Review – CrossCode

Review – CrossCode

19/07/2020 0 Por Facundo Joel Petrolo Iriarte
Compartir


“Un mundo virtual,virtual”

Si hay un tipo de ambientación que no está tan explotada es la que consiste en que el protagonista está dentro de un mismo videojuego. Ejemplos en el mundo del anime son bastos y bastante famosos como por ejemplo Log Horizon, DanMachi o Sword Art Online pero los casos donde realmente tenemos un control en nuestra mano para jugar a algo de este tipo escasean siendo la serie «.Hack» una de las más conocidas. Pero CrossCode llega para ocupar ese espacio en el catálogo de juegos con esta temática particular. Este juego fue desarrollado por Radical Fish Games, y nos promete meternos de lleno en un «MMO» lleno de contenido.

CrossCode arranca en una nota alta y pone al jugador en la piel de Shizuka, un misterioso personaje que se adentra en un templo shintoista japonés a toda carrera. Durante nuestro recorrido una misteriosa voz nos dice que nuestro hermano quiere morir siendo útil al mundo. Cuando alcanzamos el lugar más recóndito del lugar lo encontramos sentado en una computadora, donde termina su gran labor solo para perecer, minutos después, en nuestros brazos. Un tiempo ha pasado y una chica llamada Lea se loguea en el juego, más precisamente en el MS Solar, un barco carguero, sin recuerdos de cómo llegó ahí.  Como en los más clásicos del genero Lea es guiada por la gente del lugar, y donde aprendemos que ya habíamos estado en el juego antes. Además al «loguearnos» de nuevo es probable que empecemos a recordar quien somos, pero esto no queda ahí ya que nos ayuda el staff del MS Solar, que es en realidad una base de operaciones para el staff de mantenimiento del juego.

La paz y tranquilidad del carguero pronto se acaba cuando un avatar desconocido logra irrumpir en el lugar buscándonos por todas partes y causando estragos. Huyendo de este ser, somos transportados a la primer zona del juego y al comienzo de nuestras aventuras en el MMO CrossWorlds.

CrossCode es un RPG de acción con un gran énfasis en realizar movimientos rápidos e intuitivos. Los controles son bastante simples: con L podremos esquivar hasta tres veces seguidas en un corto tiempo y si lo mantenemos sin movernos en el lugar activaremos el escudo que sirve para mitigar ataques mientras que con R atacaremos con nuestro «chakram» . Por otro lado con el análogo derecho se activa una mira para lanzar los “VRP” o proyectiles a distancia que pueden rebotar en la pared si los cargamos con suficiente poder. 

A medida que avanzamos se profundiza cada vez más el sistema de combate y se introducen mecánicas que hacen la experiencia más entretenida, sin dejar de lado la simpleza de los controles. Por otro lado el sistema de leveleo sigue una rama parecida a lo visto en juegos como FFX y su “Sphere Grid” en donde vamos ganando CP (Circuit Points) a medida que subimos de nivel y tenemos que gastarlos en una de las distintas ramas de habilidades que tiene Lea a su disposición. Las habilidades se clasifican en un árbol estándar donde están las skills neutrales y 4 árboles elementales que se habilitan a medida que alcanzamos distintos puntos en la historia.

Estos cambios elementales se activan con el d-pad y afecta nuestro tipo de ataque, aunque no se limita a ataques solamente ya que también cambia las habilidades que tenemos a nuestra disposición.  Las habilidades tienen un cooldown, y cuando seleccionamos un elemento se llena una barra que impide que abusemos de nuestros poderes y por lo tanto tenemos que dejar que se vaya reduciendo o sufriremos una descarga elemental inhabilitando el uso de ellos por un rato. Lo interesante es que no tenemos que quedarnos con la rama que hayamos elegido, sino que en cualquier momento y mediante un ítem especifico podemos resetear los CP y reasignar los puntos para un alto nivel de personalización.  

Algo que me llamó fuertemente la atención es el énfasis que se le da a la exploración y al plataformeo ya que a primera vista parecería que el juego limita nuestro progreso con montañas y plataformas elevadas. Pero al buscar y explorar un poco vamos a encontrar superficies levemente elevadas a las que podemos trepar y saltar para llegar a lugares que parecían imposibles. Parte de la experiencia del juego es tratar de ver como llegar a estos lugares sea rodear el mapa, entrar por otra área o simplemente subir una pequeña meseta a la que no nos dimos cuenta antes que podíamos acceder y que tuvimos enfrente todo el tiempo.

La amnesia hizo estragos en nosotros y aporta una vuelta de tuerca interesante al concepto del protagonista silencioso. En CrossCode  Lea tiene un error en su módulo del habla lo cual le impide emitir palabra, por lo que tiene que comunicarse mediante gestos y sentimientos básicos. Además a medida que avancemos nuestro acompañante virtual Sergey va a ir “hardcodeando” palabras en nuestro módulo, que le darán al personaje la posibilidad de saludar, introducirnos, preguntar como, quien, donde, etc. Esto en realidad no tiene ninguna incidencia en el juego ni es una mecánica en sí, pero es un elemento que le hace un gran favor al personaje principal para expresar su sentimientos y entender mejor por lo que está pasando. 

Para romper un poco con el silencio de Lea nos acompañan nuestros miembros de la party, que no solo sirven carne de cañón sino que tienen una personalidad propia y están conscientes del contexto que nos rodea. Como parte de nuestra aventura siempre tienen un comentario respecto a lo que hicimos, a quien vencimos, o que objetivo perseguimos. Estos ejemplos se encuentran entre muchos otros, y gracias a estos la relación entre la protagonista y sus amigos fluye muy ágilmente.

