
Review – Valfaris
25/10/2019 Desactivado Por Facundo Joel Petrolo Iriarte«A tu Contra Rogue Corps le falta un poco de METAL \m/»
Hacer un run and gun no es tan fácil como puede parecer sino que tiene que ser divertido y estar acompañado de mecánicas robustas e intuitivas que haga de nuestra experiencia en el juego un conjunto de escenas épicas con balas volando por todos lados y aun así, entender todo lo que estamos haciendo sin perdernos. En el lapso de un mes tuvimos dos acercamientos del género: Contra Rogue Corps que lleva a la fórmula por un camino…diferente y no tan divertido como sus predecesores y Valfaris un indie de los creadores del Slain ¿Le seguirá de cerca al juego de Konami o lograr obtener un power up para convertirse en algo mejor? Siganme y veamos…
La fortaleza de Valfaris se alza una vez más luego estar desaparecida por muchos años. Ante esto Therion, uno de los hijos fundadores, decide volver para encontrarse con que su antiguo hogar está habitado por criaturas oscuras y un grupo de mercenarios ha tomado control en busca de riquezas y algo más que se oculta en el centro neurálgico del asunto. Con nuestras fieles armas, habilidad y ayudados por Hekate, la inteligencia artificial de nuestra nave nos adentraremos en lo más profundo para descubrir los secretos detrás de Valfaris.
El juego es la viva definición de los Run and Gun ya que no pararemos ningún segundo de realizar ambas cosas salvo para detenernos a mejorar nuestras armas. Habrá mucho plataformeo, algunos lugares aquí y allá para poder trepar y tener agregar un poco de verticalidad pero lo importante es avanzar y repartir balas a los enemigos de los cuales tendremos mucha variedad y hasta habrán boss battles bastante seguido y eso es más que bienvenido puesto que es donde más moriremos y a la vez encontraremos un reto digno.
Esto no quiere decir que pasar el juego sea tarea fácil sino todo lo contrario, es difícil pero sin llegar a tornarse imposible gracias a que encontraremos Ídolos de Resurrección que podremos sacrificar en ciertos altares para crear checkpoints. Lo curioso acá es que también nos extienden la vida mientras los acumulamos por lo que a veces estaremos evaluando si usar el ídolo y ahorrarse un momento de puteadas o guardarlo y tener más salud y prolongar así nuestra duración en un combate.
Estaremos hábilmente entrenados para matar y no teme demostrar su superioridad contra los enemigos blandiendo su fiel espada para ataques cuerpo a cuerpo, un arma con municiones infinitas, generalmente débil pero a la vez muy rápida y otra que necesita de energía para disparar, la cual obtendremos de los enemigos muertos o sufriendo daño.
El arsenal de armas se va ampliando constantemente y en muy poco tiempo ya formaremos nuestro conjunto preferido para destrozar a los enemigos de la forma que mejor se adapte a nuestras necesidades. También podremos mejorar nuestras armas utilizando el preciado Blood Metal para subirlas de nivel haciendo, no solo que ganen más poder, sino que tengan efectos añadidos como por ejemplo: disparos triples, mayor alcance o la posibilidad de succionar vida de los enemigos.
La jugabilidad es fluida y el manejo del personaje nos permite ser finos permitiéndonos saltar de forma precisa en las plataformas más pequeñas y hasta tenemos la posibilidad de utilizar nuestro escudo en el momento preciso para evitar ser golpeados y devolver el disparo hacia el rival. Desafíos no faltaran pero personalmente creo que el juego si bien raya las 8 horas, podría durar un poco menos ya que los últimos niveles se sienten un tanto tediosos y cansinos.
Algo que se nos quedará en la memoria de nuestro viaje por Valfaris es su estética que gira entorno a todo lo relacionado con la cultura del metal bien ochentoso: los colores apagados del interior de la fortaleza contrastados con los colores cálidos y sobresaturados del exterior, la cantidad de maquinaria muerta, la basura, la corrupción y los enemigos que parecen una combinación entre humanos y cibernéticos nos harán recordar a tapas de Megadeth, Iron Maiden o Judas Priest mientras somos acompañados en todo momento por una OST compuesta por Curt Victor Bryant llena de riffs épicos, guitarras eléctricas a todo trapo y cambios vertiginosos en la velocidad que te mete de lleno en la experiencia pero al cabo de un rato lo vas a ir bajando porque a veces suele interferir mucho con los sonidos del juego.
Respondiendo a la pregunta del principio me alegra contestar que sí: Valfaris resulta ser un mejor Contra que el propio Rogue Corps y además integra una estética metalera pura y dura con unos gráficos que nos por alguna razón me hacen acordar a esa tendencia pasajera que hubo en la Game Boy Advance por hacer juegos en 3D solo que aca esta bien llevado y llevado a la enésima, con mucha sangre, mucho sudor y sin dudas, muchas pero muchas balas.
Resumen
- Control fluido y preciso del personaje
- Variedad de armas para elegir
- Ambientación super metalera con un gran cuidado
- Tiende a hacerse pesado y tal vez un poco largo
- Nos quedaremos cortos de Blood Metal para mejorar todas las armas que querramos
Conclusión personal
Valfaris es un run and gun hecho y derecho con controles super precisos y una historia entretenida para acompañar a un juego supercargado de violencia y sangre. Si Contra Rogue Corps te dejo con un mal sabor de boca, el mejor remedio es sin lugar a dudas este juego.
Datos extra
- Desarrollador: Steel Mantis
- Publisher: Big Sugar
- Plataformas: PC,PS4, Xbox One,Nintendo Switch
- Fecha de publicación: 10 de Octubre de 2019
- Análisis hecho en:Nintendo Switch
Sobre el autor
Solo un tipo normal amante de desenterrar juegos under. Mientras mas under, mejor. Te trae un juego que no tal vez no conocías y hasta te puede hablar horas y horas de un dato aparentemente insignificante de un juego que es "de vital importancia para entender todo".