FIFA 23 llegó y lo jugamos para contarles lo que necesitan saber de la última edición del popular juego de futbol bajo la licencia de la FIFA.

Año a año contamos con la posibilidad de reseñar la nueva iteración del éxito futbolero de Electronic Arts y cada año la pregunta siempre es la misma: ¿Vale la pena dar el salto a la siguiente entrega o seguimos con el FIFA del año anterior? Esta vez para encarar la nueva entrega del deporte más popular del planeta viene con un condimento extra que le da un dulce amargo, y es que FIFA 23 va a ser la última entrega en llevar este nombre (Salvo que los vientos cambien) para pasar a llamarse EA Sports FC. Esto supone que FIFA 23 sería el último en cargar con todas las licencias que empaqueta, y aunque es un tanto amarillista decirlo así, estamos ante el “último FIFA” de EA Sports. 

Cómo bien les comenté en las reseñas de FIFA 21 y 22 respectivamente, mi último título de la entrega durante mucho tiempo fue FIFA 15 para la PlayStation 4, por lo que este es mi tercer año consecutivo (en bastantes años) en experimentar si el título recibió o no los cambios suficientes cómo para justificar la adquisición de un juego nuevo cuyo principio es el mismo, disfrutar, vivir, y experimentar el fútbol.

https://youtu.be/o3V-GvvzjE4

Al igual que en su anterior entrega, FIFA 23 opta por iniciar al jugador de una manera diferente al clásico final de copa. Para FIFA 22, los jugadores se pusieron en la piel de un Avatar que recorrió las calles parisinas para llegar al evento más importante de su vida mientras peloteamos por las calles de París para aprender las básicas del juego. Esta vez el juego se reinventa (dentro de lo que se puede) para ofrecer otro tipo de experiencia que lo diferencie de su antecesor. Y la verdad seamos honestos, hay que remarcar lo difícil de mantener una serie de tantos años sobre cualquier deporte. 

La introducción al juego en FIFA 23 viene de la mano de los dos entrenadores que podemos elegir. Por un lado vamos a tener a Sam  Kerr, delantera del Chelsea, y por el otro a Kylian Mbappé, delantero del PSG. Esta es una de las diferencias más marcadas con títulos anteriores de la entrega, y es que elegir una entrenadora de la liga femenina no se queda sólo ahí. FIFA 23 nos permite jugar en diferentes modos de juego con las ligas masculinas y femeninas, algo que profundiza en la posibilidad de elegir un personaje femenino del año anterior. Aunque esto se limita a algunos modos de juego únicamente, ya que FIFA Ultimate Team sigue ofreciendo sólo ligas masculinas. 

En lo que respecta a otros aspectos del juego, y algo que no asombra a nadie, el juego es en extremo continuista al igual que sus predecesores. Dicho esto, si tiene algunos cambios que van desde ligeros a más fundamentales cómo los tiros libres y los penales, o cómo se sienten los jugadores en la cancha. En mi review de FIFA 2022 mencioné que el juego se sentía mucho más fluido que en su anterior entrega, y en FIFA 23 se vuelven a sentir un poco más pesados al controlar el esférico. 

Esto lo vuelve un poco contradictorio ¿no? ¿Cómo se siente más pesado, si se sentía más pesado pero a la vez más fluído? Bueno la diferencia que en particular sentí en FIFA 23 es que al momento de conectar los pases los movimientos se sienten con un poco más de cuerpo.  La precisión tiene que ser mayor a la hora de efectuar estos movimientos, cómo si tuviera más peso. Esto aplica también para cuando ejecutamos algún tiro al arco, centros, o recibimos la pelota. Después de haber jugado FIFA 22 me costó un poco acostumbrarme a cómo se siente FIFA 23 en este aspecto, pero con resultados favorables una vez que me acostumbré. 

