Prince of Persia: The Lost Crown se encuentra a la vuelta de la esquina y en Gamer con Mate lo jugamos de forma anticipada para contarte todo sobre la nueva joya de la corona.

Prince of Persia está a la vuelta de la esquina y en Gamer con Mate lo pudimos jugar de forma anticipada para contarles todo lo que necesitan saber de cara al 18 de enero cuando el juego de Ubisoft Montreal se ponga a la venta. Creo que hay algo sumamente estimulante a la hora de hablar sobre determinados videojuegos, aquellos que son icónicos o que fueron desarrollados por esos rockstars inconfundibles de la industria. Sin lugar a dudas el Prince de Persia, o Prince of Persia por su nombre en inglés, es uno de esos títulos tanto por su importancia en el mundo de los videojuegos cómo por su significancia en aspecto un tanto más personal. 

Para quienes no sepan, Prince of Persia es uno de los padres del género de Plataformeros Cinemáticos que incluye juegos cómo Another World, Flashback, y el genial Heart of Darkness. Basado en las historias del cuento “Las mil y una noches”, Jordan Mechner cambió las plataformas para siempre con su gameplay fluido, su mapeado lleno de trampas y un cruel reloj apurando al jugador para completarlo. En lo personal, Prince of Persia es el primer juego del que tengo recuerdo de haber en computadoras, por lo que lo guardo en un lugar muy importante de mi corazóncito gamer, y lo que le da a esta reseña un gusto todavía más dulce. 

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El camino del Principe estuvo repleto de gloria, pero también de momentos de profundas caídas. El salto al 3D dio los pasos en la dirección correcta de los juegos modernos, pero rápidamente nos dimos cuenta que su ejecución era cuando menos pobre, tortuosa, y horrenda. Pero por suerte el Príncipe vería nuevas glorias en 2003 gracias a Ubisoft y la Saga de Las arenas del tiempo. La trilogía vio la luz en varias plataformas y mezcló un combate veloz y visceral con las trampas mortales clásicas de la franquicia, y lo cubrió incluso de algunos tonos bien oscuros que se acentuaron sobre todo en la segunda parte de la saga “Warrior Within”.

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Pero no todo fueron luces y algunos de los títulos de la serie no serían tan aclamados cómo los primeros 2 juegos de Mechner y los 3 títulos sobre las Arenas del Tiempo a cargo de Ubisoft. La serie recibió 2 juegos más, un reboot con un apartado artístico peculiar y un gameplay que dejó algunos con un sabor raro en la boca, y una especie de reinvención basada en la película de Disney… De la que no voy a emitir una sola opinión al respecto. Entre títulos lanzados, ports, reediciones, y spin-offs la serie cuenta con alrededor de 18 juegos, y tras un largo letargo despertó con fuerza para traernos una nueva joya más. 

Prince of Persia: The Lost Crown se anunció en junio de 2023 de forma completamente sorpresiva, y a decir verdad bastante mal recibida por quienes esperaban novedades sobre el remake de Prince of Persia: The Sands of Time. Dado que recién ahora estoy hablando de The Lost Crown déjenme decirles que pueden estar tranquilos y que esta corona perdida viene LLENA de joyas. Aunque es temprano para hablar de candidatos a GOTY 2024 cuando Baldur’s Gate 3 todavía está en el plato de muchos, los invito a leer mi reseña sobre el juego que abre 2024 de un portazo mientras tira la puerta con el pie. 

Pero ¿Por qué no empezamos por el principio? Prince of Persia: The Lost Crown es un plataformero en 2D metroidvania desarrollado por Ubisoft Montreal. Primero que nada quiero agradecer a la gente de Ubisoft Latam, gracias a quienes pudimos jugar de forma anticipada Prince of Persia: The Lost Crown, y así traerles todos los detalles recién salidos del horno y bien fresquitos. Cómo les dije antes la serie Prince of Persia es la antecesora de lo que se conoce cómo los plataformeros cinemáticos, pero eso no quiere decir que se haya mantenido así por siempre. La serie mutó a lo largo de sus años y dio el paso del 2D al 3D, mientras que recibió cambios sustanciales en su jugabilidad a lo largo de varios títulos. 

Lo primero que tenemos que saber es que obviamente nuestra aventura se desarrolla en Persia, pero a diferencia de otros juegos en la serie no nos toca encarnar al príncipe. Nuestro protagonista se llama Sargon y quién de jóven fuera un huerfano en las calles ahora es uno de los 7 inmortales liderados por Vahram, quienes pelean codo a codo cómo una fuerza de élite en nombre de Thomyris, la reina Persa. 

