Antes de comenzar a desglosar este viaje déjenme responder una pregunta que quizás muchos se hagan, o se hayan hecho en algún punto. ¿Qué es Yomi? ¿Es un lugar?¿Es una ciudad? Bueno, de acuerdo al folklore japonés, Yomi es una tierra donde residen y deambulan todos los que al morir fueron a parar ahí, y que una vez comieron del fruto de Yomi, no pudieron volver al mundo de los vivos. 

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Esto es según la mitología Sintoísta, además tras la llegada del Budismo, Yomi se convirtió en uno de sus infiernos. Para profundizar un poco más en el origen de Yomi “tuvo su origen en las tumbas antiguas en la era feudal, donde dejaban los cuerpos para que se descompusieran” según un artículo de National Geographic. Por otro lado los coleccionables que encontramos a lo largo de nuestro trayecto aportan un poco más de conocimiento sobre el mundo en que estamos y su mitología.

Pero volvamos al juego en sí que es lo que nos compete, Trek To Yomi es una aventura que mezcla el combate con el desplazamiento lateral, principalmente. Dicho esto, el juego goza de un gran número de cambios de cámara que lo dotan de profundidad a la vez que esconden caminos alternativos que explorar. Su estética, que ya voy a profundizar más adelante, está claramente inspirada por las películas de Kurosawa y es definitivamente el punto más impresionante del título.

Una vez un Samurái…

La historia nos pone en la piel de un joven Samurái en entrenamiento llamado Hiroki, devoto a su sensei Sanjuro, pero con el corazón y la mente distraídos en Aiko, la hija de su sensei. El juego comienza con un pantallazo de un futuro incierto, mucho fuego, y la voz del sensei que nos habla sobre la importancia del balance. Esto no es sólo para nuestro cuerpo, sino también para la mente, algo que se marca mucho a lo largo del juego con diferentes puntos en los que tendremos que determinar un camino a seguir. 

El tutorial se desarrolla de forma muy orgánica cómo una clase del jóven Hiroki. Acá el sensei nos enseña los movimientos básicos, pero incluso cómo desplazarnos está integrado en la narrativa. Esto destaca de sobremanera y hace que el jugador no salga de ese estado en el que parece que vemos una película. De esta forma aprendemos lo que Sanjuro tiene para impartir, y seguimos inmersos incluso durante el tutorial. 

Después de algunos movimientos básicos la clase se ve interrumpida por un ataque, y aunque el sensei nos manda a escondernos, nuestro sentido del deber y Aiko, nos hacen ir tras él. Sin entrar en detalles sobre la trama, las cosas no salen bien para Sanjuro y el juego nos presenta a Kagerou, un bandido que va a resonar a lo largo de todo el relato, y el motivo de que nos adentramos en nuestro viaje a través de Yomi.  

El Arte De La Guerra

El juego cuenta con varios niveles de dificultad que son representados por aspectos japoneses, la dificultad más baja es Kabuki cómo el teatro Japonés y no representa mayor reto. Esto es recomendado sólamente para quienes quieran experimentar la historia de Trek To Yomi sin pasar por el sacrificio. Por otro lado las dificultades media y alta son Bushido y Ronin, y dejan para el final el modo Kensei que se desbloquea una vez que finalizamos el juego y donde podemos morir con un sólo golpe. Este es el mismísimo infierno. 

Si tenemos que hablar del gameplay en sí, Trek To Yomi no se limita solamente al combate en 2 dimensiones, sino que intenta arrojar algunos condimentos extra a la mezcla. El movimiento es enteramente lineal sólo cuando estamos en combate, pero al explorar las zonas nos podemos mover libremente en un desplazamiento más tridimensional. Esto junto a los cambios de cámara nos permite explorar los entornos para descubrir pasillos o habitaciones extra que quedan ocultas al ojo distraído, y donde vamos a conseguir la mayoría de las mejoras para Hiroki. 

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En lo que respecta al combate, Trek To Yomi ofrece una amplia variedad de movimientos y combos exquisitamente ejecutados. En este sentido el título de Flying Wild Hogs tiene una cantidad considerable de movimientos con los que Hiroki puede hacer frente a sus enemigos, y aún más si contamos con los Bo-Shuriken, el clásico arco Samurái, y un enorme cañón de mano. Pero acá es donde comienzan los inconvenientes, y es que el gameplay en Trek To Yomi no termina de cerrar del todo. En muchas situaciones el juego se siente cómo un machaca botones en el que vamos a repetir el mismo par de combos durante casi todo el juego. 

En mi caso personal fui variando a través de los combos con los que más cómodo me sentía, pero el juego no me ofrecía una necesidad real a la hora de enfrentar a los enemigos que tenía encima. A esto se le suma que el parry tiene un timing un tanto extraño en el que tenemos que bloquear prácticamente cuando el oponente va a hacer el movimiento y no en el punto justo de frenarlo. 

No es que no nos podamos adaptar a esto, pero el timing que tiene se siente raro o inadecuado. Paradójicamente las partes que más tediosas se me hicieron fueron las de Yomi, aunque este inframundo/limbo Japonés guarda su propio tipo de puzles. Es cómo si el mundo real contrastara con Yomi con sus propios acertijos que resolver aunque se quedan un poco en el camino por ser muy básicos.  

Dicho esto, a pesar de su componente principalmente lineal el juego resulta muy interesante de explorar, y si somos lo suficientemente curiosos nos vamos a ver recompensados con algunos objetos del entorno que sirven para eliminar a varios enemigos al mismo tiempo. Es una lastima que este tipo de elementos contextuales no hayan sido más explotados, ya que le dan una dimensión extra al juego al premiar al jugador por usar la cabeza y no sólo lanzarse al combate. 

Cinema Kurosawa

Al igual que con Ghost of Tsushima, todo lo que engloba el título representa el folklore Japonés con un detalle muy cuidado. De la misma forma, la estética que simula una película de Kurosawa, no se limita a un mero filtro en blanco y negro, sino que el audio tiene esa suciedad caracteristica, y la música de ambiente del juego va a tono con las de dicho cine. Además el juego mantiene muchas de las características clásicas de la técnica del cineasta japonés. Los efectos meteorológicos fuertes y los juegos de cámara dan la sensación que estamos frente a una película más que un juego y ayudan a la sensación integral. El fuego, y la tormenta nos acompañan en muchas escenas y terminan de pintar el paisaje de Trek To Yomi. 

Definitivamente su apartado artístico y la construcción de los escenarios es el punto más fuerte del juego. La dirección de arte que tiene es increíble y nos hace mirar para todos lados en todo momento, por lo que la experiencia que ofrecen es muy grata y llega a compensar las falencias en el combate. Esto no queda relegado sólo al juego sino que el menú principal y algunos aspectos de nuestro inventario están indicados con escritura japonesa. Pero no se preocupen que además van a tener al lado los textos en su idioma de preferencia. 

Trek To Yomi se pone a la venta hoy 5 de Mayo para las consolas PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series, y también para PC. Esta última versión se puede conseguir en pesos en la tienda de Steam por un precio de $899.99 más impuestos.