Nuestra aventura empieza con una breve cinemática que nos lleva a través de la creación del ejercito de los clones, y el escuadrón, en el planeta Kamino. Después de esta introducción arribamos a Geonosis donde está teniendo lugar la primera batalla de las guerras clon, ahí sobre el final de Star Wars: Episode II. Al llegar a Geonosis se nos encomienda una tarea especial lejos de toda la acción que está llevando a cabo el nuevo ejército de la República.

El juego se divide a lo largo de varios niveles que se dividen en 3 arcos argumentales, los cuales están unidos por el hilo de la historia. Por un lado tenemos el comienzo en Geonosis donde nos metemos en la armadura de Delta 38 y aprendemos a comandar a nuestro escuadrón. Por otro lado hay otras dos campañas que se desarrollan en una nave de asalto y en Kashyyyk, el planeta natal de los Wookies. 

A lo largo del juego se hace mucho hincapié en la importancia de trabajar en equipo, y aunque vamos a tener algunas misiones en solitario es fundamental que Delta se mantenga unido. Para esto vamos a impartir órdenes a nuestros compañeros, los cuales van a tener habilidades particulares que podemos usar en el campo de batalla. Además sí prestamos atención al visor táctico, podemos encontrar diferentes objetos con los que podemos interactuar para plantear nuestra estrategia. 

Por un lado nos vamos a encontrar con barricadas que podemos usar para obtener cobertura con el rifle de francotirador, mientras que por otro podemos ordenar al experto en demolición que destruya al objetivo mientras resulta cubierto. Además podemos usar las coberturas para indicar que en lugar de plantar una bomba lance granadas, y de esta forma eliminar enemigos más pesados. 

Pero las órdenes a nuestro escuadrón no terminan ahí, y además de ser responsables por eliminar a nuestros enemigos con extremo prejuicio vamos a estar encargados de su bienestar. De tanto en tanto el mapa nos va a recibir con dispensadores de bacta para curarnos o recuperar la salud de nuestros compañeros de equipo. Entre las órdenes que les damos a nuestros Comandos podemos indicarles que se agrupen para recuperarse ante un tanque de bacta, o asegurar una zona. 

de esta forma siempre vamos a estar avanzando contra las hordas de enemigos que nos esperan tras cada puerta, pero teniendo en cuenta componentes de estrategia en tiempo real. Es por esto que siempre tenemos que estar atentos a barricadas, contenedores que explotan, o torretas que podemos usar a nuestro favor. Pero algo que vale la pena aclarar es que podemos ejecutar nosotros las tareas mientras el equipo nos cubre, por lo que podemos adaptar nuestra estrategia de juego. 

Además Republic Commando está orientado al juego en multijugador, que debe ser significativamente más gratificante, algo que me vi imposibilitado a probar. A pesar de eso, la inteligencia artificial que da vida a los clones del escuadrón Delta es bastante decente y cumple con las tareas que les mandamos. En este sentido las ordenes en Republic Commando se manejan de forma sencilla, y solo basta con que apretemos un botón en el lugar indicado. 

Algo bastante atractivo del juego es que no sólo los especialistas pueden llevar a cabo determinadas tareas sino que también nosotros, y eso aumenta lo que podemos hacer en combate. Elegir entre cumplir con una tarea o enviar a nuestro equipo mientras repartimos tiros de blaster a diestra y siniestra mantiene fresco el juego a lo largo de nuestro recorrido. 

Cómo mencioné anteriormente es importante que el equipo Delta se mantenga unido, pero 38 también funciona a la perfección en solitario. Esto es algo que va a cortar y cambiar con el ritmo del juego en varias ocasiones dotando de esa frescura que emana. Además los niveles nos ofrecen diferentes misiones, y aunque nos repiten tareas van en contexto con la misión y son lo suficientemente espaciadas cómo para no ser tan repetitivo. 

Sumado a todo esto, si tengo que destacar algo es que Republic Commando está creado con muchísimo amor. Desde la música, los efectos de sonido, a las inmediaciones en las que el juego tiene lugar, se trata de una aventura que nos hace sentir dentro de las películas (al menos hasta que quedó por fuera del cannon). 

Aunque hoy en día el juego no tenga un apartado gráfico alucinante, si tenemos en cuenta que se trata de un título de 2005, no está para nada mal y encima está plagado de detalles. Y si tengo que mencionar uno en concreto, mi favorito es cuando matamos con meele a un enemigo y nos encontramos de sangre sólo para que un pequeño limpia parabrisas/visor se encargue del desastre. 

Para ir redondeando la review tengo que remarcar que, cómo mencioné un par de veces, Star Wars: Republic Commando es un juego del año 2005, y la verdad que en líneas generales la mayoría del juego tiene escenarios que destacan con efectos de luces y detalles. Si bien algunos niveles se ven muy bien para un juego tan viejo, cabe destacar que el juego es un porteo directo y no una remasterización ni un remake. 

En este sentido hay un solo punto en contra y es que en múltiples ocasiones el juego tiene caídas de frames, y es bastante notorio. Además esto es algo que ocurre con la consola estando incluso dockeada y en momentos en que el escenario se llena de explosiones y enemigos. Aunque no es del todo molesto ciertamente es notorio, y se convierte en el único punto en contra que puedo marcar. 

Star Wars Republic Commando se puso a la venta nuevamente el 30 de Abril para la consola Nintendo Switch, y el 6 de Abril para PlayStation 4.