Review – Sunless Sea: Zubmariner Edition
29/04/2020Cuando éramos chicos e inocentes, muchos de nosotros seguramente tuvimos el sueño de manejar un barco y zarpar a aguas extrañas buscando lo desconocido y seguramente buscar fama y fortuna. Pero la realidad pronto nos golpea en la cara y entendemos el costo que eso nos llevaría, los riesgos no sólo monetarios sino también emocionales que eso puede llevarnos y rápidamente desistimos o decidimos darlo todo para lograrlo. Sunless Sea pretende darnos justamente esta misma decisión pero en formato digital y justamente estoy aquí para aconsejarles si es un juego que deben seguir o si deben dejarlo a la deriva.
Sunless Sea nos pone en la piel de un capitán de barco que zarpa a explorar el “Untersee” o “The Zee” para los amigos: Un océano subterráneo que se encuentra cerca de Fallen London, la ciudad que todos conocemos que fue tomada hace treinta años por una horda gigante de murciélagos y fue transportada a las profundidades de una cueva gigante. Nuestro primer paso en el juego consiste en crearnos un trasfondo que definirá nuestro objetivo final y que nos dará una ventaja en una de nuestras características y un tripulante inicial para finalmente lanzarnos a la aventura…pero al mismísimo momento de dejar la comodidad londinense nos daremos cuenta de la cruda realidad.
Eso es porque Sunless Sea es un roguelike hecho y derecho, por lo que tendremos que preocuparnos por mantener nuestra nave en el mejor estado posible cuidando de tener siempre una buena cantidad de comida para mantener felices a los tripulantes, combustible para no quedar varados en medio de la nada y el miedo, el elemento más importante y que irá subiendo a medida que pasemos tiempo fuera de Londres. El constante tire y afloje entre estos tres aspectos nos obliga siempre a descubrir nuevas formas de conseguir dinero o recursos, cumpliendo con distintas quests que se nos presentarán en los puertos que visitamos y de más está decir que somos libres de hacer lo que queramos e ir a donde se nos cante…siempre y cuando tengamos cuidado y nos planteemos una ruta antes de zarpar.
Algo a tener en cuenta siempre y que no se explican del todo en el juego son nuestras estadísticas como capitán. Tenemos cinco estadísticas: “Iron”, “Mirror”, “Veils”, “Hearts” y “Pagés” que afectan a la efectividad de nuestro navío y que también utilizaremos en ciertas decisiones que dependen de la suerte, donde un mejor puntaje de alguna de estas significa más chances de éxito. Estas estadísticas pueden subir luego de ciertos eventos o contratando tripulación especializada y asignando a distintas áreas del barco.
Algo que no se puede negar es que estamos ante un juego con alto contenido narrativo y por lo que la mayor parte del tiempo vamos a ir leyendo acerca de cada lugar a donde vamos presentándonos una interfaz parecida a un “elije tu propia aventura” y a decir verdad es un deleite para los ojos y da lugar a que vuele la imaginación. El hecho de que cada decisión, objeto, islita o persona con la que hablemos tenga un nivel descriptivo tan rico y atrapante y a la vez tan ligero para leer permite que te sumerjas de lleno en la trama y en el mundo que te rodea.
Respecto a las decisiones, cada opción que tomes a lo largo del juego tendrá un cierto requerimiento que podemos visualizar en todo momento pero desconocemos el resultado final. Lo importante aquí es entender que ninguna decisión es mejor o peor que otra sino que son todas traen un cierto coste beneficio: Tal vez logremos minar un yacimiento abandonado y encontramos oro; aunque eso nos aumenta el miedo por algo terrible que presenciamos o le rezamos al dios de la sal para que nos dé un poco de combustible pero al costo de sacrificar a un tripulante.
El aspecto roguelike de Sunless Sea puede ser abrumador para muchos (incluyendome a mi) y la decisión de no tener puntos de guardado manuales hace que la presión de cuidarnos de tomar malas decisiones se haga exponencialmente mayor a medida que vamos obteniendo mejores recompensas. Cuando nuestro personaje muere, puede dejar un legado para su heredero que hace que la siguiente run sea un poco más fácil pero el hecho de que se resetee todo el mundo es sin dudas algo frustrante. Afortunadamente, para aquellos que quieran tener una experiencia un poco más relajada se puede activar el “Modo Misericordioso” que habilita la posibilidad de tener varios slots de grabación para experimentar a nuestro gusto y placer. Es increíble como un cambio tan mínimo puede significar el dia y la noche para mucha gente
Esta “Zubmariner Edition” trae a consolas el juego base más la expansión Zubmariner, que habilita una quest especial que nos otorga el Zubmarino (si, muchaz zetaz por doquierzzz) expandiendo el mundo de una manera increíble permitiéndonos sumergirnos y descubrir ruinas perdidas y hasta civilizaciones que habitan en lo profundo del mar…y muchos…pero MUCHOS nuevos peligros.
Esta versión para consolas tiene algunos detalles con los controles como, por ejemplo, la lentitud para registrar algunos movimientos o la velocidad de scrolleo de los textos es un poco lenta pero no se me ocurre una mejor manera de trasladar el juego sin hacer algunos sacrificios en este sentido, ya que la interfaz es muy…muy de juego de PC. Afortunadamente ninguno de estos defectos nos impide disfrutar el juego y el hecho de tenerlo en la Switch lo hace ideal para hacer un viajecito antes de irte a dormir.
Sunless Sea: Zubmariner Edition es un juego ideal para los que busquen una aventura que los sorprenda a cada paso. Puede ser que al principio se sientan un poco abrumados por la cantidad de términos nuevos y el hecho de que nos expliquen poco ciertas mecánicas pero la curva de aprendizaje es correcta y la historia que se va envolviendo a medida que avanzamos esta escrita de una forma exquisita y sin dudas va a atrapar a más de a uno. Para los que quieran tener una probada del mundo de Sunless Sea antes de jugarlo, les recomiendo visitar https://www.fallenlondon.com/, el proyecto principal de la gente de Failbetter Games consistente en una aventura de browser como aquellas de las viejas épocas de la internet que es simplemente genial.
