Cómo mencioné en las primeras líneas de la reseña, Phantom Abyss es un multijugador asincrónico ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que jugamos contra otros jugadores, pero no lo hacemos porque no estamos jugando al mismo tiempo. Cada vez que ingresamos a un templo este se va a generar proceduralmente, aunque puede ocurrir que ya haya sido generado y que otros jugadores hayan intentado adentrarse en él. 

En este último caso si los jugadores perecieron vamos a “competir” contra sus fantasmas, de forma que si los seguimos quizás podamos evitar trampas y aprender de sus errores, o sumirnos en la perdición. Por otro lado, si es la primera vez que ese dungeon se genera vamos a tener la posibilidad de conseguir la reliquia para nosotros mismos y sellar ese templo ¡para siempre! 

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Creo que una apreciación mucho más precisa sería que los fantasmas de otros jugadores funcionan cómo las manchas que vemos en el suelo en la saga Souls, sólo que acá no nos dejan mensajes sino “una grabación” de su recorrido. Uno de los puntos que conviene aprender rápido en Phantom Abyss es que el más rápido no siempre es el mejor, y los que están con nosotros perecieron en su búsqueda. Es por esto que es importante tomarnos nuestro tiempo si queremos finalmente llevarnos el premio a casa.

Leyendas Del Templo Escondido 

¿Pero cuál es la excusa para todo esto?¿Se necesita acaso una excusa para adentrarnos en templos llenos de trampas? Para nosotros, si tenemos que ser honestos, la verdad que no, pero el juego nos brinda una excusa de todas formas. Al comenzar el juego vamos a pasar por un tutorial en el que tenemos que adentrarnos en una de estas tumbas. Al final del camino encontramos una estatua gigante que nos dice que vamos a necesitar reliquias para poder liberarla, y así escapar ambos de nuestra prisión.

¿Confiamos en este ser místico y probablemente ancestral? De nuevo la respuesta es no ¿Quién en su sano juicio lo haría? Pero no nos queda otra, por lo que vamos a tener que ir en busca de las misteriosas reliquias, y acá es donde comienza realmente el juego. En nuestro primer recorrido oficial, Phantom Abyss va a generar una serie de dungeons compuesto de 4 etapas repletas de trampas. 

Estas etapas generan la distribución de sus cámaras de forma procedural, por lo que vamos a pasar varias veces por zonas familiares sin saber necesariamente que nos aguarda más adelante. Durante las primeras 3 salas el objetivo es el mismo, avanzar y explorar todos los rincones sin morir en el intento y cuando alcanzamos la cuarta cámara las cosas cambian un poquito.

Si nos enfocamos en las primeras 3 etapas del recorrido, Phantom Abyss va a estar lleno de caídas imposibles, picos que salen del suelo, o baldosas que caen. Todas estas trampas nos pueden sacar medio corazón o más de los 3 que tenemos inicialmente, así que hay que estar muy atentos para administrar cuánta vida nos queda si lo que queremos es alcanzar la reliquia.

Algo que hay que tener en cuenta es que las trampas y los secretos no son lo único que nos espera en las profundidades del templo. Cada nuevo templo que generamos va a tener un guardián aleatorio que lo defiende, y que va a querer impedir a toda costa nuestra victoria. Estos guardianes entre los que tenemos una especie de ojo de Sauron que dispara láseres, y una roca que atraviesa las paredes para quemar todo se vuelven más peligrosos a medida que pasamos de etapas.

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Tesoros del Templo Escondido

Además de llegar al final del camino, cómo bien les dije, el juego nos demanda un poquito de exploración la cual es bien recompensada. Si avanzamos “rusheando” el dungeon nos vamos a estar perdiendo valiosos tesoros que nos van a hacer la vida más fácil, e incluso servirán más adelante. En los cofres vamos a encontrar esencialmente gemas y llaves, las gemas nos sirven para comprar bendiciones y las llaves para comprar otras cosas (más adelante les explico).