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Después de una breve introducción en la que conocemos a Sargon y repelemos las fuerzas invasoras en Persia, el Príncipe es capturado y llevado al Monte Qaf y su Ciudad Ancestral. El juego se apoya fuertemente en el lore y está plagado de componentes de la mitología Persa tanto con cinemáticas cómo con extensas piezas de información que podemos encontrar regada por los 13 biomas que componen el juego.. Si antes dije que Prince of Persia era uno de los padres de los plataformeros cinemáticos, definitivamente The Lost Crown le hace honor a la herencia con creces.

Ahora sí, volvamos al viaje de Sargon. El juego comienza bastante después de que llegamos al Monte Qaf y nos damos cuenta que las cosas son mucho peores de lo que pensamos. Lo que alguna vez fue la casa de Simurgh, dios del tiempo y el conocimiento, y protector de los Persas, hoy es una trampa mortal plagada de anomalías temporales y con más de 60 tipos de enemigos diferentes. (Sí hay algo que tienen que saber, es que Prince of Persia: The Lost Crown es enorme). 

Hasta acá es hasta donde voy a llegar en lo que respecta a la historia del juego ya que realmente vale la pena descubrirla por ustedes mismos, pero quiero destacar cómo algunas cosas nos remontan al pasado de la serie. En el caso que no lo sepan, Assassin ‘s Creed comenzó cómo un nuevo juego de la serie Prince of Persia llamado Prince of Persia: Assassin, pero que rápidamente se convirtió en su propia IP. Las ideas olvidadas de Assassin proponían una idea similar a la de The Lost Crown, y es que íbamos a ocupar el rol de un guerrero protector en busca del Príncipe secuestrado.

Para esta ocasión, la serie del Principe cambia un poco las reglas del juego y se anima a dar un paso más allá de lo que la serie de las Arenas del Tiempo nos dejó. Decir que Prince of Persia: The Lost Crown es el primer Metroidvania de la serie es preciso pero también un poco una injusticia a los títulos que previamente comenzaron a pavimentar este camino. Pero si tenemos que ser estrictos con la clasificación … Prince of Persia: The Lost Crown es un Metroidvania en 2D en toda regla desarrollado en el universo de Prince of Persia donde se nota fuertemente la influencia de juegos del género cómo el último Metroid de Mercury Steam, Dread. 

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Para quienes hayan jugado alguna vez a un Metroid en su vida (O al menos algún Metroidvania) la distribución de las regiones es muy similar. Se trata de laberintos enormes interconectados mediante varios biomas diferentes que ofrecen, una vez abiertos, varios caminos para desplazarnos a través del mapa, y quiero hacer énfasis en que este es gigante. Si todavía les queda dudas, el mapa del juego está conformado por 13 biomas diferentes que se extienden a lo largo y ancho de todo el Monte y sus inmediaciones.

Por otro lado, el juego incorpora muchos elementos viejos y nuevos. La serie se caracterizó siempre por la resolución de puzzles, correr, saltar y evitar trampas mortales, y para bien o para mal evolucionó constantemente; y para esta última entrega incorporó elementos de varios de sus títulos anteriores cómo los poderes temporales. Se puede decir también que tiene un poco del espíritu de Prince of Persia: Warrior Within. Todo esto está contenido en el Monte Qaf y sus inmediaciones, las  cuales proponen un mundo semi abierto que podemos explorar de forma completamente libre (siempre que tengamos las habilidades correspondientes para abrir algunos caminos). Se trata de un juego deasfíante y por momentos plenamente difícil, que está cargado de desafíos cada vez más grandes (Sobre todo en el útlimo tramo del juego).

La gente de Ubisoft Montreal realmente se lució con el trabajo realizado en esta ocasión y entregó un mundo completamente variado que nos espera con sorpresas diferentes en cada ocasión. Aprender los patrones de ataque de los enemigos, bloquear en el momento justo y desatar todos los ataques de Sargon es algo fundamental si queremos sobrevivir a las trampas de la Ciudad Ancestral. Además cómo dije, el juego recuerda en muchas ocasiones a las entregas más viejas de la serie cómo si su espíritu todavía recorriera los rincones más oscuros del Monte Qaf. Esto no quiere decir que vamos a tener recreaciones de diferentes lugares, pero algunos biomas cómo la prisión o las profundidades tienen algo que evoca fuertemente aquellos viejos conocidos. 

