Review – Pixel Ripped 1995

Review – Pixel Ripped 1995

18/05/2020 0 Por Francisco Sgherza
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«Un viaje por la nostalgia con mecánicas interesantes, y homenajes a clásicos»

 

Arvore Inmersive Experiences es un estudio Brasileño con oficinas en San Pablo y en Los Ángeles Orientado a la realidad virtual, mixta, y aumentada. El equipo de Ana Ribeiro tiene una amplia experiencia con dispositivos de realidad virtual y trajó en el pasado Pixel Ripped 1989. Su secuela, Pixel Ripped 1995, nos invita a sumergirnos de lleno nuevamente en una apasionante historia que fusiona el mundo de los videojuegos retro, con un entorno virtual para revivirlo de lleno

 Al igual que en el primer juego encarnamos a Dot, un personaje salvajemente inspirado en Link de The Legend of Zelda, y Samus Aran de Metroid. Pero en lugar del mundo de 8 bits, vamos a experimentar los 16 bits y el paso al 3D porque esto son los ’90. Después de haber salvado Far-of-a-land en la primera entrega contra Cyblin Lord, Dot es arrastrada una vez más de vuelta a la acción. En el mundo “real” el protagonista de la historia es David y quién va a tener que llevar a Dot a lo largo de su viaje a través de varios géneros. 

 Al comenzar el juego nuestro maestro, llamado Maestro, nos muestra lo próspera que es la tierra desde que vencimos en 1989. Pero por el peligro que Cyblin Lord representa nos encomienda la tarea de ir a buscar la piedra Pixel para resguardar. Todo esto era cuento y Cyblin estaba ocupando el lugar del maestro, nosotros caímos en la trampa, y el goblin se quedó con la piedra. Una vez más Dot se tiene que sincronizar con un jugador para aumentar su poder y recuperar la piedra pixel. 

 El objetivo principal es salvar al mundo, y el objetivo secundario, que te dejen jugar para hacerlo. Y es que una mecánica muy interesante que comparten 1989 y 1995 es la interacción con el entorno «real». Ni bien Dot se sincroniza con su jugador, David, nos vamos a encontrar en la sala de estar de la casa de David donde junto a nosotros está su madre. Entre regaños y amenazas la madre de David va a intentar apagar la consola en repetidas ocasiones, y para evitarlo vamos a tener que distraerla.

 Parte del encanto del juego es hacernos sentir niños de 1995 nuevamente, al menos a quienes crecimos en esa época. En cada nivel del juego en que encarnamos a David, jugamos en diferentes lugares y situaciones. De estos sitios algunos son un videoclub, el living de casa, y una sala de arcade. Cada uno de estos lugares viene acompañado de situaciones y sonidos característicos de la época. Como ejemplo podría mencionar una situación en el primer nivel donde la madre de David se queja por teléfono de los videojuegos, y repite todos esos rumores que escuchamos de chicos. Entre estos clásicos por supuesto está que nos vamos a quedar sordos, e incluso uno más loco que nos vamos a quedar pelados. Pero como la experiencia trae el paquete completo, no van a faltar referencias, mitos, y las discusiones sobre qué consola es mejor. 

 En lo que respecta al apartado artístico Pixel Ripped toma la estética y el espíritu de los 16 bits y como dije antes el paso al 3D. La estética es la de juegos como Castlevania, Sonic, e incluso Alien 3 para Mega Drive, y nos saca en más de una ocasión una sonrisa. Algo que es muy curioso es que al jugar me encontré concentrado en el juego como si yo fuera David, un nivel de inmersión total. Si tuviéramos que quejarnos de algo a algunos enemigos al comienzo del juego le hubieran venido bien un par de frames más para que se vieran más animados y no que solamente se arrastran por la pantalla. Esto es el único punto negativo que le encontré al mismo, ya que quizás se podría haber visto mucho mejor, pero no descarto que haya sido así adrede. 

 Por otro lado el mundo de realidad virtual está hecho en 3D con modelados que recuerdan un poco al dibujo generado por computadora Jimmy Neutron (se me cayó una sota, dejenme levantarla). Los ambientes están muy bien creados y tienen varios detalles que terminan de decorar las escenas, como revistas, cajas de cartuchos, etcétera. Aunque uno de los escenarios que se lleva las palmas es el de la habitación de David y la noche de tormenta

 Al tratarse de un videojuego, pero por sobre todo de un videojuego de realidad virtual, el gameplay es algo fundamental. Muchos juegos de realidad virtual son más experiencias que juegos en sí, y Pixel Ripped 1995 mezcla la inmersión del VR con lo clásico. Como mencioné antes tiene mecánicas que nos obliga a interactuar casi al mismo tiempo con el entorno de David mientras nos desplazamos en el mundo con Dot. 

