Review – The Coma 2: Vicious Sisters
24/06/2020En los últimos tiempos y gracias al surgimiento de los indies muchísima gente se animó a dejar su huella en el género del terror. El camino empezó por Amnesia, pasando por Observer, Kholat, Uncanny Valley, DISTRAINT y muchos más, pero un mundo que resulta muy poco explorado es el del horror desde el punto de vista de distintas culturas. Si bien tenemos casos como Dreadout, de Indonesia o Lurking, de Singapur sabemos muy bien que el terror asiático es algo super atrayente. Para saciar esta necesidad, en 2015 llegó The Coma.
Este juego de los coreanos de Devespresso Games ofrece una aventura de terror en 2D donde deberemos escapar de nuestra escuela mientras somos continuamente acechados por versiones retorcidas de nuestros compañeros de clase. El juego fue muy bien recibido por la crítica especializada, y si me acompañan mientras me adentro en The Coma 2: Vicious Sisters vamos a si vale la pena, y si salgo vivo de esta.
En The Coma 2 controlaremos a Mina Park, la amiga del protagonista del anterior juego, la cual está esperando a que este despierte e intenta descubrir la verdad acerca del asunto. Su única pista es un misterioso medallón encontrado cerca de su amigo con un críptico mensaje. Lo que empieza siendo un día común y corriente de escuela para Mina, se convierte en una lucha por la supervivencia cuando alguien la golpea por detrás y la deja inconsciente. Tras estos eventos Mina despierta en “El Coma”: un mundo de pesadilla, donde todas las energías negativas y rumores se manifiestan y se hacen realidad. Ahora no solo tendremos que buscar una forma de escapar sino también saber porqué estamos aquí.
El juego es un survival horror en dos dimensiones donde no tendremos ningún tipo de arma por lo que huir se convierte en nuestro método principal de supervivencia ya que seremos constantemente acechados por Dark Song, un ser maligno que toma la forma de nuestra profesora Song y que tiene en sus planes algo más que verlos tirados en un charco de sangre.
Pero no podemos ir corriendo de acá para allá esperando a que se resuelvan las cosas solas, ¡no señor! sino que para avanzar en el juego debemos ir recorriendo los niveles cumpliendo los objetivos de turno. Ya sea huir de la escuela, encontrar una cura para un virus que infectó a una amiga, o ver una forma de llegar a un lugar oculto. Ahora, el cómo vamos a hacer esto es nuestra tarea descubrirlo y requerirá de toda nuestra atención. Esto nos obliga a explorar cada pasillo en busca de pistas, encontrar objetos que nos ayudarán a avanzar como tarjetas de acceso o llaves y hablar con distintos personajes del juego.
A nuestra disposición tenemos un encendedor que nos servirá para iluminar el camino y descubrir algunos objetos ocultos pero también hará que seamos fácilmente detectables por los enemigos, más adelante en el juego conseguiremos unos fósforos espectrales que ahuyentaran a algunos enemigos pero serán bastante escasos y por ultimo iremos consiguiendo algunos objetos consumibles que iremos guardando en nuestra mochila y que nos servirán para recuperar stamina o vida, curarse del veneno que nos provocan ciertos enemigos o parar el sangrado, entre otros y dado que nuestro inventario es limitado, tendremos que hacer buen uso del mismo.
Al contrario de su predecesor, esta entrega nos impulsa a salir de la escuela para mostrarnos otros aspectos del mundo espiritual del Coma. Esta secuela nos va a llevar por una estación de policía abandonada, un barrio lúgubre, y una estación de trenes, entre otras locaciones. Lo interesante es que sentiremos que el Coma no es un mundo muerto sino que está muy, muy vivo debido a la presencia de los Shades, entes del Coma con los que podemos interactuar. Estas son manifestaciones de los espíritus del día a día, algunos buenos, otros muy malvados. La presencia de este tipo de personajes le da un toque de misticismo a la situación y cada uno tiene su personalidad lo que nos da una sensación de que no estamos realmente solos, aunque a la vez que somos una de las pocas personas «normales» atrapados en este mundo retorcido.
Como pudimos ver en juegos de terror asiáticos como White Day o Detention, el verdadero miedo no se consigue con un ruido fuerte sino con una ambientación lograda no solo visual sino también auditiva y aquí es donde The Coma 2 brilla con creces mostrándonos cuerpos deformes y petrificados a nuestro paso, enemigos que solo podremos discernir hasta que ya es demasiado tarde y una música leve que se oye muy de fondo pero que podemos sentir como nos acecha pero la estrella del juego sin duda es Dark Song y sus secuaces que realmente meten miedo de una forma única.
Estos estarán recorriendo todas las partes del mapa y si nos encuentran y no tenemos con qué defendernos podemos despedirnos de nuestra vida por lo cual tenemos que correr y hacer uso de los distintos escondites y pedir a Dios porque no nos hayan escuchado. Afortunadamente y haciendo el mejor uso del apartado sonoro, podremos escucharlos venir desde lejos y planificar acorde a donde nos encontremos aunque en otras oportunidades no nos quedará otra que huir y tomar otro camino.
Pero por más amenazadores que puedan ser los enemigos o los obstáculos en nuestro camino, he de decir que el juego no es difícil y no nos faltará nunca los ítems curativos. Por otro lado no solo están desperdigados por todo el mapa sino que tenemos dinero de sobra para comprarlos en las máquinas expendedoras que nos encontremos a lo largo de nuestra aventura. Esto puede ser una bendición para algunos, pero personalmente creo que el juego podría ser un poquitín más difícil para dar esa sensación de survival horror que le falta a The Coma. Tal vez agregar un modo de dificultad especial solucionaría este apartado.
Luego de cinco años del primer juego, es interesante ver como The Coma 2: Vicious Sisters logra tomar la fórmula y mejorarla para otorgar algo fresco pero con gusto conocido. Si sos fanático del terror y además te gusta morir de miedo desde la comodidad de tu cama, sin dudas te recomiendo este juegazo.
