Metal Gear Solid 2: Substance llegó a PC para la plataforma GOG en el marco de la TGS 2020, junto a los ya reseñados Metal Gear, y Metal Gear Solid. La secuela para la primera aventura en 3D de Solid Snake llegó a finales del año 2001 y en los últimos meses de su desarrollo tuvo que cambiar algunos de sus elementos. El juego nos coloca dos años después de los acontecimientos de Shadow Moses y tiene lugar en la isla de Manhattan en New York. 

El setting, las inmediaciones de la Gran Manzana, y los eventos de Septiembre de 2001 llevaron a que algunos elementos del tuvieran que cambiarse con muy poco tiempo de antelación a la fecha del lanzamiento. El año 2002 llegó la versión Substance con una gran cantidad de mejoras y agregados, las nuevas Misiones VR, los Snake Tales, y otros modos como el Teatro y Boss Fight. Esta última edición, que podríamos decir que es la versión Ultimate o GOTY de los juegos modernos, es la que llegó este 2020 a la tienda de GOG tras tantos años de ausencia en PC.  

Pero para esta reseña vamos a hacer como que es el principio del nuevo milenio y que Metal Gear Solid 2 está poniéndose recién a la venta. Ustedes seguramente se preguntarán por qué, ¿no?  La realidad es que es una de mis sagas favoritas, y me hubiera gustado mucho poder reseñar esta secuela cuando salió originalmente. Metal Gear Solid 2: Sons Of Liberty es un juego de espionaje táctico en el que encarnamos a dos agentes especiales en una historia demasiado compleja para ser contada una sola vez, porqué si creíamos que el final de Metal Gear Solid de 1998 nos había dejado con algunas dudas, Metal Gear Solid 2 llegó para destruirnos el cerebro por completo. 

Si con Metal Gear Solid había dicho que Hideo Kojima se dió el gusto de acercarse a su sueño de dirigir una película, con Metal Gear Solid 2 profundizó ampliamente ese sueño, con un juego mucho más cinemático que el anterior. Esta vuelta la historia se divide en dos capítulos, el del Petrolero, y el de Big Shell. Además cada capítulo contó con un personaje diferente, Solid Snake para el primero y la introducción de Raiden para el resto del juego. Esto causó un gran revuelo en su momento ya que todos esperábamos jugar la aventura con Snake en su totalidad, pero la realidad es que nos encontramos con que Metal Gear Solid 2 es un juego complejo. De hecho es un juego tan complejo que con cada vez que lo volvemos a jugar algunas cosas cobran sentidos más profundos y diferentes volviéndose, al igual que un buen vino, mejor con el tiempo. 

En cuanto al gameplay y el storytelling Metal Gear Solid 2 es la evolución de su predecesor, tal y como ocurrió con el salto al 3D de la primera PlayStation. El paso a la PlayStation 2 significó un cambio sustancial que permitió no solo profundizar su jugabilidad, sino agregar varios niveles de detalles. La infiltración se volvió un poco más fácil en ciertos aspectos ya que disponemos de nuevas herramientas y movimientos, pero más complicada en cuanto a la complejidad de los enemigos. Los soldados genoma en la primera entrega (de la serie Solid) se suponía que eran la crema de la crema, pero la verdad es que eran bastante fáciles de burlar, por otro lado los soldados que enfrentamos en Metal Gear Solid 2 están en otro nivel. 

Cuando nos enfrentamos al ejército privado del Coronel Gurlukovich, los soldados están mucho más organizados e incluso se comunican entre ellos constantemente para ver que todo esté en orden. Ahora la alerta no se va a dar automáticamente cuando somos descubiertos, sino que aquel soldado que nos escuche o vea tiene que reportarlo al cuartel general. Si somos lo suficientemente rápidos podemos neutralizar la amenaza antes que sea un problema, aunque si el soldado se quedó a mitad del reporte HQ va a mandar a un grupo a investigar. Acá es donde se comienzan a ramificar las posibilidades, sí matamos al enemigo los soldados que lo encuentren van a entrar en alerta ni bien lo vean por lo que esconder los cadáveres es fundamental. 

Por otro lado, si solo drogamos a los enemigos el equipo de apoyo va a encontrarse con un soldado durmiendo al que van a despertar a patadas, por lo que se van a ir rápido. Esto le da mucha más profundidad al gameplay, sobre todo si tenemos en cuenta que cuando los soldados enemigos efectivamente saben que estamos en el área nos van a buscar hasta debajo de la cama… literalmente, bueno casi. La cosa es así, los hombres de Gurlukovich tienen varias etapas de búsqueda y hasta que no estén completamente seguros de que el intruso no está presente no se van a ir.  Para meternos incluso más presión, vamos a ver una cámara en un recuadro en la parte superior derecha como estos profesionales barren la habitación o se preparan para ingresar. 