Si hay algo que CrossCode logra es la complicada labor de hacernos sentir que estamos verdaderamente en un juego online. El mundo está plagado de NPC, con los que se puede interactuar o no. Como si fuera mmorpg «real» los NPC simulan jugadores para darle vida «real» al mundo, y así vemos “personas” sentadas en el suelo, charlando entre ellos, comprando ítems, e incluso los vemos «desloguearse». Para un nivel más profundo de interacción podemos meternos en ciertas conversaciones para preguntar y saber más acerca del juego. 

Acá se da una especie de meta narrativa interesante ya que no solo avanzamos en la historia de Lea mientras tratamos de recuperar sus memorias, sino también en la historia del propio Crossworlds, el mundo virtual en el que estamos inmersos: Nosotros somos Seekers, avatares humanos que se conectan físicamente en el mundo con la misión de recorrer la “huella de los antiguos”, una serie de retos que se imponen ante el jugador y que prometen otorgar tecnología de potencial ilimitado a aquella raza que logre superarlos. Los humanos antiguamente intentaron explotar el poder la huella de los antiguos por medio de la minería y otros métodos dañinos pero esta, al estar conectada directamente con el mismo mundo, respondió a este abuso creando monstruos y activando trampas antiguas.

A partir de este hecho, los humanos detuvieron todo intento de explotación y aprendieron a respetarlo y entenderlo y lanzó la operación “TrackWalker”. Con el fin de develar sus secretos se convocó a todos los seekers para recorrer los cuatro templos elementales y superar los retos de los antiguos.

Estos templos nos van a poner a prueba con una serie de retos entre combates y resolver puzzles que generalmente están relacionados con el elemento propio del templo o las habilidades con las que contamos en ese momento de la historia. Esto nos da un descanso de las batallas y del leveleo intenso para ofrecer algunos acertijos donde pensar, y que si bien no son muy complicados habrá alguno que otro que nos va a hacer rascar la cabeza un buen rato.

Si no me dijeran que el juego es reciente, podría pasar desapercibido tranquilamente como uno de la generación del SEGA Genesis o la SNES, tomando mucha inspiración de la saga de Phantasy Star. De la misma forma se evoca un estética de fantasía futurista con ciudades medievales mezcladas con tecnología de punta. En el mundo vamos a encontrar cosas como paneles solares en las casas, edificios u oficinas en medio de castillos, e incluso  personajes portando espadas y armas de fuego. La combinación de ambas estéticas es maravillosa y me hizo sentir casi obligado a detenerme un rato para admirar los pequeños detalles gráficos que presenta el juego.

La duración aproximada del juego es de unas 40 o 50 horas en las cuales logra mantener el ritmo introduciendo cada cierto tiempo nuevas mecánicas. El “grinding” en juegos de este tipo es inevitable y a veces se hace necesario, por lo que vamos a recorrer el mismo mapa varias veces. Eso sí, se hace un poco más ameno si tenemos en cuenta que está repleto de sidequests, algo super típico de los MMO. En cada ciudad que visitemos vamos a encontrar distintos guilds de los cuales podemos aceptar misiones secundarias. Estas nos van a dar dinero, experiencia e ítems especiales con los que podemos construir equipo más poderoso. Muchas de estas son bastante repetitivas y pasan por misiones de recolección, ir de mapa en mapa hablando con personajes, o capturar a un ladrón. Aunque por otro lado, también hay otras más interesantes en las que hay que hacer parkour pasando por algunos checkpoints, escanear el ambiente para obtener información, o superar retos difíciles que nos van a estimular el cerebro, entre muchas otras.

Me vi realmente sorprendido por el potencial que tiene CrossCode como juego individual y cómo podría usarse como el principio de una serie. ¿Quién nos dice que capaz en un futuro próximo podremos tener una versión 2.0 de CrossWorlds, la nueva versión del popular MMO, ofreciendo ahora gráficos en 3D y un mundo super desarrollado y detallado. Aunque si soy completamente sincero, con un mundo tan detallado como lo tiene este juego volver a un mundo 2D de este calibre sería algo más que bienvenido.

CrossCode puede conseguirse en versión digital en la tienda de Steam, Nintendo, Xbox One y PS4 o bien pueden preordenar unas bellisimas versiones físicas en https://crosscode.inin.games/ .

Resumen

  • Un mundo MMO simulado muy bien logrado
  • Un balance interesante entre batallas y puzzles
  • Personajes expresivos
  • Sistema de combate muy profundo
  • Misiones secundarias repetitivas
  • El tiempo de juego puede ser bastante extenso
  • Hay mapas que nos exigen mucho leveleo

Conclusión personal

CrossCode es un RPG de acción que plantea un mundo MMO completamente simulado haciéndonos acordar al icónico «.Hack» donde protagonizamos a una protagonista silenciosa con amnesia. Posee un sistema de combate muy profundo que hace que no se nos haga aburrido. Con una historia interesante, compañeros de equipo muy participativos y una estética futurista y medieval, el juego es una sorpresa muy grata y posee un potencial enorme para el futuro.

Datos extra

  • Desarrollador: Radical Fish Games
  • Publisher: Deck13 Interactive, ININ Games
  • Plataformas: Nintendo Switch, PC, PS4, Xbox One
  • Fecha de publicación: 9 de juio de 2020
  • Análisis hecho en: Switch