The Talos Principle II, una asombrosa odisea filosófica y enigmática que nos invita a hacernos las preguntas correctas sobre nuestro lugar en el mundo.

Si hay algo que me atrape más que la ciencia ficción creo que todavía no lo descubrí. Elementos cómo la robótica, el transhumanismo, y las inteligencias artificiales, son los condimentos para tenerme enganchado un buen rato. Por alguna razón The Talos Principle fue un juego que debería haberme captado el ojo inmediatamente, y aunque lo tenía visto nunca tuve la chance de jugarlo.

El juego fue desarrollado por Croteam, responsables entre otras cosas del primer juego y el Serious Sam 4, y nos propone un mundo enorme para explorar lleno de secretos y puzles por resolver. De alguna forma la obra de Croteam recuerda un poco a Portal, pero con una mezcla de Horizon Zero Dawn, y del hermoso The Entropy Centre.  Gracias a la gente de Devolver Digital, que cómo siempre nos tuvo en cuenta para las reseñas, pude probar TALOS Principle II y me encontré con un universo de ficción espectacular. Así que sí me acompañan por estas líneas les voy a contar mis impresiones sobre esta filosófica e intrigante aventura. 

https://youtu.be/6slinvkF0Rs

La historia de The Talos Principle 2, es la historia de la humanidad. Talos 2 nos lleva a un futuro distante en el que la humanidad fue diezmada por completo a causa de un virus mortal ¿No estaban preparados?¿Sí habían alcanzado una civilización tecnológicamente avanzada cómo es que no sobrevivieron? The Talos Principle II es el tipo de juego que no teme hacer estas preguntas y que te las tira de lleno por la cabeza, a veces con respuestas y a veces sin llegar a ningún lugar, pero con la idea de hacernos reflexionar. Se trata de una aventura de ciencia ficción sobre nuestra preservación y que es lo que nos hace humanos, lleno de puzles, y cómo verán también, mucha filosofía. 

También pueden leer – Jusant: “Hasta cuánto de alta es esta altura”

Habiendo fracasado en todos los intentos de aislar y eliminar el virus, y con el fin de evitar que la humanidad y que todo su legado se pierda para siempre, los últimos seres humanos idearon un plan para que con el tiempo, las inteligencias artificiales alcanzaran el punto tal en que se convirtieran en seres sintientes y pudieran así perpetuar el desarrollo de la humanidad. Los seres humanos nos habríamos extinguido por completo para ese entonces pero nuestro legado seguiría vivo.

Pero aún hay más y es que en el complejo sistema que hay establecido, nos vamos a encontrar con que estas inteligencias tienen un nuevo propósito y un plan plan para alcanzarlo. Ser autosuficientes y en equilibrio con el planeta es el gol, y para lograrlo la producción de nuevas unidades “humanas” va a cesar después del número 1000. Acá es donde entramos en juego, encarnando (u ocupando los circuitos) de 1K, la unidad número 1000 en “nacer” en Nueva Jerusalén. Algo que aparentemente, e incluso con los números límitados no estarían logrando con los recursos limitados de los que disponen, por lo que abrirse al mundo que los rodea después de milenios es para muchos la única solución.

¿Qué nos depara ahora?¿Qué significa nuestra llegada? Bueno la verdad que todo eso va a quedar en stand by ya que durante nuestra ceremonia de presentación una entidad extraña nos invita a visitar una isla misteriosa. Y vamos a ser honestos, aunque podemos visitar las inmediaciones de Nueva Jerusalén, es en la Isla donde transcurre lo más jugoso de The Talos Principle así que una vez que emprendemos el viaje el juego comienza realmente. No me mal interpreten, Nueva Jerusalén tiene varias actividades por hacer. Además de poder dialogar con otros «humanos» vamos a encontrar puzles por resolver que nos van a dar más conexto sobre lo que le pasó a la humanidad en el pasado, por lo que los invito a explorarla antes de emprender el viaje a la isla.

