Review – Super Blood Hockey

04/06/2019 Desactivado Por Facundo Joel Petrolo Iriarte

El Hockey no tiene muchos seguidores en este país, sin embargo siempre nos sentimos atraídos hacia juegos del género que toman a este deporte como algo un poquito más simple o simplemente como un medio para entretener. Es así que uno de los primeros juegos que recuerdo de este estilo es el Blades of Steel, una mirada más arcadosa y accesible para todo el público donde no sólo la cuestión es anotar puntos sino que, dada ciertas condiciones, era posible enzarzarse en peleas con los demás jugadores dejándolos a ellos inconscientes por un segundo. Viéndose inspirados en esta maravillosa mecánica y llevándola al extremo, total llega Super Blood Hockey a la hermosa Switch de Nintendo. Vení y acompáñame a entender si el juego logrará anotar un punto en nuestro corazón o se quedará abatido en el suelo sin poder levantarse.

En Super Blood Hockey las reglas son muy simples: anotar y evitar que te noten. Pero no recurriremos al juego limpio, ya que además de poder pasar el tejo y hacer disparos al arco tendremos a nuestra disposición nuestra propia puños y, sí señores, eso es porque acá todo se solucionara a las piñas. Si alguien puede decir que un juego de 8 bits no puede tener mucha violencia, es que no conoce a este juego; y es así porque tratando de rendirle tributo a los juegos de la NES, sorprende la cantidad de sangre que se presenta en la pantalla. Y como todas las mecánicas giran en torno a la crudeza y la fuerza bruta.

Sin embargo el juego tiene su cuota de estrategia y orden ya que tendremos unos tres tipos de "clases" de jugadores, por ejemplo: el Enforcer es el bruto del equipo y el que se aguanta mas golpes y lanza los tiros más fuerte. Por otro lado el Sniper es muy débil, sin embargo su puntería es excepcional. Por último el Playmaker es el punto medio entre los dos y es el indicado si quieres tener un equipo equilibrado. La idea principal sería más claro cada uno de estos a nuestra manera para que se acople a nuestro estilo.

En cuestión a modo de juego tenemos la clásica exhibición para hacer un partido común, un modo torneo, un challenge donde se nos pondrán distintos escenarios a modo de puzzles que tendremos que completar, todo esto para habilitar algunos ajustes locos que tiene el juego como un modo de manejo de un solo personaje, cambiar la elasticidad del tejo o que tan resbaladizo es el suelo, entre otros. Pero el que se lleva todos los premios es el inigualable Franchise Mode que vendría a ser el punto más fuerte que posee el juego.

En el modo mencionado en el párrafo anterior, somos el entrenador de un equipo de lo más bajo en la liga y tenemos que manejar todo lo necesario para que ganen; por lo que tenemos que reclutar miembros y manejar su rutina diaria: desde su dieta hasta sus actividades y todo tendrá un impacto en sus estadísticas y en sus necesidades. Por ejemplo: si tenemos a alguien que es muy flacucho y está poco alimentado, podemos mandarlo a comer un buen pedazo de carne, lo cual mejorará su fuerza pero nos costará un dinerillo importante que coma eso todos los días.

En el modo mencionado, es donde los partidos tienen otro significado distinto y se pone todo el esfuerzo y sudor pixelado de nuestros jugadores a prueba. Cada anotación se vive de otra manera y hasta los momentos de pelea contra rivales es una cuestión importante, ya que si nuestros personajes quedan incapacitados gravemente, tendremos que seguir el partido sin ellos y luego quedarán en terapia por un tiempo, lo cual significaba un gasto para nosotros... a menos que desconectemos a nuestro jugador y nos busquemos a otro ¡YAY!