Nostalgia en el papel

 Hola lectores gamers (o no muy gamers), sigo con este ejercicio mental de escribir cada mes al menos un artículo en el blog y así tener ordenada mi cabeza (algo así como liberar memoria de mi disco duro en la nube).

 Este último mes he estado muy ajetreado con lo que es la universidad (por suerte me ha ido bien este año) y con detalles del maldito y reverendo #@$* juego que parece que no lo termino más, pero en fin…el punto es que estoy haciendo lo que sería el manual de Code-Man con una onda retro y, mientras investigaba y buscaba ejemplos tanto de videojuegos viejos como nuevos, me percate de algo: Los manuales y cajas que tantos años de alegría me daban, están en extinción.

Algunos manuales de videojuego de mi colección

 Puede que las generaciones más actuales (del 2000 para adelante) nunca entiendan el porque de mi berrinche, principalmente porque se han acostumbrado a una era donde todo es digital e intangible…y también porque en el país que me encuentro (Argentina) la piratería es bastante tolerable (para mal) y esos juegos truchos con suerte vienen con una portada en la caja pequeña del DVD (casi siempre de muy mala calidad) o sino los tienen en sus discos duros junto a muchos otros, solo identificados con el nombre de la carpeta donde los guardan. Pero bue, el punto no es mi opinión sobre la piratería, sino de que hasta en los juegos originales se está perdiendo aquello que nos hacía apreciar un videojuego más como un arte.

Una parte del manual del juego Earthbound para SNES

 Uno de los recuerdos gamers más fuertes que tengo es mi cara de felicidad en una navidad (o cumpleaños, no me acuerdo bien…es justo al otro día, así que suelo comerme las sobras) de abrir un regalo y de encontrarme con un Game Boy Color, y mi felicidad aumento más cuando vi que también me regalaron el Pokémon Red. Debido a que habían invitados y mis padres no les gustaba que andará tan metido en el tema de los videojuegos (querían que fuera abogado…ilusos) me prohibieron jugarlo ese día, así que tuve que contentarme viendo la caja y leyendo el manual…algo nada aburrido y hasta considero el manual de Pokémon Red (creo que el del Blue es parecido) uno de los mejores que tengo, me hacía sentir que ya lo estaba jugando y me metía de lleno en el mundo de Pokémon.

 Los videojuegos antes no contaban con cinemáticas muy producidas y no era muy común lo de tener tutoriales, por lo que el manual era un gran recurso. Algunos incluían arte del juego, mapas y muchos etcétera…en especial encontré uno por Internet que me llamo mucho la atención: el de Earthbound (también conocido como Mother 2) de SNES, un excelente juego RPG cuyo manual de 67 hojas son una obra maestra, lleno de referencias, pistas, mapas, noticias que van sucediendo en el juego y muchas cosas más.

Uno de los mejores manuales que tengo

 Revisé varios de mi colección: Pac-Man, Asteroid, Combat, Super Mario Bros., Castelian, Super Mario 64, Donkey Kong Land 2 y otros de PS3…pero el que más me llamo la atención fue de el Asassin’s Creed Brotherhood, el cual son dos páginas locas de la garantía y el manual entero está dentro del juego. Puedo entender que por costes y cosas del ambiente es mejor el tenerlo digital, pero hablo de un juego que tiene el mismo precio que otros que sí tienen manual (unos 400 pesos cuando salió) y que es de una empresa importante (Ubisoft)… realmente me pareció mediocre para un juego que le dieron tanta propaganda (a pesar de que el juego en sí no es malo), al menos Red Dead Redemption tenía un mapa y un poster.

 El caso del juego de Ubisoft no es el único, hay otros parecidos o que indican cosas simples (cómo prender y conectar tu consola, advertencias y nada mas), un ejemplo de un genial manual de la generación actual (o pasada, depende cuando lean esto) es el de Metal Gear Solid 4, que explica mediante un pequeño Comic la forma en que se juega. Es triste que cada vez es menos común encontrar manuales que superen la mediocridad; aunque por suerte están las ediciones especiales que vienen con bastante contenido, pero son muy costosas y generalmente las tienen los videojuegos con mucho merchandising y publicidad detrás.

 Pero en fin, tengo la suerte de haber sido de la generación que vivió esa época donde el empaque era igual o más importante que el juego. No sé que pasará en el futuro, ¿Qué será de esas hermosas cajas que guardamos en nuestra repisa para contemplar? ¿De ese «olor a nuevo» al ojear el manual?. Ya con solo 21 años (casi 22) me siento un viejo al hablar de estas cosas, más viejo me sentí cuando un adolescente de 13 años entró a un negocio de videojuegos que atendía en el verano y cuando pronuncie la palabra cartucho me dijo: «¿Qué es eso?»…tuve que contenerme para no golpearlo.