Review – Katana Zero

30/06/2019 0 Por Booker

Debo admitir que al principio no sabia que creer cuando me presentaron este juego: lo empecé gracias a cientas de recomendaciones que me hicieron a lo largo de un mes, finalmente cedí a la presión y lo descargue, atraído por la premisa y el hype a partes iguales. Al jugarlo me vi cada vez mas y mas inmerso en esta obra de arte indie, que de a poco me atrapo con una historia increíble y mecánicas tan simples pero efectivas.

El juego gira en torno al “Dragón”, un samurai ex-veterano de guerra que padece amnesia, trabajando como asesino a sueldo en un mundo cyberpunk para ganarse la vida. Este labor lo realiza con la ayuda de una enigmática droga que le proporciona cierto poder sobre el flujo temporal.

A medida que avanzamos el protagonista va recobrando la memoria, mientras desenmarañamos el misterio de su identidad y todo lo que se está tejiendo detrás de cada uno de los asesinatos que cometemos hasta llegar al desenlace final, en el que a más de uno se nos quedó la boca abierta por varios segundos luego de verlo por primera vez.

Todo lo anterior está acompañado de una estética futurista decadente muy bien lograda, utilizando elementos de la cultura “retrowave” como los colores fuertes, efectos VHS y miles de detalles que le dan mucha personalidad propia al juego, que lograron mezclar a la perfección con sus llamativos gráficos pixel art.

El juego está dividido en diversos escenarios que deberemos superar para llegar al final de cada nivel, la mecánica de combate que se nos presenta es simple: utilizando solo las flechas y el cursor para atacar debemos eliminar todos los enemigos de esa habitación para pasar a la siguiente, con el agregado de que morimos y matamos de un solo golpe, así que cada nivel debe ser perfecto.

Esta simpleza es justamente la que nos propone una curva de dificultad que siempre nos reta a mejorarnos como jugadores y que, además, nos proporciona un gran margen de acción para llevar a cabo nuestra misión. Pero esto no es lo único, a pesar de que sea un juego de acción, también tiene toques RPG; ya que podremos decidir los diálogos de nuestro personaje eligiendo como queremos que actúe frente a diversos NPCs. Si bien no afecta a la trama directamente (en la mayoría de los casos), sí podemos ver como evoluciona de distinta forma nuestra relación con algunos personajes dependiendo de lo que les respondamos. Y esto, es un buen detalle.

Por su lado la banda sonora, producida por Ludowic y Bill Kiley, es algo que quisiera destacar; ya que logra de manera excelsa dejarnos inmersos en este mundo. Con ritmos pegadizos y que cuadran con la estética particular de cada nivel, y del mundo en general creado alrededor de este juego.

Aunque no me gustaría verme como un fanboy anonadado por esta excelente entrega, puedo decir que solo tiene un problema: su duración. Es realmente muy corto (alrededor de 4-6 horas) y, aunque cierra bien la historia, nos deja con sabor a poco. Tiene potencial para ser mucho más explotado, le faltan modos de juego y más contenido para desbloquear.