Ni bien llegamos vamos a encontrar una serie de estructuras que rodean una Mega Estructura central a la que obviamente vamos a querer acceder. Pero para lograrlo vamos a tener que hacer algo de exploración y resolución de puzles. Sin spoilearles la historia puedo decir que esto viene acompañado de una narrativa sublime profundizada por nuestros compañeros de equipo. No estamos sólos en esta expedición y aunque somos los únicos resolviendo los puzles, el resto del equipo va a buscar cómo avanzar sobre el resto de la isla y descubrir sus secretos. 

También pueden leer – Gunbrella: venganza, horrores y mucha impermeabilidad.

Para esto el progreso del juego mezcla una estructura lineal y no lineal ya que por porciones vamos a poder decidir el orden en que resolver los puzles, mientras que para acceder a las nuevas áreas vamos a tener que progresar progresivamente en la historia. En medio de todo esto podemos hablar con nuestros compañeros de equipo y escuchar sus análisis y opiniones sobre la situación, y acá es donde el juego se despacha con charlas filosóficas profundas e interesantes que muchas veces nos van a hacer cuestionar el limite de la naturaleza humana. Estas máquinas se consideran humanos, pero su inteligencia y sentimientos evolucionaron a los de una persona «real». La respuesta a esta pregunta y la desición se las voy a dejar a ustedes.

La dificultad de los puzles es creciente y en cada nueva zona se nos introducen las mecánicas de forma orgánica y sencilla que cómo es de esperar van complejizando los próximos puzles. Pero además, si nos damos a la exploración vamos a encontrar enigmas extra diseminados por la isla que no están asociados al progreso principal. Y si realmente buscamos buscamos bien, vamos a poder encontrar unos ítems llamados el fuego de Prometeo que nos va a dejar saltarnos UN y sólo un puzle. 

Finalmente cabe destacar que The Talos Principle II  se ve alucinante, la isla cuenta con un altísimo nivel de detalle y con un gran nivel de contrastes. Por un lado vamos a tener la vegetación que cubre grandes porciones de la isla, acompañada de la fauna que a veces nos va a sorprender por el camino. Por otro lado, vamos a encontrarnos con estructuras futuristas y sorprendentes en su simpleza que dan lugar a los puzles que tenemos que resolver.

Además,  para terminar de contrastar con estas dos cosas, vamos a encontrar algunos bunker de naturaleza claramente humana (¿Pero a que humanos nos referimos?). Hay algunas cositas más pero al estar intrinsecamente ligadas a la historia y a la narrativa de The Talos Principle II  preferiría no profundizar sobre ellas y dejarlo para que lo descubran por ustedes mismos.  

También pueden leer – The Cosmic Wheel Sisterhood: Definimos el destino de una carta a la vez

Eso sí, todo esto viene con un costo asociado, y es que cómo muchos de los juegos más modernos The Talos Principle II demanda ser jugado en exclusiva en un disco de estado sólido, de lo contrario presenta algunos inconvenientes en la carga de texturas. Además que si lo queremos jugar con sus especificaciones en lo más alto vamos a necesitar una placa acorde. Por suerte esto no es un límitante para equipos menos potentes, pero la brecha se va haciendo cada vez más patente. En nuestro caso The Talos Principle II fue reseñado con un Intel Core i7-7700, montado sobre un Disco de Estado Solido, con 32 Gb de Memoria RAM DDR 4 y una placa de video GeForce RTX 3090 de 24 Gb de VRAM. 

The Talos Principle II  se puso a la venta el 2 de noviembre para PC (Steam y Epic Games Store), PlayStation 5 y Xbox Series X. Nuestra reseña se hizo en PC donde el juego se puede conseguir en pesos argentinos (hasta el 20 de noviembre) por $Ars 2.100.

Conclusión personal

The Talos Principle II es una aventura filosófica sobre la naturaleza humana muy cargada de lore que se desarrolla en una isla impactante y hermosa llena de puzles por resolver. Una de esas obras que te hace cuestionar que somos y a dónde vamos cómo civilización, qué es lo que vamos a dejar cuando no estemos, y si alguién va a tomar nuestro lugar. Todo esto mientras resolvemos puzles muy ingeniosos y divertidos, compuestos por una gran cantidad de elementos variados. Es un juego completamente recomendado para cualquiera que le gusten los juegos de puzles y perderse en la historia.