 En ocasiones hay que distraer muy rápidamente a mamá para poder seguir jugando. Si no hacemos esto de forma exitosa, nos van a apagar la consola, y si como en el mundo real esto implica volver desde el último checkpoint. Por suerte el juego no nos hace anotar los password de cada nivel, y los puntos de control están repartidos bastante por cada juego. Esto último es algo positivo y algo negativo, ya que al estar tan cerca los checkpoints unos de otros, no hace que la sensación de urgencia sea tan grande.

 Todo esto está concebido de esta manera y esta distracción al jugador es una parte central del gameplay. Pixel Ripped 1995 no se trata solamente de simular que jugamos en una consola, sino de mantener alerta al jugador en todo momento para actuar rapidamente tanto en el mundo de Dot, como en el de David

 Uno de los momentos más gratificantes fue durante la sesión nocturna de juego, mamá nos apagó la tele y por supuesto la consola quedó encendida. En este punto tenemos que evitar hacer determinados sonidos en el juego o vamos a despertar a nuestra madre. Pero no hay que preocuparse, ya que si esto ocurre solo tenemos que apagar la tele hasta que vuelva a la habitación. Todo esto se pone lindo cuando tenemos que empezar a evitar a los enemigos en lugar de atacarlos y a la vez prestar atención a no recibir daño.

 En este aspecto Dot carece de una barra de vida, o contenedores de corazón. A medida que avanzamos por los niveles el jugador va a ir recogiendo píxeles, estos píxeles son nuestra vida. Si recibimos daño vamos a perderlos todos, pero al igual que los anillos de Sonic podemos recuperarlos. Por lo que siempre que tengamos al menos un píxel a mano vamos a poder seguir. 

 Por otro lado las peleas con los jefes se llevan la ronda de aplausos y es que gracias a la Piedra Pixel ambos mundos se van a fusionar para estos eventos.  Al llegar al final de cada nivel todo va a ser caos, y Cyblin Lord y Dot van a salir del juego. Ahora con ambos mundos coexisten temporalmente y tenemos que controlar a Dot para la batalla mientras disparamos con David para remover obstáculos, o ayudar a nuestra pixelada amiga. Aunque algunas condiciones se repiten, como disparar a estructuras de bloques, cada jefe tiene su forma de eliminarse y requieren coordinar el control de Dot con nuestra interacción en el mundo de David.

 Uno de los aspectos más importantes, o relevantes, cuando se trata de un juego de realidad virtual es el motion sickness, o mareo por movimiento. Pixel Ripped está concebido de una forma tan particular que evita que nos tengamos que mover físicamente por el entorno real. De esta forma, y al igual que títulos como Driveclub VR, Ace Combat 7, o incluso Beat Saber, el jugador se encuentra en todo momento sentado al igual que David. Por este motivo el cerebro no tiene que interpretar movimientos que nosotros no hacemos en el mundo real, y así no nos mareamos (o al menos es menor). 

 Pixel Ripped 1995 salió para HTC Vive y Oculus Quest el mes pasado, pero ahora llegó también a PlayStation VR, y se puso a la venta el día 12 de este mes de Mayo por un precio de U$S 20 Americanos en la store Estadounidense. Aunque si disponen de un dispositivo de Realidad Virtual para PC, pueden conseguirlo en la store de Steam Argentina por $AR 225, o en bundle junto al primer juego por $AR 384,73.

Resumen

  • La nostalgia
  • Los boss fights
  • Mecánicas ingeniosas
  • Falta de frames en algunos enemigos

Conclusión personal

 Pixel Ripped 1995 es un viaje por la nostalgia que da gusto y está repleto de humor, pero no se queda únicamente en abusar de los guiños. Toma las referencias y las envuelve en un paquete que nos obliga a interactuar con el juego dentro del juego y el entorno virtual en que se desarrolla. Todo esto crea una experiencia muy gratificante y entretenida. El único punto que encontré desfavorable fue la falta de frames de algunos enemigos, y aunque puede haber sido a propósito un poco más de mimo en este aspecto habría sido la frutilla del postre. Definitivamente recomiendo Pixel Ripped 1995 a todos los poseedores de un dispositivo VR que quieran una aventura entretenida, diferente, pero con muchos toques clásicos.

Datos extra

  • Desarrollador: Arvore Inmersiver Experiences
  • Publisher: Arvore Inmersiver Experiences
  • Plataformas: Oculus Quest, HTC VIVE, PSVR
  • Fecha de publicación: 12 de mayo de 2020
  • Análisis hecho en: PlayStation VR