Jugamos la campaña de Call of Duty: Modern Warfare II y te contamos lo que tenes que saber de esta reimaginación que escala a lo mejor de la franquicia

Para la entrega de este año le tocó el turno a Call of Duty: Modern Warfare 2, la reimaginación del éxito de Infinity Ward del año 2009, que pudimos jugar de forma anticipada gracias a la gente de Activision. El juego original es una secuela del galardonado Call of Duty 4: Modern Warfare, y se convirtió rápidamente en uno de los mejores títulos de la franquicia. 

Aunque ahora pueda no parecer una novedad, fueron los primeros juegos de la serie en abandonar la Segunda Guerra Mundial para mostrarnos tácticas de combate  moderno  a través de una campaña explosiva. La primera entrega tuvo una reimaginación en el año 2019 la cual es un poco difícil de encasillar. El juego es un reboot, un reinicio, o cómo digo una reimaginación del primero pero que a la vez “funciona también” cómo precuela de Call of Duty 4. El juego contó con una historia completamente inédita y personajes en general nuevos, y culmina por mostrarnos el nacimiento del Task Force 141 ,una unidad de élite de operaciones especiales que es fundamental para la trilogía original Mientras que en Modern Warfare (2007) el Task Force opera desde el comienzo del juego, en Modern Warfare (2019) no lo veremos nacer hasta después de finalizado el juego.

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De manera similar Modern Warfare II nos entrega una historia completamente nueva que se sienta sobre las bases de su predecesor y hace lo imposible, nos entrega un mejor MWII. Pero antes de seguir necesito que me acompañen a través del circuito de entrenamiento para que pueda contarles todo lo que necesitan saber sobre el modo campaña de Call of Duty: Modern Warfare II.

Reinventando el combate moderno, otra vez

Si llegaron hasta acá y no tienen idea de que es Call of Duty, se trata de una serie de juegos bélicos en primera persona desarrollados por varios estudios diferentes (según su entrega) y publicados por Activision. Para este año, la de Modern Warfare II, fue desarrollada por Infinity Ward con asistencia de Treyarch, Sledgehammer Games, Toys For Bob, además de otros estudios de la empresa, y redobló todas las apuestas previas.

Modern Warfare II comienza con una operación de asesinato en la que nos ponemos en la piel de nada menos que el mismísimo Ghost, un personaje que a pesar de su corta aparición se volvió emblemático. La historia comienza varios meses después de esta operación el juego nos traslada a una cinemática en el Pentágono donde Laswell (Ex CIA) le lleva inteligencia al General Shepherd de que saben dónde está Hassan, un oficial de alto rango de una organización terrorista trabajando con Irán. Desde acá la historia no hace más que levantar vuelo para ofrecernos un viaje explosivo alrededor del mundo llevando a cabo todo tipo de misiones con un gameplay bastante variado. 

Algunos recordarán la misión del AC 130 de Call of Duty 4: Modern Warfare, en la que tenemos que proteger a Price y compañía mientras ofrecemos cobertura desde el avión homónimo. Esta entrega nos ofrece una misión similar, algo que si la memoria no me falla quedó por fuera de la reimaginación de 2019, en un setting completamente diferente. Cabe destacar que esta no es la única misión en la que traen de vuelta momentos icónicos que nos quedaron grabados a fuego en las retinas, pero no todas son tan explícitas. El juego tiene niveles que son reminiscentes de otras misiones de Modern Warfare I y II, aunque sin copiarlas. 

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Por ejemplo una de las misiones ya avanzada la historia tiene todas las vibras de la misión “Danger Close” de Modern Warfare 2 (2009). Si bien al tratarse de un juego de guerra hay cosas que se van a repetir obviamente, hay situaciones concretas que son reinventadas (no quiero decir recicladas porque sería una injusticia) para dar un resultado completamente diferente. En este caso en concreto (y sin ningún tipo de spoiler) se siente la esencia de dicha operación en la parte que abordamos el Humvee.

Por citar otro ejemplo hay una escena que aunque se aleja por completo de un aeropuerto, emana un aroma a “No russian”. No en la estructura de su misión, sino en pequeños detalles y paralelismos que si tejemos muy fino se pueden palpar… Aunque para eso tendría que incurrir en spoilers, así que sabrán perdonarme si me guardo este detallito para mi. Pero sí puedo decirles que los guiños a situaciones de los títulos originales se pueden notar ahí y aunque efímeros, son demasiado puntuales para ser una mera coincidencia. 

