Review – Crash Bandicoot 4: It’s About Time
22/03/2021 Desactivado Por Francisco Sgherza
“Ya era tiempo que llegara, a nuestras manos”
Creo que una de las cosas más gratificantes que pudimos gozar los jugadores de la PlayStation original en los 90 fue la saga del marsupial más famoso de los videojuegos, si no contamos los juegos de Taz probablemente. Crash Bandicoot se alzó como uno de los primeros plataformeros en migrar a las 3 dimensiones con todo lo que significó, para bien y para mal, y Naughty Dog fue la encargada de darle vida. Este simpático plataformero ofreció una aventura lineal, frenética, y muy divertida que supo vivir en el corazón de los fanáticos hasta el día de hoy ¿Mencioné también que era algo frustrante?
Tras varios años de ausencia y algunas iteraciones que no estuvieron a la altura de los originales, en el año 2017 Vicarious Visions nos trajo N ’Sane Trilogy. Esta remake de los primeros 3 juegos nos mostró lo que podía ser una nueva versión con gráficos de última generación. Esto fue una plataforma fundamental para una inminente nueva secuela, el éxito cosechado a través de diferentes plataformas hizo inevitable la posibilidad de algo nuevo pero completamente basado en lo viejo.
Y así es como que en Agosto de 2020 el mundo conoció Crash Bandicoot 4: It’ About Time que finalmente salió en exclusiva de forma temporal para PlayStation 4. La gente de Toys for Bob fue la encargada de llevar a cabo esta nueva entrega que funciona como secuela directa de Crash Bandicoot 3: Warped. Neo Cortex y compañía quedaron atrapados, y después de 20 años de esfuerzos Uka Uka abre una brecha Inter dimensional que no solo les permitiría escapar sino también poner en peligro a la realidad misma. Para salvar al mundo, ¿Qué digo? ¡A todos los mundos! Crash y compañía tienen que buscar las 4 máscaras cuánticas para salvar la realidad que ahora llegó a Nintendo Switch, Xbox, y PC, y si me acompañan nos vamos a subir a un viaje 90 ‘s style.
No se que tan bueno sea comenzar a hablar del juego y en las primeras líneas incorporar parte de la conclusión, pero si hay que describir It ‘s About Time la forma más precisa es decir que es una carta de amor. El juego entero toma los elementos que hicieron que nos enamoremos de la franquicia allá por la década del 90, y no solo logra amalgamarlos, sino que añade nuevas mecánicas y desafíos. Mientras que los primeros. Para quienes no hayan jugado todavía lo último de Crash y compañía el juego nos lleva a lo largo y ancho de diferentes universos donde tenemos que recuperar 4 máscaras cuánticas.
La primera de las grandes diferencias que tiene It ‘s About Time con sus predecesores es la forma en la que está contada la historia, si bien los niveles se eligen desde el mapa dimensional pero tiene cinemáticas que se sienten más integradas al juego. En esencia se trata del mismo tipo de juego pero con nuevos personajes y mecánicas que le dan variedad a nuestra aventura. Las buenas noticias es que It ‘s About Time no se limita sólo a lo que ofrecen las máscaras nuevas, sino que viene cargado de cambios desde sutiles a sustanciales que aportan a la experiencia general. Las malas noticias son… Bueno la verdad no hay malas noticias, salvo que seas completicionista, porque conseguir todo es un verdadero reto, dolor de cabeza, e infierno (todo junto).
Uno de los primeros cambios que podemos notar cuando comenzamos una partida es que se nos ofrece un sistema de juego clásico en el que tenemos que ir juntando vidas, ya sea encontrarlas o recogiendo 100 unidades de fruta wumpa. Esta es la forma en la que todos crecimos jugando, ¿Nos quedamos sin vidas? No hay problema, a empezar de nuevo. Crash Bandicoot 4 toma otro enfoque y si queremos nos deja jugar con un sistema de checkpoints y vidas infinitas. Cada vez que algún enemigo, caja explosiva, o trampa nos toca empezamos otra vez desde la caja C.
