The Invisible de Starward Industries es una aventura narrativa de ciencia ficción llena de giros, contragiros, y decisiones. Conocé los detalles en esta review.

The Invincible es una aventura narrativa desarrollada por Starward Industries y publicada por 11 Bit Studios. Aunque se trata del primer juego del estudio no estamos hablando de gente sin experiencia en la industria ya que según un artículo del New York Times el productor del juego es Marek Markuszewski, quién fuera otrora productor en The Witcher 3: The Wild Hunt. 

Al igual que la aventura de Geralt De Rivia, The Invincible también está basado en la literatura, sólo que en lugar de fantasía medieval se basa en la ciencia ficción de los 50 y 60. The invincible es la obra de Stanislaw Lem del año 1964, un autor polaco de “hard-Science fiction”, que sirvió cómo base para la adaptación del juego de Markuszewski. Quién aseguró, de acuerdo al artículo mencionado, que devoró las páginas de la novela en dos noches, y que era “gran material para un juego importante” que “¿cómo nadie lo había hecho todavía?”. Aunque en lugar de adaptar la obra en sí, el juego de Markuszewski funciona cómo precuela de la misma.  

Desgraciadamente no estaba familiarizado con la novela de S. Lem hasta que me topé con The Invincible cuando fue anunciado durante los primeros meses de 2023, y para ser honestos no reparé en que estaba basado en una novela hasta que lo comencé la semana pasada. Desde el principio su trailer me dejó completamente atrapado y enamorado. Un planeta rojizo con estructuras rocosas en diferentes tonos que pintan un paisaje desolador pero sumamente hermoso, tecnología futurista de esa que imaginaban en los 50 y 60, pero con algunos aspectos más propios de la ciencia que de la ficción. 

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En lugar de esas escafandras tipo peceras clásicas de la ciencia ficción de la época, los cascos espaciales recuerdan a los de la carrera espacial. Sondas espaciales que bien recuerdan al “pequeño” Sputnik, grandes naves espaciales, platillos volantes y robots también inundan la narrativa y terminan por mostrar hermosamente esta obra de ciencia ficción.  

El juego sigue a Yasna, una astrobióloga del Commonwealth accidentada en el planeta Regis III que tiene que encontrar la forma de volver a su nave en órbita, “La Libélula”. Aunque The Invincible comienza con nuestra protagonista sin recuerdos de cómo llegó a la superficie del planeta, con el tiempo la historia se empieza a desenredar asimisma para revelar un plot mucho más complejo. Todo esto ocurre días antes de que La Alianza llegue a Regis III con, adivinaron “The Invincible”, la carrera por la supervivencia se vuelve aún más una carrera contra el tiempo donde nada es lo que parece.

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The Invincible nos cuenta una historia altamente compleja con varias opciones que nos presenta a lo largo del camino diametralmente diferentes una de otra. Quién se queda y quién se va, qué camino tomamos, aunque todo está scriptado por una narrativa sublime, el juego nos ofrece cierto grado de libertad en puntos clave. Eso sí, si bien The Invincible tiene algo de interacción (vamos a desarrollar eso más adelante) se trata principalmente de un walking simulator que tiene tira casi toda la carne al asador con su narrativa. 

Para seguir la analogía del asado, The Invincible le da lugar en la parrilla a algunas achuras jugables que sirven para mantenernos entretenidos un rato entre las largas caminatas. El juego no cuenta con enemigos que nos puedan hacer daño aunque tiene sus momentos de “peligro” y la mayor parte de la interacción que vamos a tener es con equipos científicos. De la misma manera que Deliver Us the Moon y Deliver Us Mars incorporan elementos interactivos para hacernos sentir “astronautas”, con The Invincible vamos a tener momentos en los que ocurra algo similar. 

