High on life: Visceral, insultante, y brutalmente hilarante
23/12/2022High On Life llegó pisando fuerte para traernos un divertido shooter plataformero con todo el humor del co-creador de Rick and Morty. ¡Te contamos los detalles en la review!
¡High On Life ya está acá! El insultante, degradante, muchos otros “ante”, y visceral juego de disparos en primera persona y humor completamente ácido de Justin Roiland llegó a PC y Xbox. Gracias a la gente de Xbox Argentina pudimos jugarlo para contarles todo sobre el juego que está causando sensación tanto en consolas cómo PC. Esta aventura humorística espacial fue creada por el co-creador del show Rick and Morty, y desarrollado y publicado por Squanch Games (Trover Saves The Universe).
El juego fue anunciado en el marco del Xbox and Bethesda Games Showcase que se realizó en el mes de Junio de este mismo año. Posteriormente se anunció que High On Life sería retrasado algunos meses, lo que terminó por poner su fecha de lanzamiento en Diciembre de este año. El resto es historia, y con High On Life ya en nuestras consolas y ordenadores estoy listos para contarles todo lo que necesitan saber de este título tan desquiciado.
https://youtu.be/kx56ecTCbOU
Tengo que reconocer que al principio no estaba muy entusiasmado con High On Life, puede que sea porque no he visto Rick And Morty, y no estoy del todo seguro si el show es para mí. Pero tras empezar a sumergirme en el juego las cosas cambiaron (bastante rápido) y tengo que adelantarles que mi perspectiva sobre el mismo cambió rotundamente. Es seguro afirmar que fue un giro de 180 grados con sólo empezar a moverme por esta hilarante historia espacial sobre sangre, venganza, y muchas drogas.
Pero mejor comencemos por el principio ¿No? En High on Life encarnamos a uno de dos hermanos en un barrio Americano en los suburbios que están por quedarse sólos el fin de semana. El juego aprieta el acelerador a 100 desde el comienzo y nos indica por dónde van a ir las cosas sin demasiados tapujos ya desde el selector de personaje. La selección se hace en un espejo donde nuestra hermana nos ofrece aspirar unas líneas de cocaína, y siendo en este mismo dónde vamos a elegir cómo nos vemos gracias al reflejo manchado del estupefaciente. Claro, quizás después de todo lo que vamos a pasar, su punto de vista se altere un poco.
Inmediatamente después de esto y en medio de la planificación de un fin de semana alocado, un cartel de droga intergaláctico conocido cómo G3 invade la tierra eliminando todo a su paso. Para este entonces ya sabemos todo lo que necesitamos saber, un corto tutorial de corte retro (les dejo la sorpresa a ustedes), nos enseñó las básicas por lo que es hora de salir a defender nuestro planeta. Claro que eso no va a durar mucho. En el transcurso de los eventos terminamos en posesión de un Gatlian llamado Kenny, cuya voz fue puesta por el mismo Justin Roiland (Morty), quien nos ayuda a darle pelea al G3 en la tierra. Esto desencadena una serie de eventos que nos transportan a Blim donde vamos a planificar nuestra venganza.
También pueden leer – Crisis Core: Final Fantasy VII – Reunion
El juego tiene por objetivo cazar a cada uno de los miembros más importantes del G3 para poner de una vez por todas fin a su operación y, por supuesto, recuperar nuestro planeta. Para esto nos vamos a convertir en un caza recompensas espacial con la ayuda de un ex cazador llamado Gene, y de otros Gatlians que vamos a rescatar a lo largo de nuestra aventura. ¿Pero qué son estos Gatlians de los que hablo? Bueno, cómo ya habrán visto en el trailer y en las imágenes que adjunté con la reseña vamos a estar acompañados por armas con caras, e incluso extremidades, que nos hablan constantemente. Todas las armas que usamos en el juego son una raza extraterrestre llamada Gatlians, los cuales tienen su propia historia trágica que saldar con el G3.
Se puede decir que una gran parte del atractivo de High On Life son estas pequeñas criaturas. Cada una de ellas tienen personalidades diferentes, y van a reaccionar diferente a las situaciones que enfrentemos. Porque tienen que saber algo, los Gatlians nos van a hablar en TODO momento. Desde el comienzo del juego hasta el final, tanto cómo parte de la historia principal cómo con comentarios sobre las oleadas de enemigos que enfrentamos. Esto le da un condimento que hace llevadero el juego en todo momento, no porque el juego sea aburrido, sino porque no permite que este baje.