¿Pero entonces no es más fácil?¿Qué sentido tiene recolectarlas a lo largo del camino? dirán ustedes. Además de juntar la famosa fruta parecida a los mangos para conseguir las tan necesarias vidas, las frutas wumpa de It ‘s About time tienen otro sentido de ser. Cada nivel tiene una cierta cantidad de fruta, y si conseguimos arriba de cierto porcentaje se nos van a entregar diamantes. El objetivo del juego es conseguir todas las máscaras cuánticas así como alguna vez lo fue conseguir diamantes y cristales.
La verdad es que cuatro máscaras son bastante poco, y debe ser así porque ahora en cada nivel podemos coleccionar hasta 12 cristales de diamante por nivel. Antaño las gemas se obtenían si conseguimos todas las cajas del nivel, o si cumplíamos algunas condiciones especiales dependiendo de que entrega fuera. Para esta nueva secuela cada nivel tiene varias formas de adquirir estos coleccionables. Por un lado está la forma clásica que es conseguir todas las cajas del nivel, pero además se suman gemas escondidas, y recolectar ciertos porcentajes de la fruta wumpa del nivel. Además si morimos hasta un máximo de 3 veces se nos recompensa con otro de estos tesoros, y si conseguimos las 6 de cada nivel vamos a desbloquear skins nuevos para usar a lo largo de nuestra aventura.
Pero esto no queda acá sino que después de cierto punto del juego vamos a desbloquear el modo N. Verted de cada nivel a los que se puede acceder solo tras tras haber completado una vez su modo normal. N. Verted ofrece los mismos escenarios nuevamente pero con varias vueltas de rosca, desde un aspecto de cómic a una versión cincuentona, pasando por un escenario en blanco y negro que pintamos a cada golpe. Algunos de estos escenarios se juegan al reverso pero todos ofrecen variantes que justifican volver a pasar por el trauma de intentar conseguir hasta la última gema.
De forma similar a Crash Bandicoot 2 donde si queríamos todos los cristales teníamos que volver a terminar el nivel con determinadas condiciones especiales el juego nos ofrece una variante alternativa de cada nivel del juego en la que vamos a poder conseguir hasta 6 gemas más que sirven también para conseguir skins.
La brecha dimensional permitió que amigos y enemigos viajaran a través del tiempo y el espacio y así es cómo contamos con Tawna que vuelve después de años pero con un toque más radical. La nueva Tawna por ejemplo tiene su propia agenda y va a cruzar su camino varias veces, la cual no vamos a revelar en la review, pero no es solo otro skin con el que jugar y eso es lo más interesante. Los personajes que no son ni Crash ni Coco tienen sus propias habilidades y el gameplay cambia dependiendo de a quien controlemos.
El único detalle en este sentido es que estos personajes tienen sus niveles particulares en cada mundo, y no es que los podemos usar para toda la aventura. Por otro lado estos niveles son versiones alteradas de alguno anterior, puntos en que Tawna por ejemplo se cruzó, aunque estos no lo sepan, con Crash y Coco. Estos niveles terminan retomando el control de Crash pero en una versión con más cajas y una distribución que las vuelve más difíciles de conseguir.
Pero esto no es todo y Crash Bandicoot 4 nos ofrece algunas cosas más para mantenernos entretenidos y alargar nuestra estadía en el multiverso. En algunos niveles podemos encontrarnos con Flashback Tapes, unas cintas VHS que nos llevan al pasado para mostrarnos las “pruebas” por las que tuvieron que pasar Crash y Coco. Para quienes no hayan jugado Crash Bandicoot en PlayStation o su remake en N’ Sane Trilogy, Crash es un marsupial que fue evolucionado artificialmente para el ejército de animales antropomórficos del Dr. Cortex.
Al comienzo del primer juego vemos a Crash escapar de la guarida del malvado Dr. lo que pone en marcha la trilogía original. Con las Flashback Tapes vamos a jugar estas habitaciones mortíferas, milimétricas, y que tanta satisfacción nos van a dar al pasarlas. Los niveles que contienen las cintas son difíciles en sí mismos pero además para conseguirlos hay que llegar hasta la cinta sin perder ninguna.
