El juego se desarrolla en el reino de The Lands Between, un mundo mágico que antaño se encontraba bendecido por el Elden Ring hasta que un fatídico día, él mismo es destruido en pedazos. Esto sumió la tierra en un caos total dando paso a que los dioses, hijos de la Reina Marika, la dominen y caigan víctimas de la corrupción fruto de la posesión de un fragmento del anillo por un largo período de tiempo. Pasaron los años y nuestro personaje, un exiliado que perdió la guía del Elden Ring, es invocado para derrotar a estos Dioses y obtener así sus fragmentos que le permitirán convertirse en un Elden Lord, y restaurar la paz en la tierra.

También Pueden Leer – Hidden Deep: El Proyecto Tenebroso De Un Solo Hombre

Al comenzar el juego, y cómo es un clásico de la serie, lo primero que vamos a hacer es crear nuestro personaje y para eso podemos elegir entre 10 clases que varían el gameplay sustancialmente. En nuestro caso, el Prophet es un híbrido parecido a un monje experto en magia basada en Fe pero que también puede dar pelea con sus habilidades cuerpo a cuerpo. Por otro lado, el Samurai tiene ataques más rápidos a la vez que su resistencia de base y la destreza son más elevados que los que tiene el profeta. A cambio de esto el Samurai no es versado en la magia, pero tiene ataques a distancia con los clásicos arcos y flechas que caracterizaban a estos guerreros. 

El juego trae a la mesa las lecciones aprendidas de sus antecesores e implementa nuevas mecánicas que favorecen un combate más agresivo. Una de ellas es la inclusión de técnicas especiales que se encuentran imbuidas en las armas, y que se ejecutan al consumidor FP (Focus Points) a la vez que permiten realizar una gran cantidad de daño, aumentar nuestra fuerza por un tiempo limitado o más defensa para contrarrestar los golpes. Estas habilidades dependen del arma equipada pero podremos cambiarlas por otras si nos equipamos un item llamado “Ashes of War” que contiene la “esencia” de dichas técnicas. 

Por ejemplo, cuando jugamos con el Samurai tuvimos a disposición la katana (su otra arma emblemática), y de la cual su arte es un movimiento característico de estos guerreros japoneses. Si no tenemos nada equipado en la mano izquierda y ejecutamos el arte, el Samurai puede realizar dos técnicas sacadas del Iaido que causan más daño a cambio de estos puntos de concentración (Focus Points) que mencionamos. Estos ataques le hacen mucho daño al enemigo pero no confundirlos con los ataques fuertes que se ejecutan con el gatillo derecho, sino que cómo dijimos son parte de las artes, y otro movimiento en sí mismo. 

Otro de los puntos que ponen a Elden Ring en el ojo del huracán es el tema de su dificultad y la necesidad de un modo fácil en los Souls que siempre causa discusiones en las redes. El propio Miyazaki intentó calmar estas aguas, aunque generó nuevas dudas cuando afirmó que no quería estresar a los nuevos jugadores con la dificultad. Al embarcarnos en esta aventura por The Lands Between, entendimos el porqué, y es que Elden Ring no te impone una presión por avanzar en la historia sino que te alienta a dar un paso al costado y seguir explorando estas tierras en búsqueda de nuevo equipo, habilidades y quests secundarias que realizar hasta que estás listo.

Acá es donde tenemos que insertar una frase célebre de Jurassic Park y exclamar, “Lo logró, ese loco hijo del demonio lo logró”. Empecemos por el principio, para todos los que les preocupaba que Elden Ring pasara a ser fácil no lo es, es bastante desafiante y tiene cosas muy difíciles, algo que respeta a la perfección el espíritu del juego. Dicho esto, es verdad que el juego tiene algunos elementos que le vuelven la vida un poco más fácil al jugador cómo reducir las vastas distancias por recorrer si morimos ante el más mínimo error. ¿Pero cómo lo logró?

