We Love Katamari Reroll + Royal Reverie: el hilarante efecto bola de nieve japonés

26/06/2023 Desactivado Por Gustavo Iky Robles

El exitoso juego de puzzles de PlayStation 2 recibe una remake con todas las letas: Un lavado de cara, muchos agregados extras y el mismo humor.

We love Katamari REROLL + Royal Reverie es una remake-secuela que se hizo esperar a los fanáticos cerca de cinco años, y llega nuevamente gracias a Bandai Namco. Es una continuación directa de Katamari Damacy REROLL que salió en 2018 y una remake del cásico de PlayStation 2 que no solo tiene un lavado de cara en el apartado gráfico, sino también es un producto que acomoda el divertido juego a las generaciones actuales en muchos aspectos. Gracias a la gente de Bandai Namco Latam, acompañemos al Príncipe y su Katamari a mantener el orden en el cosmos mientras generamos el caos más grande que se puedan imaginar.

Cuando el estudio desarrollador MONKEYCRAFT nos trajo la remake del Katamari original con Katamari Damacy REROLL, todo el mundo sabía que era cuestión de tiempo que su segunda parte también sufriera el mismo tratamiento que aggionara al título salido por allá en el 2005 a los tiempos que corren. El pasado 1 de Junio de 2023 así llegó We Love Katamari REROLL + Royal Reverie, una remake más que digna que trae muchas novedades que no vimos en su versión NTSC de PlayStation 2 y contenido nuevo que nos acerca un poco de historia sobre el Rey Cosmo y de sus orígenes.

https://www.youtube.com/watch?v=eb1RoWdfiCM

Un accidente lo tiene cualquiera, dijo el Rey:

La historia del juego es una excusa para su gameplay, pero está ahí y merece ser contada. En el primer juego, el Rey Cosmos destruyó por accidente todas las estrellas del universo, y nuestro objetivo es manejar a su hijo El Príncipe y una particular herramienta llamada Katamari, para adherir objetos a ella mientras la hacemos rodar cual bola de nieve y así reconstruír el universo con todo y sus estrellas.

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En We love Katamari REROLL + Royal Reverie, la restauración del universo hizo al Rey Cosmos muy popular entre los habitantes de la tierra, y como gran monarca que es, se autoimpone como objetivo escuchar a sus fans y cumplir sus deseos, haciéndonos otra vez agarrar nuestro Katamari de confianza y rodarlo por todas partes para hacerlos felices.

Para aquellos que no conozcan la saga (de hecho, me incluyo), los juegos de Katamari se identifican fácilmente por su humor hilarante y absurdo, típico japonés. Donde veremos situaciones surrealistas y extremadamente extrañas como rodar un luchador de Sumo para que crezca en tamaño o crear el caramelo más grande del mundo rodandolo sobre la casa de la bruja de Hansel y Grettel. Acompañado también de una sucesión de colores cambiantes que bordean lo epiléptico. Seguramente vieron este tipo de humor nipón en algún lado a estas alturas.

Keep it rolling!

We Love Katamari Reroll + Royal Reverie presenta una jugabilidad sencilla la cual es la base del éxito que cosechó a lo largo de toda su saga. Cómo ya mencioné anteriormente, manipulamos un artefacto místico y cósmico llamado Katamari, al cual se adhieren objetos siempre y cuando cumplan una única regla: que la adición en particular sea más pequeña que el Katamari en ese momento. Vamos a empezar entonces con un Katamari pequeño del tamaño de una pelotita de tenis, al cual se van a adherir clips, papeles, monedas, etc, como si de una bola de nieve se tratara.

El humor del juego se encuentra siempre presente en todos los mapas y son parte esencial del desarrollo de cada nivel, por lo que antes de que nos demos cuenta vamos a estar rodando un Katamari gigantesco al cual se le van a adherir desde ballenas y osos polares, hasta países del mapamundi o galaxias enteras. El absurdo del título crece constantemente a la par de nuestra pelotita pegona todo el tiempo. La premisa del juego es tan sencilla como sus controles. Manejamos a El Príncipe, el cual siempre se va a quedar al lado del Kamatari de turno, caminando alrededor de éste, empujándolo para avanzar o rodando hacia los lados para elegir una dirección para desplazarnos. Todo esto utilizando los dos sticks direccionales del Joystick.

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Al principio puede ser un poco caótico entender las combinaciones que hay que para mover nuestra pelota, pero son bastantes intuitivos y rápidamente vamos a estar girando todo un manojo de carpinchos y caramelos como unos campeones. Existe también la posibilidad de jugar con teclado (sin mouse) colocando ambas manos como si tuviésemos dos WASD entre las letras, lo cual puede parecer un poco extraño y antinatural, pero me llegó a parecer un control más preciso de hecho. Aunque nada le gana a la comodidad de un joystick convencional.

Pixels alisados y caos a 60 FPS

Traer un juego de la época de PlayStation 2 a las generaciones actuales tendría como principal atractivo el apartado gráfico, pero en el caso de We Love Katamari el caso es muy particular. Ya en su salida original el juego contaba con una estética muy simplista y poligonal, puesto que el atractivo principal era su jugabilidad y su humor.

Por eso apenas vamos a notar los assets un poco más definidos en sus contornos, y un poco más de contraste en algunos colores para aprovechar las pantallas de hoy en día. Pero hasta ahí termina lo gráfico estrictamente dicho. Por otro lado, aprovechando la potencia del hardware que las consolas actuales pueden ofrecer, tenemos otras mejoras como mayor velocidad de FPS, distancia de dibujado mucho más profunda y una resolución de pantalla mucho más amplia.

