Monolith Soft lo hizo de nuevo y con Xenoblade Chronicles 3 nos trae una historia atrapante, personajes queribles, y un gameplay muy adictivo.

Xenoblade Chronicles es sin duda alguna uno de los RPG que más supo resonar en los últimos años. Desde la llegada de la franquicia a la Nintendo Switch en 2017 con Xenoblade Chronicles 2 , además de Torna The Golden country, y la remake de Xenoblade Chronicles que llegó en 2020 a la consola híbrida, la Nintendo Switch se consagró en lo alto con una de las franquicias más atrapantes de los JRPG actuales. 

El juego fue anunciado por primera vez en Febrero de este año con un trailer espectacular que no sólo se veía muy bien, sino que nos dejó lleno de dudas desde el primer segundo. Con un tono más sombrío que la segunda entrega el tráiler de Xenoblade Chronicles 3 prometió llevarnos al mundo de Aionos, un lugar nuevo con ninguna cara conocida pero tan bello cómo siempre. Pero no dejen que me extienda mucho más en esta introducción, si quieren saber todo lo que tengo para contarles del nuevo juego de Monolith, acompáñenme a lo largo de esta review. 

Angus contra Keves: La guerra perpetua

Aionos es un mundo destrozado por la guerra en el que hay dos facciones, Keves y Angus. Una sociedad en constante guerra en la que los humanos son fabricados con dos décadas de vida útil para volver, si no mueren antes, a la unidad de su reina. Todo esto se suma a la voracidad de los relojes de vida ¿”Sic semper tyrannis”, no? Cómo si fuera una materialización de las, supuestas, palabras de Marco Junio Bruto a Julio Cesar, “el tiempo es tirano”, los relojes de vida de cada una de las colonias obligan tanto a los Keves cómo a los Angus a cosechar vidas ajenas en un constante campo de batalla. 

Cómo es de esperar en un juego de la franquicia esto sólo es la punta del iceberg, y una red más profunda de actores, mentiras, y traiciones se teje por detrás. Pero la verdad es que no vamos a meternos en esos detalles porque Xenoblade Chronicles 3 es una experiencia de la cual mientras menos sepamos mejor. De todas formas, lo que sí voy a decirles es que nuestros héroes vienen de ambos frentes de batalla, una mezcla de Keves y Angus que tienen frente a ellos un camino largo y peligroso. Es que por motivos que no voy a desarrollar acá terminamos siendo perseguidos por convertirnos en Ouroboros, algo que va  a desbloquear en toda la party un poder inmenso, pero a la vez nos convierte en enemigos públicos número uno.

Tras una extensa introducción que explica en mucho más detalle la relación entre los Keves y Angus en este universo, y que muestra a nuestros héroes desarrollarse en las artes de la guerra desde “pequeños”, es que el juego comienza. Creo que ya quedó claro para este entonces, pero la historia de Xenoblade Chronicles 3, al igual que la segunda entrega, presenta un reparto de personajes completamente nuevos, al igual que un mundo que no visitamos antes. Pero para quienes hayan jugado las entregas anteriores, hay muchos detalles que nos evocan pequeñas cosas (o no tanto) de juegos anteriores.  

A diferencia del mar de nubes en que se desarrolló Xenoblade Chronicles 2, esta tercera entrega numerada se desarrolla en un mundo gigantesco que recuerda más al viejo y letárgico Bionis del primer Xenoblade. El mundo completo se va diferenciando en biomas variados a medida que avanzamos por la superficie accidentada de Aionos. Además, durante gran parte del juego vamos a tener vastas extensiones de naturaleza sólo conectadas por pequeñas colonias. 

Estos asentamientos son en líneas generales muy parecidos, por no decir iguales, y representan zonas geográficas capturadas por ambas facciones. El punto más importante es que estas colonias no sólo nos van a servir para reponer energías y obtener misiones sino que van a ser muy importantes para el desarrollo de la historia. Además cada colonia cuenta con bases móviles gigantescas llamadas Ferronis, los cuales en sus versiones tripuladas más pequeñas recuerdan mucho a los Mekon. En lo que respecta a esos Ferronis que funcionan cómo bases móviles, también guardan los relojes de vida, por lo que es nuestra tarea liberar de a poco estas colonias. 

Un sistema nuevo y fresco, pero familiar

La nueva entrega además trae una serie sustancial de cambios en el apartado jugable, aunque mantiene ciertos aspectos base de los títulos anteriores. De esta forma los nuevos sistemas se sienten frescos y diferentes, pero son familiares para quienes hayan jugado entregas pasadas. Un ejemplo de esto son los ataques en cadena, que funcionan de forma muy diferente que en otros títulos, pero a la vez mantienen su esencia.

Para quienes no hayan jugado nunca un Xenoblade los combates son en tiempo real y el personaje que tengamos activo en el momento se puede mover libremente por el escenario. Esto tiene un propósito mayor a nivel jugable, y es que dependiendo de donde estemos colocados ciertos ataques van a inflingir más o menos daño, además de provocar estadíos particulares y ser activados manualmente. Además los ataques automáticos dependen de la fuerza de nuestro personaje, y no son de los que más daño van a causar, incluso si mejoramos las estadísticas, mientras que los otros ataques van a “pegar más duro”.

Estos ataques manuales y más poderosos son las artes, las cuales vamos a poder asignar desde el menú de pausa. Pero no es lo único que podemos hacer, ya que cada arte viene asociada a una clase, las cuales vamos a poder asignar a otros personajes de la party para personalizar nuestra experiencia de juego. Aunque hay personajes que tienen características que van mejor con una clase u otra, vamos a poder terminar teniendo combinaciones muy interesantes. 