Además vamos a poder hablar con una gran cantidad de personajes, los cuales van a tener siempre algo para decir, especialmente si los dejamos hablando sólos. A pesar que en su nivel jugable funciona muy bien, High On Life es un juego principalmente narrativo que se apoya en el humor y en su historia. Todo lo que nos rodea cuenta algo sobre el G3 y sus planes para usar otras razas cómo estupefacientes (De ahí High On Life). Siguiendo en esta línea, todo lo que ocurre en High On Life tiene un resultado hilarante, grotesco, o sexual… O por qué no también, una mezcla de las 3 cosas.
También pueden leer – Need For Speed Unbound: Pisamos el pedal a fondo
El nuevo juego de Squanch Games y Justin Roiland es gracioso, ya lo establecí varias veces a lo largo de estos párrafos, pero ¿Cómo es a nivel jugable? Este es uno de los aspectos que no me convencían para nada de High On Life. Sinceramente lo veía cómo un shooter genérico más de oleadas de enemigos. Eso es claro hasta que le pude poner las manos encima y pasarmelo bomba aniquilando esas oleadas de enemigos. High On Life mezcla los disparos en primera persona con el plataformero, para el cual vamos a necesitar adquirir mejoras que nos permitan acceder a zonas previamente inhabilitadas.
No quiero decir que es un metroidvania porque se queda lejos del género, pero ciertamente tiene algunos tintes y elementos que se le acercan. Aunque al principio no pueda parecerlo rápidamente vamos a empezar a obtener las mejoras necesarias para abrir, brutalmente, hasta el último cofre, o acceder a esas zonas de imposible acceso. Todo esto guiado por un hilo narrativo hilarante que nos va a hacer explorar diferentes entornos de todos los tamaños y colores.
Nuestro objetivo es claro, tenemos que acabar con el G3 para intentar salvar a nuestro planeta. Para esto vamos a darle caza a cada uno de los generales del Cartel hasta que podamos enfrentarnos a su líder el cual está ocupado en nuestro planeta natal. De esta forma nos vamos a mover por algunos mapas que se encuentran interconectados, y por otros a los cuales vamos a acceder usando un dispositivo de teletransportación. Cada vez que eliminemos a un miembro del cartel vamos a poder entregar su ADN para cobrar la recompensa y así avanzar en la historia.
High On Life resulta entretenido durante sus aproximadamente 8 horas de duración y ciertamente tiene lugar a que exploremos un poco más allá de su historia si es que queremos obtener todas las mejoras. Además logra hacerlo con un tiempo justo de duración en el que nos mantiene atrapados con su burdo humor a la vez que destripamos cuanto enemigo se nos cruce. Las oleadas de enemigos pueden resultar en algo un tanto repetitivo pero el aporte de los Gatlians y otros habitantes de Blim hace que lo que pueda sentirse en contra pase a un lugar secundario.
Eso sí, si hablamos de los puntos negativos el juego cuenta con algunos bugs, que incluso tras haber sido parcheado siguió presentando. En múltiples ocasiones, que sin haberlas contado todas creo que exceden las 10, nuestro progreso en el juego se vio truncado debido a que no se actualizaba algún objetivo, o que no “Triggereaba” el próximo evento. Esto pasó en concreto más veces después de haber suspendido High On Life y haber apagado la consola, aunque desconozco si se trata de algo relacionado o una coincidencia. De todas formas, aunque molesto, es algo que se solucionó siempre volviendo a cargar el juego.
High On Life se puso a la venta el día 13 de Diciembre para las consolas Xbox One y Xbox Series X|S, además de estar disponible para Windows. Pero además si son usuarios de Game Pass tanto en consola cómo en PC pueden acceder al juego desde el día uno.
Conclusión personal
Creo que este año fue en el que más me sorprendí con juegos por los que realmente no daba nada o tenía poco interés y terminé pasando de los momentos más gratos. En el caso de High On Life particularmente puedo decir que el giro fue rotundamente de 180 grados en la dirección más positiva posible, y es que aunque no tiene el mejor gameplay, resulta muy divertido y gratificante, a la vez que compensa las falencias que puede tener con un humor constante, brutal y muy visceral. Este último punto puede ser el que aleje a algunos jugadores pero si están familiarizados con el humor del creador saben qué esperar. No puedo hacer otra cosa más que recomendarlo si quieren pasar un rato de risas mientras eliminan al G3 con las armas más carismáticas.