Lo que vemos, es igual de absurdo que lo que escuchamos:

Otro punto muy característico de la saga Katamari es su banda sonora. Abarcando un gran abanico de géneros que van desde una samba carioca hasta un jazz muy electrizante, las OST de la saga siempre han sido un apartado muy cuidado de parte de Bandai Namco y donde grandes compositores se turnan para deleitarnos con temas como “Lonely Rolling Star” o “Bluffing Damacy”. Más allá del juego, pasar por alguna plataforma de música a reproducir todo el OST es otra forma de experimentar la locura que ofrece la saga.

El ensueño Real viene con extras

Hacer una remake de un juego del 2006 es una cosa, pero la inclusión de “+Royal Reverie” en el título del juego intenta indicar que existe un agregado que expande la experiencia original y en efecto es el caso. We Love Katamari Reroll + Royal Reverie trae bastante contenido extra que agrega mucha rejugabilidad al título. Uno de estos contenidos es el “Planeta de los Primos”; donde nos proponen atrapar con el Katamari a unos parientes del Príncipe que pululan en cada nivel. Una vez atrapados podemos verlos coleccionados en un planeta dedicado a ellos. Este contenido en particular se encontraba únicamente en la versión PAL del homónimo de la época de PlayStation 2, por lo que su acceso es nuevo en nuestro continente.

También nos vamos a encontrar con cinco nuevos desafíos en los que el mismísimo Rey Cosmos es el protagonista. En sí, son reversiones de otros niveles pero con una exigencia mucho mayor para completarnos, y donde se nos muestra un trasfondo con historia de como fué la dura infancia del Rey Cosmos mientras su padre Papa lo entrenaba duramente para convertirse en lo que es.

Otra inclusión que encontramos será el modo Selfie para la cámara fotográfica del Príncipe. Donde además de sacar lindas capturas al entorno de los niveles, vamos a poder posar ante la cámara y presumir los adornos y ropitas que conseguimos para nuestro personaje. Así también existen unas pegatinas escondidas por los niveles que desbloquean diferentes filtros para el modo foto en cuestión.

Como pueden notar, más allá del lavado de cara en cuanto a lo gráfico y lo técnico, también tenemos un plus de contenido que hacen que el juego se convierta en algo así como la versión definitiva para jugar We Love Katamari, y para aquellos que son nuevos en la saga deja pocas excusas para no darle una buena probada.

Girar el Katamari puede conducir a demasiada diversión

Como puntos flojos, el juego simplemente repite pequeñas falencias que tuvo en su momento y que eran muy difíciles de contrarrestar para esta remake por la lógica en su diseño. En sí, su gameplay es muy particular y único, pero puede resultar un poco repetitivo y aburrir muy rápido a gente nueva en la franquicia, lo cual se intenta aplacar con variedades como el tiempo, el tamaño, o incluso la forma en la que completamos nuestros objetivos. Pero no se aleja mucho más que eso de la fórmula. Es un arma de doble filo que puede generar al jugador un rechazo a corto plazo, o un flechazo de cupido al experimentar una cosa tan bizarra. No hay puntos medios.

También podría agregar unas pequeñas pantallas de carga que se nos van a aparecer en medio del juego cuando el mapa detecta que es demasiado pequeño como para el volumen que alcanzó nuestro Katamari. Básicamente, son pantallas minúsculas donde veremos al Rey Cosmos dándonos un mensaje de carga, y acto seguido se nos recompensa con el desbloqueo de nuevas zonas en el mapa. Teniendo en cuenta que en su versión original el juego necesitaba esas pantallas para cargar las nuevas zonas, es entendible que estén ahí, pero al ser tan efímeras y no ser realmente funcionales, se sienten como una pausa innecesaria en medio de la acción.

Podría decir que un punto flojo es la corta duración del juego, que no va más allá de las 4 o 5 horas en su campaña principal y para los estándares de hoy en día deja sabor a poco. Pero We Love Katamari Reroll + Royal Reverie equilibra muy bien esta contra con los agregados extra que les contaba antes y la posibilidad de mejorar los tiempos en cada nivel clásico en la saga. Y si platinar juegos es lo que te gusta, el traslado a generaciones actuales trae consigo trofeos y logros para conseguir en cada plataforma. Lo cual amplía el título por de más de lo necesario.

We Love Katamari Reroll + Royal Reverie se puso a la venta el día 2 de Junio de 2023 para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y Steam.

Conclusion Personal

We Love Katamari Reroll + Royal Reverie es, sin lugar a dudas, la versión definitiva del que quizá sea la iteración más querida de toda la saga del marcianito girabolitas. Trayéndonos un grán clásico con casi 20 años encima a las nuevas generaciones de jugadores que quieren experimentar algo nuevo. Bandai Namco supo ajornar este hilarante título con mucho contenido extra y retoques gráficos, sin perder la esencia que lo hizo popular. Teniendo en cuenta que ya teníamos una remake del juego que empezó a rodar la bola del éxito, ahora podemos decir que tenemos un remake del juego que perfeccionó lo que ya teníamos. Con un contenido extra ideal para que no se sienta un juego pequeño para los nuevos y para que se considere una agradable re visita para los veteranos. Si ya son fanáticos de la saga, es una compra obligada. Si en cambio, les pasa como a mi que es la primera vez que pongo a rodar un Katamari, es quizá la mejor versión que podrían tener, incluso si no piensan continuar con la saga.