Este no es el único cambio notorio a la hora de salir a la cancha ya que se vuelven a modificar las formas en que pateamos tiros libres, corners, y sobre todo, penales. Este apartado tengo que serles completamente honesto es uno que me molestaba de sobre manera con títulos nuevos de la serie desde hace muchos, muchos y con mayúscula, años. Si bien hubo varias iteraciones que cómo mencioné me he perdido algo que nunca superé fue que se cambiara la forma de ejecutar estos tiros del 2000 en adelante (Se que está mal afirmar que todo tiempo pasado fue mejor, pero no puedo evitarlo). 

De todo esto lo que más he sufrido es la forma en que se patean los penales. Algo que por suerte volvió a cambiar y esta vez creo que para bien. Los tiros libres y los corner son super intuitivos y nos dejan elegir la trayectoria de salida con la que la pelota se va a lanzar, además que podemos elegir en qué punto de la misma dar el efecto. 

Todo esto aporta una gran precisión, siendo el único aspecto al que quizás cueste más agarrarle la mano la potencia con la que tenemos que pegarle a la pelota. En lo que respecta a los penales por otro lado se convierte en una especie de juego rítmico, cómo si del Crypt of the Necrodancer se tratara en el que un círculo se cierra sobre la pelota mientras cambia de color. Si ejecutamos el movimiento en el momento en que el círculo se pone verde sobre el punto de apoyo de la pelota y le damos la dirección deseada vamos a disparar al arco. 

En lo que respecta a los modos de juego FIFA 23 nos vuelve a traer una vez más a los viejos conocidos, FIFA Ultimate Team, los amistosos, y las copas con varios niveles de personalización, además del modo Volta y otros minijuegos. La campaña vuelve a estar ausente para esta entrega y no queda ni siquiera relegada al modo que heredó el espíritu del FIFA Street. Pero el paquete es lo suficientemente completo cómo para ofrecerle al jugador una buena cantidad de horas balanceado entre los modos offline y online. 

De todo esto, un modo en particular al que quiero dedicarle unas palabras es al modo Volta. Su adición un par de años atrás fue muy bienvenida y nos daba reminiscencias del viejo y querido FIFA Street. Esto la verdad que me puso bastante contento y cada nueva entrega del juego fue probar Volta antes de hacer cualquier otra cosa. Desgraciadamente y en comparación con el título de la difunta EA Sports Big, siento un agridulce con este modo de juego, y es que las habilidades especiales chocan con el realismo del modo de futsal que el juego ofrece. 

En FIFA Street las habilidades estaban en otro contexto, y quizás sentirlo más “cartoon” ofrece otra experiencia pero en el marco de un juego de FIFA, y habiendo digerido con más tiempo empezaron a hacer un poco de ruido. Es cómo que hay cierta disonancia entre el juego arcade/ simulador que de alguna manera rompe con la experiencia de juego. La habilidad del tiro cargado por ejemplo o el empujón provocan que el jugador del equipo contrario caiga de una forma notoriamente exagerada. Esto, nuevamente, produce cierta disonancia que rompió un poco con mi experiencia de juego. Dicho esto está demás decir que la experiencia más “de barrio” de FIFA 23 es un apartado que me encanta y al que le puedo perdonar esto que menciono. 

Cómo para ir finalizando quiero agregar que FIFA 23 no deja de ser una experiencia complicada de recomendar. La realidad económica hace que el balance entre un juego nuevo que aporta prácticamente lo mismo y elegir otros de los tantos lanzamientos por salir sea un tanto difícil. Mientras que el juego no tiene demasiados añadidos nuevos, aunque sí muchos subsistemas y aspectos que lo modernizan en el camino correcto (cómo la liga femenina en varios modos de juegos), FIFA 23 sí mejora sobre las bases de sus predecesores. Por lo que se vuelve una cuestión de disfrute y fanatismo, siendo ideal para el que quiera lo último de lo último, pero no indispensable para quien juegue regularmente sin la necesidad de ese extremo detalle al realmente no le va a prestar atención. No al menos mientras pueda seguir jugando con su versión de FIFA 22. 

FIFA 23 se puso a la venta el día 26 de Septiembre de 2022 y se puede conseguir en todas las consolas de la actual y pasada generación de consolas (PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series, PC, e incluso la próxima a morir Google Stadia).