Jugamos Titanic A space Between para Meta Quest 2 y te cuento lo que necesitas saber de esta interesante propuesta de ciencia ficción y terror.

¿Alguna vez quisieron experimentar las últimas horas en el hundimiento del Titanic?¿Y ser desplazados temporalmente mientras criaturas salidas de pesadillas nos acosan constantemente? Bueno, con Titanic: A Space between pudimos experimentar algo parecido. Una historia de ciencia ficción en la que en el futuro la humanidad desarrolló el viaje en el tiempo y el misterio de Jane Williams, una mujer que apareció en el año 2145 asegurando haber sido desplazada en el tiempo y despertada por dios más de 300 años en el futuro. 

El juego desarrollado por Globiss Interactive LLC y publicado por Boombox Games se juega en primera persona, cómo la gran mayoría de los títulos del dispositivo, y nos pone en la piel de un agente que tiene el objetivo de investigar el camarote de Jane para dar con el paradero de Diana Simmons quién desapareció en el futuro de 2143 y fervientemente creemos que está atrapada en el navío. Esta aventura interactiva y narrativa nos lleva por una serie de niveles en los que Hendrik van Eden, nuestro personaje, explora  las horas finales del Titanic tras el impacto con el Iceberg. 

https://youtu.be/pdGLKdqaHho

Titanic: A Space between se puso a la venta el 14 de febrero pasado para PlayStation VR 2 y Meta Quest 2 y  3 Pro, y tuvimos la oportunidad de jugarlo en su versión de Meta Quest 2, y creo que “disfrutar” de un juego de terror en realidad virtual es sencillamente una de las peores mejores experiencias que, valga la redundancia, pude experimentar. Aunque esta no fue mi primera experiencia con el terror en Realidad Virtual ya que en el pasado jugué algunos fragmentos de Resident Evil 7 y, lastimosamente el primer capítulo de Layers of Fear, Titanic: A Space between fue mi primer experiencia desarrollada por completo para la Realidad Virtual. 

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A lo largo de la aventura vamos a poder interactuar con varios elementos del entorno y así poder avanzar mientras rompemos cosas o resolvemos puzzles. La exploración es lineal y está basada en objetivos, aunque tiene ligeros momentos de backtracking. La realidad es que el juego nos asusta más por su atmósfera excelentemente lograda y algunos jumpscares bien colocados, y no es que veamos criaturas en todo momento. Pero la verdad sea dicha, las salas inundadas de las últimas horas del Titanic logran crear una atmósfera casi sepulcral en sí misma, pero con una narrativa muy bien llevada. 

Esto nos lleva también a lo hermoso que están recreados los cuartos inferiores del barco y las diferentes salas que vamos a explorar. Desgraciadamente no se trata de un turismo a bordo del Titanic por lo que nos vamos a sentir más bien un Jack Dawson fuera de tiempo que una Rose. ¡Lo bueno es que acá no vamos a tener que compartir la tabla con nadie! 

En lo que respecta al apartado gráfico lo jugamos directamente en el casco Meta Quest 2 y la verdad es que se ve muy bien, aunque sufre de la merma gráfica a la que nos atenemos si no lo corremos con la placa de video conectado a la computadora. Dicho esto el juego se ve y funciona muy bien en Meta Quest 2 directamente, aunque a la hora de salir del juego experimentamos algunos problemas de que el programa se colgara demasiado tiempo para salir. Fuera de eso no tuvimos mayores inconvenientes. 

Para finalizar y dejando de lado el aspecto técnico probamos Titanic: A Space Between tanto con el desplazamiento con los controles (es decir con el stick) y caminando libremente por la sala. Obviamente esta es la forma en la que menos se siente el mareo por movimientos, pero cuenta con la desventaja de necesitar el espacio. Por suerte no es un juego que en todo momento demande movimientos rápidos así que es algo que queda compensado si nos movemos despacio, o elegimos otro esquema de desplazamiento. 

Titanic: A Space between se puso a la venta el pasado 14 de febrero y se puede conseguir en la tienda virtual de Meta por 20 U$S. 

Conclusión personal

La experiencia con Titanic: A Space between me dejó dos lecturas bien marcadas, por un lado la sorpresa de encontrarme caminando los pasillos bajos de uno de los navíos más famosos del mundo y que se sienta que estaba ahí, y por otro lado que los juegos de terror en VR aunque mínimo sea hacen que me compenetre demasiado y genuinamente la paso mal. Pero sí están buscando una atmósfera tensa, puzzles, y una buena historia de ciencia ficción, Titanic: A Space Between es para ustedes.