dicha, quiero recalcar que no soy una persona particularmente asidua al género y el último juego parecido que disfruté fue el Monster Hunter 2 para PlayStation 2. De todas formas dejé toda mi buena voluntad en la cacería para traerles el análisis más objetivo que pueda de Wild Hearts.

Para quienes no sepan de qué estoy hablando, el juego de Koei Tecmo nos lleva a un Japón feudal de un mundo de fantasía en el que gigantescas criaturas llamadas Kemono reclamaban las tierras salvajes. Nuestro rol en el juego es el de un cazador, o cazadora, que se va a ver obligado a acabar con estas bestias. El juego cuenta con un editor de personajes bastante robusto que nos permite un alto nivel de personalización aunque en líneas generales nuestros rasgos van a quedar siempre cubiertos por la armadura (Algo que es más que conveniente).

Estos Kemono, cómo su nombre en japonés lo indica, son bestias que deambulan por la tierra y vamos a cazarlas para obtener nuevos recursos con los que fabricar armas y armaduras. Además claro de llevar paz y tranquilidad a la gente que probablemente, no tenga muchas ganas de que estos titanes anden sueltos por ahí. Aunque no quede del todo claro si es más importante nuestra gran espada nueva o la seguridad del pueblo, nos vamos a ver obteniendo contratos para cazar a estas criaturas constantemente y así poder progresar.

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En general la estructura del juego nos hace progresar a medida que eliminamos al Kemono de turno que está causando estragos, pero eso sólo no basta. Este tipo de juegos demanda que volvamos a eliminar una y otra vez a la misma criatura para obtener esas piezas de Arrojasaliva o de ese Colmillo Pantanoso que tanto te costó matar. Nada de esto debería resultar nuevo a quienes jueguen este tipo de juegos donde el farmeo no sólo es repetitivo, sino necesario y bastante largo ¿Qué es lo novedoso de Wild Hearts entonces?

La nueva obra de Koei Tecmo tiene una vuelta de rosca que le da otra dimensión a la cacería de bestias, y son los Karakuri. Wild Hearts nos permite usar un tipo de tecnología ancestral con la que podemos conjurar diferentes cajas de madera que al combinarlas tienen efectos diferentes para asistirnos en la cacería. Aprender a usar y dominar los Karakuri en combate no es únicamente una ventaja importante que conviene aprender a usar, sino que es algo mandatorio. Además su correcto uso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones límite.

Estos artefactos no sólo sirven para aventajar a la presa, sino también para movernos a lo largo y ancho de los enormes mapas que conforman los terrenos de caza del juego. Este es un aspecto fundamental ya que a medida que le producimos daño a los Kemono que intentamos cazar estos van a intentar huir hacía otras zonas para escapar del peligro. Lo que implica tener que trepar grandes laderas, o saltar distancias que quizás no logremos cerrar. Pero no todo es tan grave ni tan difícil, aunque ciertamente tampoco tan fácil.

Mientras más avancemos y cacemos más Kemono vamos a aprender más Karakuri para construir, de esta forma nos volvemos más efectivos en combate y en cómo nos movemos por el entorno. Por ejemplo, vamos a poder desbloquear un helicóptero que nos sirve para volar temporalmente describiendo un arco a gran altura, lo que se puede usar para atacar a los Kemono desde el aire, o para cerrar esas distancias difíciles o imposibles de saltar. Para poder usar los Karakuri, vamos a necesitar sus fibras de Karakuri que podemos extraer de árboles, piedras, o de los mismos Kemono si los atacamos en puntos específicos. Cuando tenemos suficientes podemos hacer diversas construcciones que al apilarlas cambian completamente.

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Otro detalle respecto a los combates con los Kemono y el uso de los Karakuri, es que atacar a los Kemono con nuestros ataques básicos (incluso los fuertes o los especiales) infringen un daño “mínimo”. Pero si usamos los Karakuri para ganar altura, esos ataques se potencian significativamente. Esto se puede usar de varias maneras diferentes, obteniendo resultados distintos, cómo les dije antes ganar altura aumenta significativamente nuestro daño, por lo que usar una, dos, o tres cajas apiladas va a variar este resultado.

No solo esto sino que apilar los bloques en diferentes configuraciones, en combinación con otros Karakuri cómo por ejemplo el trampolín, va a dar cómo resultado artilugios completamente nuevos. Por ejemplo podemos usar un trampolín para impulsarnos hacía adelante a gran velocidad, pero también podemos apilar 3 de estos para construir un martillo gigante (de un solo uso) que causa gran daño al Kemono que tiene enfrente. Eso sí, para esto vamos a tener que medir muy bien el tiempo y la distancia, ya que el mazo siempre cae en nuestro extremo opuesto.

El juego además nos permite construir asentamientos en diferentes lugares del terreno para delimitar nuestro terreno de caza, y así si caemos durante el combate poder reaparecer más cerca del objetivo. Por otro lado, también podemos hacer uso de estos para irnos a descansar y así recuperar nuestras energías, a riesgo de que la presa se cure y tengamos que empezar de nuevo. Todo esto no es gratuito y para ello vamos a necesitar los pozos de Dragón, los cuales podemos habilitar con diferentes items que podemos juntar de nuestras cacerías, o del mismo terreno.

Finalmente, en el apartado jugable vamos a encontrarnos con un juego lento, que nos demanda pensar y mucha precisión. Si bien cada arma es diferente, y va a variar a medida que las mejoramos, tenemos que tener en cuenta que armas más pesadas nos van a volver mucho más lentos. El combate es tosco y se siente pesado, pero a medida que empezamos a combinarlo con los Karakuri empieza a fluir de una manera más precisa y ágil.

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Es claro que el objetivo del juego es hacer uso de los Karakuri de la mejor forma y no depender sólo de nuestra habilidad con la espada, pero una cosa es decirlo y otra es dominarlo. Por lo que puede ser que al comienzo del juego colocar las trampas y bloques en los lugares necesarios resulte una tarea frustrante o inutil. Pero si en vez de machacar botones somos precisos en lo que hacemos, los bloques de Karakuri comienzan a montarse unos sobre otros de forma impecable frente a nuestro objetivo para dar el golpe justo, permitir que nos coloquemos en el lugar indicado, o salir rápido del alcance de la criatura.

Wild Hearts se puso a la venta el día 16 de Febrero de 2023 para las consolas PlayStation 5 y Xbox Series X|S, además de sus versiones para PC que se pueden conseguir en Steam por un precio desde $AR 8.999,00, o desde U$S 70 en la tienda de Epic Games.

Conclusión personal

Wild Hearts es un juego completamente dirigido a un nicho de jugadores que disfrutan del farmeo y de cazar monumentales criaturas en batallas que duran cómo mínimo 20 minutos. Pero además ofrece la vuelta de rosca de los Karakuri que le ofrecen otra dimensión y táctica a la cacería, ya sea sólo o acompañado por otros jugadores. Si son fans del género, o les atraen las, muy, largas peleas contra bestias del tamaño de una casa, vale la pena probarlo, pero otros jugadores quizás se sientan desalentados por la naturaleza del juego.