Review – Witcheye
03/09/2020Witcheye es un plataformero de corte retro, bonito, colorido, simpático, pero con una vuelta de rosca. El juego desarrollado por Moon Kid no se trata de un plataformero convencional como Super Mario, Kirby, Sonic, u otros de la talla, sino que es un juego orientado a un gameplay simple, aunque no por eso menos desafiante, con una pantalla táctil.
Pero antes de meternos a como se juega, vamos a hablar un poco de qué va la cosa. En Witcheye encarnamos a una simpática brujita que debe convertirse en un ojo volador para recuperar sus cosas, sí así como lo leen. La historia nos cuenta, a través de unas pocas escenas, que un caballero le roba a nuestro personaje los objetos para sus pócimas. Por lo que es nuestra tarea recorrer el mundo para recuperarlas convertidos en un ojito que vuela. A medida que avanzamos de región una animación nos muestra al caballero soltando nuestros objetos a medida que corre, y claro nuestro objetivo es recuperar nuestras posesiones.
Con más de 50 niveles para disfrutar, vamos a tener que recorrer regiones que se componen de diferentes stages. La particularidad de Witcheye es que los niveles son bastante cortos, frenéticos, y desafiantes. Aunque muchos de los niveles podemos prácticamente rushearlos hasta el final, si queremos descubrir todos sus secretos vamos a tener que pensar mucho, pararnos y aceitar nuestros reflejos.
En este sentido creo que Witcheye se puede comparar con juegos como Celeste, donde los niveles cortos nos permiten jugar una o dos partidas rápidas y continuar luego sin perder demasiado tiempo en el medio. Eso sí, como dije, si queremos obtener todos los cristales escondidos hay que jugar mucho y aprender de nuestros errores para que el movimiento sea milimétrico.
Los controles del juego no son difíciles de aprender, pero sí de dominar, con el stick del joycon derecho se inicia el movimiento en una dirección, y con cualquier botón detenemos el ojo en su lugar. La complejidad del juego va a radicar entonces en factores externos como los enemigos, y las condiciones de cada nivel. En los niveles de agua, porque siempre hay un nivel de agua, las físicas del juego cambian. Lo vuelve más complejo tener que movernos de forma casi constante mientras evitamos ataques, rompemos bloques, y tratamos de no caer en trampas. Esto sumado a la alteración de las físicas dota de variedad al juego para que estemos siempre entretenidos y enfrentándonos a un reto.
Por otro lado, podemos controlar el juego usando solo la pantalla táctil de la Nintendo Switch, ¿Se acuerdan que les había dicho que estaba orientado a ser jugado en táctil? En este caso con un swipe del dedo le damos la dirección en la que queremos que el ojo se mueva y al tocar la pantalla este se detiene. Dependiendo de la costumbre del jugador esto puede resultar más cómodo que jugarlo con un control cuando se juegan en el modo handheld de la consola. Por mi parte a pesar de la pérdida del tiempo de respuesta al usar el stick sigo prefiriendo los controles convencionales.
En cada nivel hay bloques que se pueden romper, algunos de los cuales revelan áreas secretas. Cuando rompemos estos bloques pueden soltar cristales que debemos recoger o corazones. En total hay 4 cristales por nivel, y la dificultad de recogerlos radica en que caen por debajo de la pantalla si no los agarramos rápido. De la misma forma, los corazones suben hasta desaparecer por la parte superior, lo que nos obliga a ser rápidos y precisos. Para encontrarlos todos tenemos que eliminar bloques y enemigos por igual, ya que nunca sabemos donde van a estar ocultos. Incluso los preciados diamantes celestes, los más difíciles de conseguir, suelen estar en enemigos más escurridizos o complicados de eliminar.
En principio los enemigos son relativamente fáciles pero empiezan a subir en complejidad, algunos requieren más de un ataque para matarlos mientras que otros son eliminados con un solo golpe pero están bien protegidos. Todo esto hace que tengamos que analizar al vuelo si vale la pena atacarlos para obtener cristales o corazones ocultos, o si solamente avanzamos al final del stage.
Al final de cada región nos espera un nivel que contiene un jefe que tenemos que vencer para recuperar uno de los ítems que dejó el caballero mientras huía. Cada jefe tiene un diseño particular y habilidades que nos hacen plantear una estrategia, aunque movernos rápido y saber cuando parar siempre es una parte fundamental. Además de estos jefes de nivel vamos a encontrar mini bosses que constan de un par de enemigos, a los que vamos a tener que vencer para robarles una llave y poder seguir.
Por otro lado el juego cuenta con un modo speedrun que tiene fantasmas del jugador y timers incorporados para tratar de pasar el juego lo más rápido que podamos. Junto a esto viene también un modo de dificultad más elevado con una variación en los enemigos para aportar un poco más al desafío.
El juego de Moon Kid se trata de un juego colorido con un pixelart cuidado y limpio, que aunque no rebosa de detalles tampoco se queda en la simpleza absoluta. El diseño de algunos enemigos recuerdan un poco a los de cierto personaje rosa que come mucho, pero cuenta con diseños variados e interesantes para sus jefes finales. Además cuenta con entornos bastante variados que como comenté previamente en la reseña cuentan con factores que alteran la jugabilidad.
Witcheye se puso a la venta el día 27 de Agosto de 2020 y se puede conseguir en PC a través de Steam, en Nintendo Switch, y como se trata de un juego orientado a los móviles también en Google Play y App Store.
