Nuestro trabajo esa noche consiste en ir sirviendo vino al invitado mientras nuestro personaje espía las cartas que tiene en su mano, identificando de qué palo tiene más cantidad. Una vez hecho esto, debemos comunicárselo al Conde limpiando la mesa de cierta manera: 

1. Si lo hacemos en el sentido de las agujas del reloj, tiene más cartas de corazones.
2. Si lo hacemos al contrario, tiene trebol.
3. De izquierda a derecha, picas.
4. De derecha a izquierda, diamantes.

Este ingenioso plan parece salir a la perfección, pero por un descuido, el engaño es desenmascarado y nuestro contrincante saca una pistola y asesina accidentalmente a la dueña de la taverna. La policía se acerca rápido y nuestro destino no puede verse de la peor manera pero el Conde nos ofrece acompañarlo como su protegido, enseñándonos las bellas artes de la estafa sutil lo que marca así el comienzo de nuestra nueva vida.

La historia nos llevará a recorrer varios lugares de toda Francia, embaucando a toda persona que nos encontremos con el fin de obtener el vil metal y de paso, ayudar al Conde a descubrir las pistas de un gran misterio. Esto nos lleva a conocer los pormenores de una conspiración conocida como “Las 12 Botellas de Leche” que involucra a miembros de la realeza y los altos mandos franceses, y que puede significar la revolución de las masas que el país tanto necesita.

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Cada nivel del juego nos introduce a un truco nuevo, explicado en detalle por el Conde y que debe ejecutarse a la perfección si queremos salir airosos en nuestra jugarreta. Estos pueden ser por ejemplo, intercambiar mazos por uno arreglado para que nos beneficie, mezclar y cortar precisamente en la carta marcada para “adivinar” aquella elegida por nuestro oponente o utilizar el reflejo de un elemento en la mesa para saber la carta más alta y señalizarla al Conde. Entre todos dan un total de 28. 

Estos trucos pueden practicarse todo lo que sea necesario antes del encuentro y es lo más recomendable para que los podamos ejecutar sin fallas. Cuando estemos listos, podremos continuar con un poco de historia y luego, la ejecución de la triquiñuela en sí. Aquí se añade una dificultad extra aparte del dinero que puede llegarse a perder y es que habrá una barra de sospecha que se llevará a medida que pase el tiempo o si hacemos movimientos que nos delaten por lo que hay que ser precavidos en lo que hacemos, cómo lo hacemos y saber cuando retirarse si vemos que el contrario está por descubrirse.

El detalle con el cual se explican cada uno de los trucos es maravilloso y en mi caso, mientras jugaba, tomé un mazo de cartas de poker y me puse a realizarlos en la vida real y puedo confirmar que muchos de ellos son 100% realizables (obviamente, sin estafar a nadie…robar es malo :P). Algunos tienden a ser muy complejos de memorizar y requieren que nosotros, los jugadores, nos la arreglamos para acordarnos sea con alguna mnemotécnica, un juego de palabras o tomando notas, nuestro camino para ser un maestro de la estafa es arduo, pero da gran satisfacción cuando por fin logramos terminar la noche con una gran bolsa de monedas.

A medida que se descubran los secretos detrás de “Las 12 Botellas de Leche” y nos hagamos más conocidos en el bajo mundo, nos ganaremos ciertos enemigos que quieren callarnos y ponernos en situaciones que realmente nos tomarán desapercibidos y tenemos que reaccionar rápido. Por ejemplo, poniendo un mazo con duplicados en el bolsillo de un jugador para hacer creer que éste estaba haciendo trampa, poner pistas falsas en la mesa para encubrirnos y otras situaciones. Estas añaden la tensión necesaria a algunos capítulos para que estemos en el borde de la silla pensando si realmente vamos a salir vivos de ahí.

Sea que estemos en una mansión lujosa, recorriendo la campiña francesa o visitando el asentamiento de estafadores, Card Shark esboza unas visuales preciosas estilizadas como si se tratara de un cuadro antiguo. Para realizar esto, se utilizó la técnica de grabado conocida como “monoimpresión”, que consiste en realizar varias estampas individuales que ser utilizarán en capas para grabar el cuadro final, formando esos hermosos paisajes que vemos a lo largo del juego, que por más que alguno lo veamos solo una vez, se nota que tiene un trabajo enorme y exquisito detrás.

Sin decir más, les diría que se tiren de cabeza al Card Shark, un juego de cartas donde éstas no son las protagonistas, sino nuestro propio ingenio, memoria y rapidez para ayudar a otro a ganar, utilizando todos los trucos bajo la manga que tenemos, literalmente. Como punto final, es recomendadisimo que utilicen joystick ya que gran parte del atractivo está en emular los juegos de manos que no podríamos hacer con el teclado y el mouse.

Card Shark se puso a la venta el día de hoy 2 de junio y se puede conseguir para Nintendo Switch y para PC a través de la plataforma de Steam donde se puede conseguir por un precio, sin impuestos, de ARS $899.