En primer lugar tenemos bastante stamina dependiendo de la clase que usemos, pero el juego nos permite muchos más golpes y esquives antes de cansarnos que otros del género. Además están las “Gracias recuperadas” que son nada más ni nada menos que puntos en los que el jugador puede descansar, subir de nivel, y demás yerbas. Esto ya es una adición inmensa en la ayuda por nuestra sanidad mental, ya que desde el vamos estos puntos se encuentran bastante cercanos entre sí, y nos evitan tener que viajar grandes distancias (o incluso a otro mapa) para organizarnos. Sí caemos en batalla vamos a reaparecer en la gracia recuperada más cercana que encontremos, o en estacas de Marika que hayamos encontrado, y activado, en el camino. Estas últimas funcionan cómo checkpoints que podemos encontrar, pero que a diferencia de la gracia no llenan nuestros frascos de salud. 

También Pueden Leer – Horizon II – Forbidden West Review

El juego cuenta también con varios movimientos nuevos que nos van a ayudar mucho en nuestro viaje, y es que, al igual que en Sekiro, nuestro personaje puede saltar y hacer uso del sigilo. El tema del salto particularmente puede parecer algo menor, pero la realidad es que cuando no nos dan los pies para escapar de una situación peligrosa tener todas las armas que podamos a disposición es bienvenido, además que le añade verticalidad al juego y nos abre nuestro repertorio de ataques considerablemente. Por otro lado, sorprender a los enemigos usando sigilo nos puede ayudar a limpiar un campamento enemigo sin que se note nuestra presencia, ganándose buenas runas de forma relativamente fácil. Ojo, no esperen un nivel de sigilo como Splinter Cell ni el uso de los gadgets del Sekiro, sólo sepan que el sistema que encuentran acá es lo suficientemente básico como para resolver una situación de una manera alternativa y con menos complicaciones para nuestro exiliado.

Elden Ring es un juego inmenso, eso creo que se dijo varias veces, por lo que desplazarse de un dungeon a otro nos lleva una buena cantidad de tiempo, si es que no tenemos ayuda. Además de teletransportarnos de una gracia a la otra, el jugador puede invocar a su corcel espectral. Cómo su nombre lo indica este fantasmagórico corcel se materializa de forma física una vez que lo invocamos con un anillo especial. Este simpático equino nos permite desplazarnos grandes distancias de forma veloz, y además propiciar unos buenos golpes al ir  montados. Esto facilita mucho más el combate con ciertos enemigos difíciles sin correr demasiados riesgos. ¿Acaso tiene una gran espada y un inmenso escudo? A penas es un mero inconveniente, ya que siempre podemos golpear, huir, y repetir. 

Algunos enemigos incluso parece que están pensados para que los enfrentemos a caballo dada su velocidad y forma de pelear, aunque no descartamos que alguien lo logre enfrentar solamente a pie.Esto abre todavía más el espectro de movimientos por arma y el acostumbramiento al timing de cada golpe pero se siente realmente satisfactorio salir airosos de un enfrentamiento entre jinetes como si se tratara de una justa digna de la peli “Corazon de Caballero”. Algo que cabe aclarar es que no podemos utilizar al equino en los dungeons por lo que ahí dependemos cien por ciento en nuestras habilidades.

Por supuesto siempre que el jugador quiera jugar la versión más difícil de Elden Ring, puede jugar a la vieja usanza sin invocaciones, y sin pegar y correr desde el caballo, o no usar el sigilo. Incluso el juego tiene una clase especial de personaje para aquellos que sólo quieren el reto más duro que el título de From Software pueda ofrecer. Para estos valientes Elden Ring tiene la clase Wretch (desgraciado). Esta clase en particular comienza el juego tan solo en ropa interior y el nivel base con el que comienza es uno. Para esta clase los niveles de cada característica del personaje se encuentran nivelados en el level 10 y solamente comienza el juego con un palo.

En resumen el jugador tiene más recursos para frustrarse menos ante las repetitivas muertes,  e incluso algunas herramientas extra que nos van a ayudar en combate. Pero no es que el juego sea más fácil que otros del género ya que los enemigos sorpresa en los rincones oscuros y la necesidad de estudiar los patrones enemigos antes de atacar están más presentes que nunca. Pero el hecho de no tener que recorrer medio mapa para volver a enfrentarnos a un jefe definitivamente es una de esas mejoras de “quality of life”. Si queremos hacer un paralelismo se puede comprar con Bravely Default II que incorpora el fast forward para hacer los extensos grindeos mucho más rápidos. No es que el juego sea más fácil sino que se reduce el tiempo que nos toma avanzar. 

