LEGO 2K Drive, una aventura automovilística con altos y bajos que terminó por sorprenderme con cada uno de sus bloques.

LEGO 2K Drive es la nueva apuesta de 2K con la franquicia LEGO y los juegos de conducción. No se trata del primer ni el último juego basado en la popular franquicia dinamarquesa ni del primero en enfocarse al género de la conducción arcade, cómo el clásico LEGO Racers de PlayStation, al que personalmente le dediqué horas y horas de mi juventud. 

El nuevo LEGO 2K Drive fue desarrollado por Visual Concepts y publicado por 2K y lleva a los jugadores a correr por lo largo y ancho de Cubolandia (Brickland). Y no, no compramos una manzana de cubos de jamón, pero sí lo dejamos todo en la pista y nos trajimos de souvenir algunas banderas a cuadros. Así que sí me acompañan les voy a contar todo lo que necesitan saber de este juego de 2K donde podemos literalmente ganar por un bloque. 

Una de las primeras cosas que se me pasaron por la cabeza cuando vi el primer trailer de LEGO 2K Drive fue LEGO Racers, no voy a mentirles. Realmente me resultó imposible no hacer la comparación con uno de los juegos de PlayStation con los que más quemamos el lector del disco en mi años de juventud. La realidad es que LEGO 2K Drive ofrece mucho más que eso, aunque la experiencia me transportó en el tiempo y la distancia a años menos complicados. 

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¿Pero de qué va LEGO 2K Drive? Se trata de un juego de carreras con power ups para un jugador o varios. Se puede decir que es un título en la línea de los Mario Kart ya que involucra carreras y power ups, pero hasta ahí llegan las similitudes principales. Una de las principales diferencias con otros juegos similares es que se desarrolla en varios sandbox temáticos a lo largo del mundo del juego, Brickland.

El juego se divide en cuatro modos que no están del todo definidos ya que de alguna forma se contienen en el modo historia, el cual tenemos por supuesto en primer lugar. La campaña de LEGO 2K Drive no invita a conseguir la gloria en la Sky Cup, pero claro que no todo va a ser tan fácil ni directo ya que primero hay que clasificar, y para eso hay que ganarle a los otros competidores. En este sentido el juego mantiene la progresión clásica de los juegos de conducción pero le añade sus propios condimentos. 

Cubolandia, o Brickland, se divide en 4 sandbox de tamaño relativamente variable (el primero Turbo Acres es el mapa más chico de los 4) y y nos obliga a recorrerla por completo si queremos sacarle el jugo al juego, aunque podemos progresar si nos atenemos a lo mínimo que requiere LEGO 2k Drive para competir en la Sky Cup. Por supuesto que esto viene acompañado del clásico pero nada cliché héroe novato, el mentor retirado, y el maloso de turno. 

Todo acompañado del humor ridículo que caracteriza los juegos y películas de la marca de los bloquecitos. Se trata de una aventura para todas la familia con cosas que rozan lo inverosímil pero que ofrecen carreras entretenidas y desafíos divertidos (incluso difíciles en los mapas más avanzados). En este sentido el juego ofrece algo para un segmento amplio de jugadores, y al igual que Mario Kart lo divide en diferentes dificultades. La única diferencia es que acá en lugar de cilindradas tenemos 3 categorías diferentes. 

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Por otro lado, para plasmar esa evolución cómo conductores, el juego demanda que mejoremos de categoría antes de poder avanzar en determinados puntos de la historia. Para esto vamos a tener que embarcarnos en desafíos, e incluso en algunas side quests, que cada mapa nos tiene preparados, y no sólo eso sino que a veces vamos tener que volver a mapas anteriores para cumplir alguna nueva misión de la historia. Así que una vez que abandonemos una región no quiere decir que vaya a ser para siempre. 

Creo que sin lugar a dudas lo que más me llamó la atención de LEGO 2K Drive fue que podemos conducir por donde se nos ocurra, y eso no nos limita ni siquiera en el agua. Quisiera decir que en el cielo tampoco, pero para esto hay una gran lista de peros así que no aplica del todo. En el mejor estilo LEGO nuestros vehículos se van a construir, destruir, y transformar varias veces en el transcurso de una carrera. Para esto el jugador puede elegir un auto de carreteras, uno de off road, y un bote (Además claro de una mini figura que nos represente en la historia). 

