Review – El Tango de la Muerte
05/06/2018 Desactivado Por Facundo Joel Petrolo Iriarte“Las calles de Caminito tienen flow”
Si bien en estos últimos años la industria de los videojuegos en Argentina está tomando cada vez más forma brindándonos cada vez más juegos con contenido de calidad, hay géneros que nosotros tenemos muy poco explorados, sea por su complejidad, por su nivel alto de planeamiento o porque simplemente “no da”. El Tango de la Muerte viene a cambiar esto, combinando un juego de ritmo con el estilo de baile más romántico que pudimos llegar a concebir en nuestro querido país.
Son los años 20, época de tangueros ataviados de trajes muy estilizados, pero también de malevos, pendencieros y jóvenes llenos de pasión. En este último grupo pertenece nuestro personaje, Luciano, un pibe que vive por y para el tango, pero que le sirve para desahogar sus penas y lograr así evocar sus emociones más profundas.
Empezaremos con un tutorial simple, bailando con nuestro amigo Julio, preparandonos para ir a la fiesta de cumpleaños de Martita, la chica que nos gusta. Como siempre, aprender a bailar no es algo fácil y aca no es la excepción: En principio tendremos a nuestra pareja en el centro de la pista y tendremos que ir dando pasos por todo el lugar tocando los paneles que van iluminando pero a diferencia de muchos otros juegos rítmicos e imitando casi al baile verdadero, fallar significa estar en el panel equivocado lo cual nos puede llevar a marearnos y finalmente, al Game Over.
Puede tomar varios intentos siquiera terminar el primer nivel, pero de a poco le agarramos la mano y entenderemos que podemos obtener mejores resultados cuando los paneles están completamente iluminados y así podremos mantener el ritmo. Una vez terminada la práctica ya nos dejaremos pasaremos al núcleo del asunto y pasaremos a la realidad y es acá donde el juego toma su identidad propia.
Si bien el desarrollador se puso las pilas y le esta poniendo muchas ganas para traducir los textos en una gran cantidad de idiomas, está terminantemente prohibido para nosotros jugarlo en otro idioma que no sea el Español y es que los personajes usan modismos y jerga del característico Lunfardo de nuestra cultura, por lo cual nos sentiremos en casa. Un puntazo a destacar es, obviamente, su banda sonora, provista gracias a la orquesta YIRA, que logran mezclar el género del tango con tintes de rock y música electrónica haciendo que por momentos estemos surcando la pista de baile con tranquilidad para luego estar desenfrenados deslizandonos de un lado para el otro.
Además, sabe captar al jugador y mantenerlo entretenido con una historia cortita pero bien hecha que nos llevará por seis episodios contando la vida de Luciano mientras se ve obligado a salir del país y dejar todo lo que amaba para ayudar a sus amistades. La historia se mezcla muy bien con el gameplay ya que introduce en cada canción mecánicas referidas al contexto en el que estamos viviendo, por ejemplo, en un momento tenemos que pelear con alguien en un bar; para vencer, debemos tocar unos paneles con puños que cambian con el ritmo y si tocamos los puños rojos, vamos acumulando daño hasta que nos vencen.
Si les interesa conocer más de YIRA, pueden escuchar uno de sus discos en bandcamp: https://yira.bandcamp.com/album/santos-impostores
Resumen
- + Los diálogos en español captan fielmente el sentimiento del Tango.
- + Mantiene el gameplay fresco agregando mecánicas nuevas en cada canción.
- - A veces hay tantos paneles iluminados en pantalla que puede llegar a confundir.
Conclusión Personal
La cultura tanguera y los juegos de ritmo se toman de las manos para bailar El Tango de La Muerte, una danza coreografiada de forma grácil y sobre la cual muchos de nosotros aplaudiremos al final.
- Desarrollador: Hernan Smicht
- Publisher: Hernan Smicht
- Plataformas:PC
- Origen: Argentina
- Fecha de publicación: 24 de Abril del 2018
- Análisis hecho en: PC
Sobre el autor
Solo un tipo normal amante de desenterrar juegos under. Mientras mas under, mejor. Te trae un juego que no tal vez no conocías y hasta te puede hablar horas y horas de un dato aparentemente insignificante de un juego que es "de vital importancia para entender todo".