Las grandes distancias para recorrer y el tiempo que pasemos juntando runas empieza a transformarse en algo más voluntario, o necesario sólo para levelear y no tanto en un castigo ante nuestra falta de manos habilidosas. Además, desde el primer momento que ponemos un paso en The Lands Between, se siente que el juego está pensado para explorar primero y atacar la quest principal después ya que Elden Ring apremia de gran manera la exploración, descubriendo objetos en lugares que creíamos imposibles, dungeons gigantes ocultos en puertas trampa o simplemente monumentos o estatuas erigidas en honor a héroes o villanos, dioses o demonios caídos de tiempos pasados. Lo que revela parte del mundo del juego de una manera que se siente muy orgánica.

Además el juego se encarga de ofrecernos una brújula, algo que viene bastante bien en un mundo tan inmenso y abierto cómo es The Lands Between. Aunque la brújula no sólo sirve para indicarnos a qué punto cardinal estamos mirando, sino también para orientarnos a donde están las runas que perdimos al morir. Imagino que a esta altura se estarán preguntando ¿De qué estás hablando? Y es que así cómo las almas fueron la moneda corriente de los Demon/Dark Souls, y los Ecos de Sangre lo fueron en Bloodborne, las runas es con lo que Elden Ring nos recompensa al acabar con enemigos. 

The Lands Between es un reino inmenso, lleno de vida y en él encontramos la masterclass que nos supieron dar los Soulslike de FromSoftware, poblados de pequeños detalles, con una ambición por mostrarnos planos amplios de escenarios que se extienden al infinito, ricos de contenido y con una dirección de arte espectacular. Pero a la vez tiene un estilo visual que lo diferencia de sus contrapartes y es que se siente que estamos ante un mundo más variado, con fenómenos climáticos y el ciclo día/noche le otorga una pincelada distinta cada vez que lo vemos al páramo inmenso que tenemos ante nosotros.

El mundo abierto de Elden Ring se siente novedoso, fresco, y hermoso. Pero también contrasta a la perfección con los dungeon que nos encontramos en cada rincón oculto del mapa. En estos es donde se siente más la impronta de FromSoftware y nos recuerdan mucho más a los otros juegos de la franquicia. Además que tiene una construcción de niveles sublime, algo que no extraña con el pedigree del estudio, y al igual que en los otros souls las áreas interconectadas van cobrando sentido una vez que comenzamos a desbloquear algunos atajos. ¿Ves a lo lejos una isla imposible de acceder? No importa, seguí explorando que seguramente encuentres un camino que de alguna forma te lleve hasta ahí, porque en Elden Ring lo importante es explorar.

Para darle cierre a la reseña podemos afirmar que el mundo The Lands Between es un mundo hermoso, pero hermoso de verdad. El juego dijimos que contrasta un poco con la depresión y podredumbre de otros juegos del género que tienen su belleza en la arquitectura y los detalles. A pesar que el de Elden Ring es un mundo fracturado y oscuro tiene otra vibra donde la naturaleza abunda a nuestro alrededor, en contraste con las atrocidades que encontramos. Eso sí, Hidetaka Miyazaki no se guardó las ganas por lo que esperen encontrarse con pantanos oscuros y envenenados y regiones que no son tan esplendorosas cómo las fértiles tierras que rodean al earth tree. 

Como nos tiene acostumbrados esta generación, tenemos dos modos gráficos para seleccionar: Uno que prioriza la calidad gráfica y otro, los FPS. Ambas opciones son ideales para experimentar el juego y podemos cambiarlas en todo momento sin necesidad de recargar. Como dato curioso, Petro jugó con el modo de calidad gráfica en la Series X y Fran, con el modo FPS en la Series S por si quieren comparar ambas consolas y modalidades. 

Elden Ring se puso a la venta hoy 25 de Febrero de 2022 para PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series, y para PC. ¿Están listos para el reto que presenta? Los leemos en la casilla de comentarios.