Además de las mejoras en inteligencia artificial el jugador cuenta con un amplio repertorio de armas y gadgets. Al igual que en las otras entregas nuestros héroes no se van a valer solo de las armas sino también de ítems que nos van a volver la vida un poco más fácil. En este caso podemos usar clips vacíos de armas para tirar al suelo y distraer a los guardias, o colocar revistas eróticas para que los chanchitos se olviden de que tarea están cumpliendo. En una apreciación completamente personal, los Metal Gear del 2 en adelante los disfruto mucho más en las dificultades más elevadas ya que me veo forzado a usar todos los elementos que el juego ofrece.   

Pero como dije al comienzo de la reseña, la versión que llegó a la tienda digital Good Old Games no es Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty sino Metal Gear Solid 2: Substance, así que hay mucho más dentro del paquete. Un gran ausente en el juego original fueron las VR Missions que hicieron su debut en Metal Gear Solid y que juegan un papel muy importante en el lore de la serie, y que son de gran importancia para esta secuela. 

Al igual que en la primera entrega las misiones vienen con diferentes tipos de condiciones, con armas, sin armas, prácticas de tiro, todo desarrollado en un entorno virtual en el que competimos por el mejor tiempo. Hay un set de misiones tanto para superar como Snake como para llevar a cabo como Raiden, a lo que se suman las misiones alternativas que se dan en los escenarios del juego. Pero como si esto fuera poco, tenemos 5 Snake Tales que nos cuentan misiones alternativas en los escenarios del Petrolero y el Big Shell, pero que poco tienen que ver con Metal Gear Solid 2: Sons Of Liberty. Uno de los cuentos de Snake por ejemplo nos pone en la piel de un Solid Snake que nunca dejó Fox-Hound tras Shadow Mosses, y que debe encontrarse con Meryl, eso sí no esperemos largas cinemáticas ya que todo está contado como novela escrita y usa los escenarios del juego.

El apartado gráfico es tan fuerte y detallado como su jugabilidad, Substance se vio muy bien en su época y resistió muy bien el paso del tiempo, visualmente es muy lindo, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una versión que viene de un port de PlayStation 2. A pesar de la calidad algo reducida de las cinemáticas por la compresión del video, el juego en sí se ve increíble con muy buena iluminación, reflejos y efectos. En este aspecto el episodio del USS Discovery es un favorito personal porque los colores, las luces, y la noche de la bahía de Manhattan se mezclan muy armónicamente y le quedan a la perfección. 

Creo que si tenemos que destacar una característica de Metal Gear Solid 2 serían los detalles, el juego tiene la máxima atención en todos los aspectos ya sea que afecten o no al gameplay. Por poner un ejemplo de lo que estoy diciendo, si en el salón comedor del USS Discovery le disparamos al cristal, o queda en el fuego cruzado, se va a terminar destruyendo con un efecto muy cuidado. Esto no afecta al gameplay, al menos no directamente ya que lo podemos usar para distraer a los enemigos, pero si permanecemos fuera mucho tiempo y nos agarra la lluvia vamos a empezar a estornudar, lo que  va a llamar la atención si nos escuchan. En este caso el detalle también es una mecánica que nos puede costar mucho tiempo de planificación, pero si encontramos medicinas podemos tomarlas para evitar el resfrío y seguir escondidos bajo la lluvia. Como estos hay un sin fin de detalles y secretos que son un mimo al jugador pero ahondar en ellos sería incurrir en el spoiler, y aunque se trate de un juego de 20 años (wow) la idea no es arruinarselo a los nuevos.  

Para finalizar quiero cerrar con las cosas negativas de esta versión, y es que como en Metal Gear Solid el control de Xbox One puede ser un problema, con el agravante de que el mapeado de los botones es completamente desastroso y le añade una, o varias capas de dificultad al juego. A pesar que el binding de los controles se puede cambiar, no siempre toma bien las nuevas asignaciones, y el stick derecho del control suele dar problemas (lo toma para algunas cosas, y para otras no). Algo que se vuelve realmente problemático si no podemos solucionarlo, ya que la última parte del juego es dependiente del stick derecho, por otro lado podemos usar el teclado aunque es la opción menos ideal.

Metal Gear Solid 2: Substance llegó en exclusiva a la tienda de GOG el día 25 de septiembre de 2020 y se puede conseguir por U$S8.70.