Un ejemplo de esto podría ser Eunie quien comenzó cómo healer pero la usé gran parte de la historia con la clase de Swordfighter. Esto dio por resultado, gracias a un ítem en particular que equipé, una espadachín con la capacidad de revivir a los caídos, tarea que queda sólo relegada a los healer. Además las clases se engloban en 3 grandes grupos, ataque, defensa, y curación, pero si entramos en contacto con un personaje que tiene una clase diferente y nueva, vamos a poder “aprenderla” también.

A todo esto se suman los ataques en cadena, que aunque mantienen la esencia, son bastante diferentes. Este tipo de ataques va a ser más fuerte dependiendo de la afinidad de los personajes, y esto va a tener que ver mucho con las clases que tengamos equipadas. Elegir clases o personajes afines nos va a llenar una barra porcentual que si supera el 100% va a ejecutar ataques poderosos. Por otro lado no es sólo el daño lo que va a aumentar sino que con cada reactivación de la cadena el multiplicador de experiencia bonus también va a subir. 

En adición a esto los ataques en cadenas van a ser liderados por un personaje que elijamos de nuestra party. En este caso el juego nos da una serie de personajes de los que elegir y no los 6 o 7 que en general tenemos activos. Lo importante es que cada personaje que puede dar la cadena de órdenes tiene efectos diferentes en la party. ¿A qué me refiero con esto? Supongamos que elegimos cómo comandante de la cadena a Rikku, uno de los simpáticos Nopon que nos acompaña, en este caso los personajes son recompensados con TP extra al ejecutar un arte en la cadena. Los TP son los puntos necesarios para subir la barra porcentual que una vez pasado el 100% inicia el ataque del comandante, teniendo así diferentes efectos según que comandante seleccionemos. 

Por otro lado, y de manera a Final Fantasy XV, los campamentos van a tomar un papel casi fundamental en nuestro viaje por Aionos. Estos puntos de descanso no sólo nos permiten guardar la partida sino que además nos van a dejar subir de nivel a nuestros personajes en adición al leveleo normal por la experiencia adquirida en combate. Ciertamente nos hace desear llegar a la próxima hoguera cada vez que estamos un tanto apretados de nivel ya que probablemente tengamos bastante experiencia acumulada cómo para uno o dos niveles más. No sólo vamos a tener estos beneficios, sino que también vamos a poder craftear gemas que mejoren a nuestros personajes y discutir información que hayamos obtenido por el mundo. Esto último no sólo nos aporta unos excasos puntos de experiencia sino que habilita nuevas misiones secundarias y algo de contexto a la historia. 

Ouroboros y el sistema Interlink

Esto no es lo único asociado a los ataques en cadena, sino que también vamos a poder lanzar devastadores ataques sí metemos en el juego el sistema de Interlinking.  ¿Pero de qué estoy hablando, no? En títulos anteriores de la serie el poder era conferido a través de la Monado, o de las Blades (Aunque aclarar este último punto sería incurrir en spoilers potenciales de toda la serie). La cuestión es que en el caso de Xenoblade Chronicles 3, el sistema que otorga el poder a los personajes proviene de su condición de Ouroboros, y el sistema Interlink que nos transforma en una entidad biomecánica similar a un Eva (evangelion).

No sólo vamos a poder activar el Interlink, algo similar a los GF de Final Fantasy VIII pero que fusiona momentáneamente a una pareja del grupo. Esto tiene sus límites por supuesto, y no hablo sólo de que la fusión es temporal, sino que determinadas parejas se pueden fusionar, lo que da lugar a dos combinaciones de Interlink por pareja. Si tenemos que realizar una comparativa que se entienda, para quienes hayan jugado Xenoblade Chronicles 2 la entidad resultado del Interlink sería cómo las blades que el jugador obtenía de los cristal cores. La diferencia en la tercera entrega es que, cómo mencioné, esta entidad es resultado de la fusión de personajes. 

El intercambio de clases entre personajes también afecta el sistema Interlink de alguna forma, ya que cuando tenemos un personaje con una clase heredada de otro pj nuestro Interlink mantiene nuestras características originales. Si volvemos al ejemplo de Eunie, cuando nos fusionamos con Taion, ambos healer, van a poder realizar ataques que curan a sus aliados, independientemente de quién sea el personaje activo en la fusión. Esto nos da la posibilidad de tener un personaje ofensivo que cura la party al activar el Interlink. 

El mundo de Aionos

En el apartado técnico Xenoblade Chronicles 3 luce todo el trabajo de Monolith con bombos y platillos. Pero aunque da cómo resultado un mundo vibrante y hermoso, el juego hace notar las limitaciones técnicas de la consola. Al igual que ya se vio en otros juegos cómo Kirby And The Forgotten Land, los enemigos que se encuentran a lo lejos tienen varios frames menos para evitar tener que bajar la resolución en determinados momentos. Dicho sea esto, no ocurre cómo en el juego mencionado que los enemigos renderizan a dos metros del jugador. 

En ese sentido el mundo de Aionos se ve a lo largo y ancho dando una sensación de inmensidad, aunque los pastos y los detalles más minuciosos van renderizando a medida que estamos sobre ellos. Esto es algo que en determinados lugares es más notorio que en otros, pero se entiende que viene más por una cuestión de limitaciones por lo que no es una crítica. Definitivamente a pesar de estos puntos Xenoblade Chronicles 3 sabe lucirse con hermosos diseños y tanto enemigos cómo personajes y biomas hermosamente detallados.

Xenoblade Chronicles 3 se puso a la venta el día 29 de Julio de 2022 en exclusiva para la consola Nintendo Switch, y se puede conseguir por $6.679 (sin impuestos) en la tienda digital de Nintendo.