Las bendiciones son mejoras temporales que sólo nos sirven dentro del templo que estamos recorriendo y van desde más salud al doble salto, ó un látigo más largo. Para conseguir las bendiciones tenemos que cambiar las gemas que encontramos en los cofres por una de dos mejoras aleatorias. Además estas mejoras nos van a salir más caras a medida que avanzamos a cámaras más profundas.     

Por otro lado están las llaves que mencioné que nos sirven para adquirir nuevos látigos, o reclamar los que perdemos al morir en un recorrido. Estos nuevos látigos van a tener características positivas y negativas que nos van a ayudar a un costo determinado. Por ejemplo, uno de los látigos que podemos conseguir tiene cómo ventaja que se nos agregan dos contenedores de salud, pero cómo punto en contra las bendiciones van a ser un 30% más caras. 

De todos modos, a medida que vamos consiguiendo nuevas reliquias nuestros látigos van a ser bendecidos y despojados de sus puntos negativos. Esto nos fuerza a seguir avanzando cada vez más profundo dentro de los templos. Para esto entra en juego el segundo uso de llaves las cuales también nos van a permitir abrir las puertas que conducen a las zonas más profundas del juego. 

El Phantom Abyss no está limitado a las primeras cámaras. Aunque podemos quedarnos si queremos, el juego nos invita a presionar nuestra suerte y conseguir reliquias mucho más poderosas al adentrarnos en las cavernas y aún más profundo. En determinados puntos del recorrido vamos a llegar a algunas bifurcaciones en las que habrá que decidir si seguir bajando o quedarnos a recuperar la reliquia de ese nivel. 

Esto desbloquea zonas mucho más difíciles del juego que extienden nuestra estadía en las entrañas del templo y nos permite encontrar nuevos tipos de llaves para seguir desbloqueando cosas y puertas. Mientras que podemos optar por la salida “más fácil” y hacernos con una reliquia en la primera bifurcación, el juego nos invita a más.

Acá se puede decir que es donde están los verdaderos retos de Phantom Abyss, además de que ofrece estilos diferentes de dungeon, lo que rompe con la monotonía si elegimos ir por el camino largo. La complejidad de estos escenarios no sólo viene de la mano de nuevas trampas y más configuraciones para las salas, sino que demanda también más trabajo a la hora de abrir la puerta que nos lleva a la reliquia. 

Aunque si fracasamos no todo está perdido, ya que además de las llaves que nos permiten recuperar nuestro loot vamos a poder desafiar a  nuestros amigos para que se enfrenten al templo en que perecimos. Mediante un código que les podemos enviar al finalizar el nivel nuestros amigos pueden enfrentarse a ese recorrido, y sí salen victoriosos van a liberar tanto nuestro fantasma cómo el loot que perdimos ahí dentro. 

Errores Del Templo Escondido

Para ir finalizando con esta reseña, el juego de Team Wiby está todavía en desarrollo por lo que hay que tener en cuenta que tiene algunos inconvenientes. El estudio está trabajando en corregir los bugs que han ido apareciendo donde las llaves que el jugador conseguía se perdían o las desconexiones aleatorias. Por otro lado, otro inconveniente que experimenté personalmente fue un uso elevado del CPU (más del 80%) en momentos aleatorios del juego, de todas formas, cómo ya dije, se encuentran trabajando en estos problemas.

Además, en algunas situaciones el látigo no se agarra cuando debería, y me pasó que el botón para rodar tras una larga caída no siempre se toma bien. El juego tiene un indicador de cuando tenemos que rodar, y apretando el botón en el momento exacto no siempre hace el roll, lo que me ha costado algunos corazones. El juego se encuentra en estado de acceso anticipado y esperamos que Team Wiby añada más contenido en el futuro próximo, además de los nuevos modos de juego que en este momento se encuentran bloqueados. 

Phantom Abyss se puso a la venta cómo Early Access para PC en Steam el 22 de Junio pasado, por un precio de $1.199 sin impuestos, y se encuentra con un 20% de descuento hasta el 8 de Julio próximo.