Cada vez que nos salgamos del camino y mordamos el polvo de la banquina nuestro auto de carreras se va a convertir en una camioneta, cuatriciclo, o la maquinación infernal que hayamos creado. Esto es válido para todos los terrenos y hace que el juego no se detenga casi nunca. Si bien hay limitaciones del terreno que nos pueden frenar (cómo la ladera de una montaña o determinadas hiedras), las carreras casi no se detienen por nada. ¿Pasamos del asfalto al pasto? No importa, ¿Tenemos un río enfrente? Para eso están las lanchas. Esto le da un gran dinamismo a la carrera por lo que sólo nos tenemos que preocupar por ganar… Ah sí, y porque no nos disparen.

¿Se acuerdan que hablé de Power Ups, no? Bueno, sin querer entrar en las comparaciones con Mario Kart otra vez, la pista está plagada de estos ítems que van desde misiles teledirigidos y rocas explosivas, a telarañas que se pegan en el auto del rival y un ítem que nos vuelve invulnerables temporalmente. Ok, sí… El juego es básicamente un Mario Kart de LEGO en un sandbox, pero eso no es necesariamente malo. La verdad es que cuando empecé a jugar LEGO 2K Drive sentí que no era un buen juego, me dio la vibra de un Free 2 Play y no de los buenos, y me preocupó. Pero a medida que avanzaba el juego me fui dando cuenta de las bondades que tiene para ofrecer y de lo bien que me la pasé corriendo por Brickland. 

Esto no quiere decir que el juego no tenga sus falencias, pero sabe compensarlas con las otras cosas que tiene para ofrecer. Por ejemplo me parece que son pocas carreras para la clasificación pero el juego lo mecha con otras misiones en el camino, algunas son muy fáciles y se sienten un robo, pero otras son desafiantes y requirieron que me tomara varios intentos. 

Además que disponemos de talleres con un poderoso editor donde podemos construir nuestro vehículo completamente personalizado. En este punto tengo que reconocer que no tengo nada para mostrarles porque todos mis intentos no fueron fructíferos para construir algo digno de mostrar en la review. Creo que el punto que menos disfruté fue la construcción ya que no es tan sencillo ni intuitivo, pero no quiere decir que no se pueda hacer. Por otro lado, el tutorial para esta parte no es nada amistoso. 

Finalmente, además de lo que ya estuvimos hablando el juego ofrece otros 3 modos de juego que se desprenden de la campaña y estas son las carreras, las copas y los minijuegos. Un detalle a destacar, casi inexistente hoy en día es que el juego se puede disfrutar de  a dos jugadores en pantalla partida. Parece una tontería para los más jóvenes pero es algo que se echa de menos en la gran mayoría de los juegos, y en LEGO 2K Drive es más que bienvenido. Un dato curioso respecto al multijugador es que requiere que nos conectemos con una cuenta 2K sino asume que somos menores de edad y no nos deja jugar en línea hasta que lo validemos. 

LEGO 2K Drive se puso a la venta el día 19 de Mayo para PlayStation, Xbox, y PC (Steam) donde se puede conseguir de AR $10.000 a AR $23.000 sin impuestos agregados. 

Conclusión personal

Aunque tiene sus altibajos, LEGO 2K Drive terminó por convencerme después de un comienzo un tanto complicado, pero la verdad es que se trata de un juego divertido quizás algo de nicho, pero que a los chicos les va a gustar, y algún que otro grande lo puede disfrutar. Si bien el juego resulta entretenido tengo que hacer énfasis en que no es quizás para todo el mundo, y puede además alejar a los jugadores por su elevado precio. Pero si les gustan las carreras y los juegos de la franquicia LEGO, vale la pena que lo chusmeen. 

Datos extra

• Desarrollador: Visual Concepts
• Publisher: 2K
• Plataformas: PC/ PlayStation 4 y 5 / Xbox ONE y Series X|S
• Fecha de publicación: 19 de Mayo de 2023
• Análisis hecho en: PlayStation 5
• Análisis publicado: 21 de Junio de 2023