Además de todo esto, el juego cuenta con dos cosas bastante interesantes que tienen que ver con el multijugador, aunque por desgracia no se trata de algo como el fantástico Crash Bash. Lo primero es una opción para pasar el control al segundo jugador en el espíritu más clásico del couch gaming de los 90 y se llama Pass N. Play. Esencialmente este modo sirve para que hasta 4 jugadores se pasen el control ya sea cuando un jugador muere o cuando se alcanza un checkpoint, cómo dije bien en el mejor espíritu del couch gaming. Por otro lado está el modo Bandicoot Battle en el que hasta 4 jugadores compiten por terminar un nivel en el menor tiempo posible o por conseguir el mayor combo de cajas destruidas antes de terminarlo o perder una vida. Estos modos terminan de sellar el espíritu noventero que lleva la esencia de esta nueva secuela oficial.
Todo esto hasta ahora es en base a un juego que ya tiene su tiempo en el mercado pero que solo los usuarios de PlayStation 4 pudieron aprovechar. ¿Pero qué tal en otras consolas? En Gamer con Mate tuve la posibilidad de reseñar, gracias a la gente de Activision, la versión para Nintendo Switch que sin lugar a dudas no hizo otra cosa que sorprender. A nivel gráfico el juego está más emparentado con la colección N ’Sane Trilogy que con el It ‘s About Time de PlayStation 4, pero se ve y se maneja como un sueño.
Es claro que ambas versiones distan a nivel gráfico pero queda compensado con creces ya que no solo no le falta nada, sino que el rendimiento del juego es impecable. No sólo a nivel de FPS sino que a diferencia de la versión de PlayStation 4 los ventiladores de la consola ni se escuchan. De todas formas, y teniendo en cuenta que el juego salió además para PC, PlayStation 5, y Xbox One/Series habría que evaluar si esto es así también en las otras versiones, sobre todo en la de Xbox One que tiene una comparación más directa con PlayStation 4.
Para ir terminando con la reseña cabe mencionar que por alguna razón la versión de Nintendo Switch de Crash Bandicoot 4: It ‘s About Time tiende a ralentizarse un poco en las cinemáticas de introducción de Activision y Toys for Bob al comienzo del juego. Pero fuera de eso el resto del título carece de cualquier tipo de inconvenientes de este estilo funcionando de forma fluida y constante a lo que podría asegurar son 30 FPS estables, incluso cuando el mapa explota por todos lados. Esto es válido tanto para cuando la consola está conectada a la tele en el modo Docked cómo para cuándo la usamos en modo Handheld.
Crash Bandicoot 4: It ‘s About Time se puso a la venta el día 12 de Marzo de 2021 para las consolas PlayStation 5, Xbox One/Series, PC, y Nintendo Switch, donde se reseñó, sumándose a la versión de PlayStation 4 de 2020. La versión de Nintendo Switch se puede conseguir en la Tienda Argentina por $2119 sin impuestos.
Resumen
Lo positivo
- Gameplay familiar y fresco
- Desafiante
- Todo el espíritu de los 90
- Boss Fights
- Buen rendimiento y estabilidad.
- Modo N. Verted
Lo negativo
- Nada que destacar
Conclusión personal
Como adelanté casi al comienzo de esta reseña Crash Bandicoot 4: It’s About Time es una carta de amor al espíritu alocado de los 90 y los primeros títulos que la franquicia, aunque sin dejar detalles y secretos para los jugadores que hayan seguido al marsupial durante todos estos años. Sin duda alguna las cosas que tengo que destacar de It’s About Time además de esa esencia noventera son las geniales Boss Fights a las que tenemos que enfrentarnos en cada mundo. Pero como si no fuera poco, la música, la atención a los detalles, y cada nuevo agregado se supera así mismo y convierte a Crash Bandicoot 4 en un juego que todos los fanáticos y amantes de las plataformas deberían jugar, además claro que es una digna secuela de la trilogía original.
Datos extra
- Desarrollador: Toys For Bob
- Publisher: Activision
- Plataformas: Nintendo Switch/ PlayStation 4 y 5/ Xbox one/Series / PC
- Fecha de publicación: 12 de Marzo de 2021
- Análisis hecho en: Nintendo Switch
Sobre el autor
Licenciado en Biotecnología, conductor en Ultimo Nivel Podcast, redactor en Gamer Con Mate y miembro del staff de la radio, a veces hago videos en YouTube y streameo mucho en Twitch. ¿Videojuegos, amigos, pizzas? I'm in