Se trata de un juego en el que la jugabilidad es lenta y por momentos incluso tediosa, pero que sirven al bien mayor de la narrativa. Yasna no es una heroína espacial, ni siquiera es un soldado, es una astrobióloga perdida en un planeta extraño y misterioso. Esto está representado con creces cuando Yasna, o el jugador, trata de realizar esfuerzos físicos sostenidos por mucho tiempo donde vamos a verla cansarse. 

Dado que se trata de un juego en el que prima por sobre todo la narrativa, esto viene acompañado de varios detalles que nos hagan entender las limitaciones del personaje. El casco de nuestro traje se va a nublar rápidamente por las gotas de vapor de agua exhalados, vamos a caminar cada vez más lento, y los sonidos de esfuerzo de Yasna van a terminar por complementarlo todo. 

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Lo interesante de The Invincible es que a lo largo de sus 6 a 10 horas de duración la historia y sus misterios me mantuvieron enganchado por completo, a pesar de que en algunos momentos se me estaba haciendo tediosa la lentitud de nuestra tarea. En estos momentos el juego se encargaba de no sacarme del papel y mediante la intriga obligarme a dar cada paso extra cómo si fuera la misma Yasna haciendo el esfuerzo. Respecto a las horas totales quiero aclarar que no estoy seguro si las 10 horas totales de Steam contaron algunos tiempos muertos dados por el directo que hicimos del juego.

Para finalizar quiero volver a enfatizar el tema del apartado artístico que compone una parte importante de The Invincible y que contribuye a la narrativa excepcional del juego. Por una lado vamos a tener el mismo Regis III con sus lunas circundantes. Algo que no me quedó del todo claro es si Regis III es un planeta o una luna dado el tamaño de sus cuerpos celestes vecinos. Pero creo que tampoco importa demasiado, ya que una vez que miramos para arriba el rojo brillante de la estrella más cercana nos abrasa con su calor y contrasta con el azulado de un planeta cercano que recuerda mucho a Saturno. 

Todo esto contrasta con el tono azul de las estructuras de la época, las cuales tienen un diseño clásico de la ciencia ficción de los 50. Estructuras que recuerdan camiones con propulsores enormes para levantarlos del piso, los colores que distinguen las estructuras humanas de los robots que los asisten. El juego completo tiene un contraste constante entre paletas de rojo, anaranjado, amarillo, azul. y brillantes metales plateados. Todo eso acompañado de una estética limpia y esteril, incluso cuando está cubierta de polvo. 

Un detalle final que me encantó fueron los microfilms. Durante el juego podemos acceder a la información de ciertas sondas de vigilancia para recuperar sus microfilms y obtener algo más de información. Estos film transparentes son fotos representadas, no con el estilo “fotorrealista” del juego, sino con una estética que recuerda más a los cómics de la época. Particularmente me vino a la cabeza el estilo de Fear Agent, un cómic de Rick Remender ilustrado por Tony Moore que aunque se lanzó en 2005 utiliza un estilo retro similar. 

The invincible se puso a la venta el día 06 de Noviembre y se puede conseguir para PC, PlayStation 5, y Xbox Series X|S. Nuestro análisis fue realizado en PC (Steam) donde el juego se puede conseguir por ARS$ 4.999,00 sin impuestos agregados (al menos hasta el 20 de noviembre que la tienda se dolarice).

Conclusión personal

Quienes me conocen saben que soy un fanático de todo lo que tiene que ver con el espacio exterior. Si un juego tiene temática espacial automáticamente me compra. Lo mismo aplica claro para la ciencia ficción en general, así que cuando me topé con el primer trailer de The Invincible me enamoró por completo. Quienes me conocen saben también que no soy demasiado fanático de los walking simulator y que terminan por hartarme en el peor de los casos. Pero la verdad es que el setting, la historia y la narrativa de The invincible lograron tapar por completo cualquier atisbo de «aburrimiento» que me pudieran causar las largas y muy lentas caminatas. Al final de las casi 10 horas de juego, The Invincible me tenía atrapado y sumergido en su mundo y sus personajes por completo. Una obra indispensable para quienes quieran disfrutar de un buen título de ciencia ficción.