Este año marcó el regreso de una de las películas de acción más vertiginosas, Top Gun, y por supuesto que Ace Combat 7 no se podía perder su DLC temático.

Ace Combat 7: Skies Unknown  es la séptima entrega numerada en la franquicia de simuladores de combate de Bandai Namco, y la primera en llegar a la octava generación de consolas. A pesar de haber salido para una generación anterior, y con varios años ya en su espalda, el juego siguió recibiendo contenido y apoyo por parte de Bandai Namco Entertainment, y cómo no podía ser de otra manera recibió un DLC inspirado por la película Top Gun: Maverick. Gracias a la gente de Bandai Namco Entertainment Latam tuvimos acceso al DLC que incluye 5 aviones de la película, y pudimos volver a los cielos desconocidos de Ace Combat 7. 

 

Para quienes nunca hayan jugado algún título de la franquicia, Ace Combat es un juego de acción y combate con aviones de guerra que se suele ubicar en un mundo ficticio de naciones en guerra. Para esta nueva entrega volvemos a tener cómo escritor a Sunao Katabuchi, quien se encargó de escribir Ace Combat 4: Shattered Skies y Ace Combat 5: The Unsung War (con el que vamos a ver que skies Unknown guarda algunas similitudes). La serie siempre se caracterizó por contar historias complejas que nos llevan a lo más alto de los cielos, y donde la presencia de nuevas tecnologías es un factor predominante.

El mundo de Skies Unknown nos sitúa en tiempos de postguerra y post cataclismos, ya que la humanidad se vio enfrentada a un gran asteroide que amenazó con su extinción. A raíz de diversos conflictos podemos resumir que el Reino de Erusea le declaró la guerra a Osea, dos regiones que se habían mantenido en paz durante años mediante un muy frágil equilibrio. 

 

El juego cuenta su historia desde la perspectiva de una mecánica de aviones que despega en el peor momento y un criminal de guerra injustamente acusado. Aunque es nuestra interlocutora quien nos narra los eventos en su mayoría, es este As a quien encarnamos para la acción en todo momento. El punto central detrás de Ace Combat 7 es la relevancia de los pilotos humanos en el combate y la presencia de drones para reemplazar las habilidades de estos Ases en el cielo. Todo esto escondido dentro de esta historia cargada de narrativa, emoción, y acción entre las nubes. 

   

La historia se desarrolla a lo largo de 20 misiones que proponen al jugador diferentes objetivos, mientras que algunas misiones requieren defender un objetivo otras requieren que volemos por debajo del radar para no ser detectados. En algunas misiones el combate va a primar en todo momento, mientras que en otras vamos a volar misiones de altísimo sigilo. Sea cómo sea las misiones no se sienten repetitivas y nos tienen en el borde del asiento en todo momento ya que el más mínimo error puede significar perder la misión. 

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Además, y cómo es un clásico en la franquicia, vamos a tener algunos checkpoint desde los cuales retomar si perdemos, pero en líneas generales son escasos y muy espaciados. De esta forma si pasamos esa parte que nos costó horrores sortear pero no llegamos al siguiente checkpoint vamos a tener que repetirla. Esto hace que cada tiro sea analizado con precisión, y que en todo momento tengamos en cuenta el terreno sobre el cual estamos volando, incluso en su dificultad más baja donde el juego es más permisivo, los errores nos pueden salir caros. 

 

El juego desde su base contó con una gran cantidad de aviones para que el jugador pueda personalizar de la mejor forma su experiencia de juego. A lo que además se fueron sumando los de los diferentes DLC que salieron hasta este momento, incluídos los de Top Gun: Maverick. Un aspecto muy interesante es que no sólo vamos a adquirir nuevos aviones, sino que también el juego nos permite comprar mejoras que podemos aplicar a cualquier avión. 

 

Estas mejoras se compran en el “árbol de avión” antes de cada misión y mezclan piezas con aviones nuevos que podemos adquirir. Si queremos obtener piezas aún mejores vamos a tener que juntar puntos para conseguir los aviones que las desbloquean. Una vez que las tenemos vamos a poder mejorar las estadísticas de nuestros aviones favoritos haciendo uso de las mismas. 

 

Para la reseña estuvimos usando casi en su totalidad el F-14 Tomcat que popularizó Top-Gun y que tenemos el placer de volar gracias al DLC de Maverick. Además del caza de quinta generación que protagonizó la película cómo avión de combate antagonista. Ambos aviones cuentan con excelentes estadísticas para el desempeño en cualquier misión, siendo este último el que mejor se ajusta a maniobrabilidad además de estabilidad y defensa.

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Además sin contar las piezas que le añadimos para mejorar mucho más su velocidad, movilidad y estabilidad. Cada uno de los aviones viene con 8 ranuras donde podemos equipar las piezas desbloqueadas, y cuales asignemos queda a nuestro completo criterio. Es por eso que sin importar que avión vayamos a elegir, si tenemos las piezas correspondientes vamos a poder ajustar las situaciones cómo mejor nos favorezca. 

 

El juego además cuenta con otros dos apartados además de la historia principal que son el multijugador y el modo de realidad virtual si estamos jugando en PlayStation. No sólo esto, sino que la campaña principal tiene 3 misiones especiales extras que se pueden jugar en cualquier momento, aunque se recomienda haber terminado primero la campaña principal de Skies unknown. 

 

En cuanto al apartado multijugador, se trata de salas donde se pueden hacer partidas todos contra todos o todos por equipo, y que al día de hoy se siguen consiguiendo partidas, aunque muy pocas por lo que probamos. Por otro lado, en lo que respecta a las misiones en realidad virtual, el juego realmente nos hace sentir que estamos arriba de un avión, sobre todo si complementamos la experiencia con un control de vuelo. 

 

En nuestro caso jugamos Ace Combat 7, tanto para su modo VR cómo para las misiones de historia, con un HOTAS 4 de Thrustmasters y es una experiencia fantástica. La única desgracia al respecto es que no se pueda jugar la totalidad de la campaña en realidad virtual, por lo que habrá que esperar a un futuro Ace Combat 8 para ver si se implementa de esa forma. 

 

Para finalizar quisiera dedicar cómo siempre unas palabras al apartado gráfico del juego, y es que salvando las limitaciones técnicas el juego se sigue viendo increíble para un juego que tiene ya 4 años en el mercado. Los detalles de las gotas de agua al atravesar las nubes con la cabina añaden mucho a la profundidad de la experiencia, sobre todo cuando estamos sentados en la cabina con el PlayStation VR. El único aspecto negativo en el apartado gráfico es la división entre el mapeado en 2D con los edificios en 3D, algo que siempre choca en los juegos de aviones, salvo que hablemos de la bestialidad del último Flight Simulator. Pero este es un problema general que iteración tras iteración mejora sustancialmente. 

 

Ace combat 7: Top Gun Maverick ya se puso a la venta cómo contenido descargable y se puede conseguir tanto para PlayStation 4, Xbox One, y PC. 

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