El viaje de par comienza un tiempo después que Impar saca 6 en el dado de Tata Fortuna indicando que el resto de su vida lo pasaría cómo una “Sixer” en los dominios de la reina. Una noche tranquila Par ve su sueño interrumpido por un espíritu que le acerca un pequeño objeto que pertenecía a su hermana Impar, y así con algunas dudas en su cabeza Par se lanzó a la aventura. ¿De quién es ese fantasma?¿Algo le pasó a Impar? Nada de eso importa, sólo seguir el camino de la espectral figura hasta dar con nuestra hermana.

El juego está completamente apoyado en la narrativa, y para esto todo Random está lleno de situaciones y personajes que dotan de vida al mundo. Por un lado nos vamos a encontrar personajes que es fácil olvidar, mientras que otros destacan por su personalidad, sus dolencias, y sus vivencias. En este sentido Lost In Random logra compensar muy bien la repetitividad de algunas mecánicas o eventos con historias particulares de cada ciudad. 

Cómo es de esperar todo en Lost in Random está directamente apoyado en el concepto de los dados, desde la cantidad de reinos hasta los personajes en sí. La gente que vive en Uniburbio es la de más baja clase, muy humilde y el uno define su estatus social. Pero esto no es algo que se use cómo una escala de castas solamente, sino que en diferentes lugares también va a dar lugar a diferentes rasgos. En Londos por ejemplo, la cara de dos puntos del dado, los ciudadanos tienen dos personalidades, que se manifiestan según el caprichoso lanzamiento de dados de la reina. 

No sólo en esta forma cara cada de los dados define a sus habitantes sino también las ciudades, y lo que ocurre en cada reino. Mientras que en Londos vamos a tener que poner en armonía dos mitades en la tercera cara del dado hay una guerra civil que dejó sin cuartel a ciudadanos, amigos, y familia. Además sus escenarios están muy bien construidos y ayudan a contar estas historias con una narrativa muy bien llevada. 

Pero aunque Lost in Random es un juego en el que prima la narrativa, por otro lado tenemos la exploración y el combate, una de las particularidades más llamativas del juego. En cuanto a la exploración del mundo, Par se mueve por una serie de mapas interconectados que nos dan la sensación de cierta apertura aunque prima la linealidad. Estos mapas están comprendidos de pasillos y recovecos, aunque dejan lugar para alguna que otra zona abierta. De esta forma Lost in Random parece más grande de lo que es, y nos invita a perdernos por sus calles. 

Además cómo mencioné al principio está el combate, en el cual de cierta forma reina el azar, aunque depende de nosotros que hacer con la mano que nos toca…Literalmente. El sistema de combate del juego está dividido en dos, ya que por un lado Par dispone de una gomera, o tirachinas dependiendo del lugar del mundo, con el que no puede hacer daño a los robots enemigos de la Reina. ¿Entonces cómo nos enfrentamos a estas amenazas? Ahí es cuando Dicey, nuestro dado amigo con patas, entra en acción. 

Los robots de la reina van a exponer cristales que podemos romper con nuestra gomera, de esta forma podemos enviar a Dicey, o cargarlo en nuestra espalda, hasta donde están los cristales y recogerlos. A medida que recolectamos cristales vamos a cargar la mano con cartas aleatorias de nuestro deck, el cual podemos armar según nuestra estrategia. cuando tenemos la cantidad suficiente de cartas disponibles Par puede tirar el dado y según el número que saquemos podremos elegir entre las cartas de nuestra mano. 

Para explicar esto más concretamente, supongamos que tenemos un elixir curativo, una espada, y un mazo. Cada una de estas cartas requiere cierta cantidad de puntos para ser usada en la jugada, esos puntos los vamos a obtener cuando tiramos el dado. Sí sacamos un 3 vamos a poder usar 3 puntos, y de esta forma elegir si invocar un gran martillo (de tres puntos), o una espada que causa menos daño y un elixir (de uno y dos puntos).

A lo largo de cada pelea vamos a tener que tirar el dado varias veces ya que las armas que podemos invocar desde el azar tienen cierta duración, y los enemigos no escasean. Estos aparecen en oleadas y se encuentran en momentos clave de la partida, además de aparecer en tableros especiales que vamos a tener que ganar para poder avanzar. ¿Pero de qué van los tableros? Hay algunas secciones de historia que para avanzar nos hacen jugar un juego en el que tenemos que mover una gran pieza tirando los dados. Cómo siempre la forma de mover el dado es cargarlo con cristales que rompemos de los enemigos en combate. 

¿Pero dónde está lo distinto? Cada casilla en la que la pieza cae puede tener alguna condición particular cómo ralentizar el tiempo en una burbuja, o liberar una bandada de pájaros que cargan bombas o tesoros. Además cada uno de estos tableros va a ser ligeramente diferente de los anteriores al agregar trampas u objetivos particulares al campo de juego, cómo ser un gran cañón que tenemos que destruir. 

En líneas generales el juego mantiene cierta repetitividad, pero cómo mencioné las diferentes ciudades que visitamos le aportan esa variedad que quizás le falta en el combate por momentos. Además, a medida que vamos consiguiendo nuevas cartas para armar nuestro mazo y ajustarlo a nuestro modo de juego o a lo que tengamos que enfrentar. 

Por ejemplo, si vemos un tablero vamos a querer equipar en el deck las cartas que hacen que sume un movimiento y una carta nueva. Por otro lado siempre vamos a querer tener la posibilidad de usar flechas o ataques a distancia ya que los enemigos voladores son realmente un fastidio.  

Para ir finalizando con la reseña quiero dedicarle unas palabras al apartado artístico que junto a la narrativa y lo peculiar del sistema de combate son los 3 puntos claves de Lost In Random. De buenas a primeras lo que salta a la vista es que parece que el juego fuese una película de Tim Burton. En el apartado artístico priman los diseños extraños tanto para las construcciones cómo para las criaturas que habitan Azar. 

Además el juego cuenta con un estilo gótico que aunque priman los oscuros, deja lugar para detalles de colores cálidos y una iluminación muy bien trabajada sobre todo cuando llegamos a los 4 puntos del dado. A pesar de cierta monotonía de algunos colores, cada región logra ser muy bien representada. 

Lost In Random se puso a la venta el día 10 de septiembre en Steam, por un precio de ARS$2699, Origin, y también en Playstation, Xbox, y Nintendo Switch.