Algo destacable respecto al juego es que los Metroidvania suelen ser juegos desafiantes, difíciles y con mucha exploración a ciegas. En lugar de reavivar la polémica del modo fácil una vez más, Ubisoft Montreal decidió incluir diferentes modos de dificultad. Estos consisten en diferentes combinaciones de fuerza, resistencia, y ventana de tiempo para el parry, que además se puede combinar con un modo guiado o una experiencia “clásica” donde nos tenemos que guíar por la información que la narrativa nos provee y explorar. Además, el juego incluye una serie de capturas de pantalla que podemos hacer en el mapa, para recordar más fácilmente donde era que no podíamos avanzar sin tal o cual poder.

En lo que respecta al combate, Sargon carga sus dos espadas en todo momento, Layla y Qays, pero además con el tiempo puede adquirir otras armas y habilidades que nos permiten no sólo atacar a distancia sino también avanzar por zonas antes bloqueadas para nuestro paso. Esto se combina con una serie de amuletos que el jugador puede encontrar y equipar a medida que explora las inmediaciones del Monte Qaf y la Ciudad, aunque sólo podemos cargar una cantidad limitada que se puede expandir con los porta amuletos correspondientes. Esto está bueno porque le permite al jugador armar una build particular para Sargon en función de cómo se sienta más cómodo jugando… O variandolas si la situación amerita. 

El gameplay es sumamente divertido, y aunque el último tramo demanda una gran cantidad de prueba y error, suele recompensar al jugador con mejoras, lore, o cristales de tiempo que sirven cómo moneda; además que resolverlos en sí mísmo es enteramente gratificante. La verdad el juego tiene de todo, y cómo les decía al comienzo de estas líneas le hace honor a la pesada herencia que lleva en la espalda. Prince of Persia: The Lost Crown es un juego de plataformas con contenido altamente cinemático y lleno de escenas que interrumpen nuestra búsqueda en los momentos justos para ofrecernos alguna presentación espectacular, y al haberse convertido en un Metroidvania full time no hizo más que mejorar. 

Para ir redondeando la reseña tengo que decir que al principio el apartado artístico de Prince of Persia: The Lost Crown me chocó un poco. Por momentos sentía que el juego era un poco “de celular” pero por otros momentos te sorprende con escenarios espectacularmente detallados. Una vez que nos hacemos amigos con el arte del juego (El cuál prejuzgue a priori de mala manera) y las animaciones de Sargon (sobre todo en las cinemáticas), Prince of Persia: The Lost Crown te absorbe por completo y no te deja. Durante el tiempo que estuve reseñando el título me encontré absorto por horas, sólo para darme cuenta que habían pasado 4 o 6 horas de un tirón sin haberlo notado siquiera, o que en los momentos más álgidos del juego derrepente estaba parado mientras peleaba contra ese boss que no me dejaba avanzar sin darme cuenta siquiera que me había parado. 

La verdad es que Prince of Persia: The Lost Crown es el regreso que necesitábamos, y aunque causó algo de revuelo en su anuncio, puedo afirmar que lo nuevo de Ubisoft Montreal es una entrega de amor puro y calidad. El juego funciona a la perfección y, salvo un tema de sonido cuando usamos un poder en particular que desconozco si es un problema o una decisión de diseño, la calidad es sublime. Cabe destacar además, ya que los bugs en los juegos de la compañía Francesa son un meme, no me encontré con ninguno en las más de 20 horas jugadas. Definitivamente es el resultado de un trabajo realizado con amor y dedicación, que para una inmersión aún mayor se puede disfrutar completamente doblado al Farsi.

Prince of Persia: The Lost Crown se pone a la venta el día 18 de enero de 2024 para las consolas PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series X|S , Nintendo Switch y PC.

Conclusión personal

Con sus altos y sus bajos a lo largo de la hsitoria, Prince of Persia es uno de los juegos más emblemáticos de la industria y ciertamente Prince of Persia: The Lost Crown le hizo honor a toda la historia que tiene en la espalda. Aunque hablar de los componentes metroidvanescos cómo algo nuevo en la serie sería una falacia, The Lost Crown sí es el primer Metroidvania en 2D en toda su regla y la formula le queda de maravillas dando cómo resultado un juego desafiante y por momentos difícil, lleno de giros argumentales y puzzles ambientales que nos van a sacar más de una sonrisa al resolverlos. Sin dudarlo dos segundos Prince of Persia: The Lost Crown es un lanzamiento digo de arrancar el año con muchísima fuerza, y que al final del año espero ver listado en ese certamen del que todavía es muy pronto para empezar a hablar.