Además al ser una reinvención pudieron subsanar algunos detalles que Modern Warfare 2 dejó escapar en su momento. Esta vez pudieron aprovechar eso para hacerle justicia a Ghost. es interesante pensar que fue tal la popularidad que alcanzó el personaje que años después se anunció Call of Duty: Ghosts para la siguiente generación de consolas (la actual “anterior generación”). Desgraciadamente este juego no sólo no incorporó al personaje sino que además no fue uno bueno. Pero por fortuna, Modern Warfare II le da una segunda chance al fantasma y le entrega un papel casi estelar en esta secuela. 

Combate Moderno, gameplay moderno

En el departamento del Gameplay Modern Warfare II nos ofrece mucho más que apuntar y disparar y para esto entrega un repertorio importante de opciones al jugador. Eso sí, cómo es característico en la serie muchos elementos del gameplay son puntuales para determinadas misiones y no algo que se explote en todo momento. Para quienes hayan jugado Modern Warfare 2 (2009), saben que la historia tiene varios giros, pero sobre todo algunos plot twist importantes. 

Modern Warfare II también tiene los suyos y esto viene acompañado también de un cambio en el gameplay el cual nos habilita una rueda de crafteo en la que vamos a poder buscar elementos del entorno para crear objetos con los cuales sobrevivir a nuestros agresores. De esta forma en algunas situaciones en que estamos en clara desventaja respecto al enemigo vamos a poder recurrir al combate de guerrilla para nivelar nuestras posibilidades respecto al combate. 

Ciertamente las nuevas adiciones le hacen muy bien al juego, sobre todo si tenemos en cuenta que a pesar de ser diferentes se implementan de forma armónica dentro del juego. Cuando alcanzamos el breakpoint, ese punto donde dejamos de ser el cazador y comenzamos a ser cazados, y tenemos que sobrevivir, la perspectiva del juego cambia. Perdemos nuestras armas, pero podemos acceder al crafteo, lo que rompe un poco la linealidad del juego y además le suma mucha tensión. 

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Esto hace que el juego se sienta fresco y dinámico en todo momento, incluso en las partes de la historia que requieren ser más lentas. El título de Infinity Ward ofrece misiones de sigilo, misiones de alto contenido explosivo, misiones con una importancia más narrativa, y así podría estar enumerando varios tipos más. Cómo comenté antes, el juego tiene una misión a bordo de un avión desde el que vamos a tener que dar cobertura a nuestro equipo en tierra, y este no va a ser el único vehículo en el que nos montemos. 

Una de las misiones nos obliga a alcanzar el primer auto de un convoy antes que los malos malosos crucen la frontera y perdamos para siempre a un objetivo VIP. Esta misión nos lleva a lo largo de una frenética ruta mientras esquivamos minas, eliminamos soldados, y vamos saltando de vehículo en vehículo. Aunque lo más interesante viene de que también podemos, y tenemos que, manejar camionetas y camiones en nuestra carrera contra el tiempo. 

Los diferentes equipos de desarrollo hicieron un gran trabajo en ofrecer elementos diferentes que no limiten el juego a apuntar y disparar. Esto lo vuelve, cómo ya dije, fresco y dinámico, y nos tienen al borde del asiento en todo momento. Y en esas misiones más lentas, la historia se encarga de mantenernos enganchados para que nuestra atención no disminuya un ápice en ningún momento. 

Un combate mucho más cinematográfico.

Call of Duty siempre fue una franquicia de juegos que apostó por el entretenimiento y por contar historias dignas de las películas. Esto es una comparación que siempre se hizo con su “competidor directo” Battlefield (creo que apuntan a cosas diferentes y no se deberían comparar pero eso es una discusión para otro día) por ser uno más simulador y el otro más “una película de Michael Bay”. 

En este sentido, Call of Duty siempre ofreció espectacularidad, y con Modern Warfare II redoblaron la apuesta. No con grandes explosiones que tiran abajo la Torre Eiffel, ni con una explosión nuclear en la atmósfera del planeta (desgraciadamente). Pero sí con una historia y un pacing dignos de una película de acción que nos absorbe a lo largo de sus 17 misiones y casi 12 horas de juego.  

Además que vuelve a ofrecer un apartado gráfico repleto de detalles, un departamento donde los Call of Duty habían hecho un poco de agua por el afán de reciclar el motor gráfico durante tanto tiempo. El juego se monta sobre las bases de Modern Warfare (2019) pero nos ofrece una campaña todavía más detallada y visualmente exquisita, que en algunos momentos tiene detallitos que bajan un poco pero en el aspecto general se ve alucinante.  

Call of Duty: Modern Warfare II se pone a la venta el día 28 de Octubre de 2022 pero la campaña estuvo disponible con una semana de antelación para todos los que hayan pre comprado el juego. Esta reseña no cuenta con una revisión del apartado online ya que sólo tuvimos acceso al modo campaña de forma anticipada, pero cuando podamos jugarlo tras su salida vamos a reseñarlo propiamente. 

Conclusión personal