Muchos de ustedes recordarán con cariño el juego Tetris Attack, nombre marketinero que se le dio al juego japonés Panel de Pon que poco tenía que ver con los tetrominos rusos. Algunos otros conocerán los títulos Pokémon Puzzle League o Puzzle Challenge que salieron en las consolas de Nintendo cerca de los 2000. Si estos nombres te suenan a algo y te dan un golpazo de nostalgia dejame decirte que a mi me pasó exactamente lo mismo. Soy un fanático de esta clase de juegos y me sentí atraído inmediatamente a Flipon un juego que ofrece nuevas ideas para mantener vivo el género y darle una lavada de cara. ¿Avivará las llamas de este género tan particular o lo quemará hasta dejar cenizas?

Para el que no está habituado a un juego de este estilo, sus orígenes se remontan al mencionado Panel de Pon y consiste en un tablero con bloques de distintos colores que van subiendo y que podemos cambiar de posición con nuestro cursor. Este permite intercambiar dos bloques adyacentes en horizontal por lo tanto tenemos que ser rápidos y prestar atención para realizar grupos de 3 o más bloques para que estos desaparezcan y liberar el tablero evitando así llegar a la cima y perder. Es una premisa super simple pero no por eso fácil de ejecutar ya que, después de todo ¿Cuándo fue fácil jugar Tetris?

Para condimentar esto un poco, Flipon tiene un modo historia simpaticón y cartoonesco en donde nuestra protagonista Kat junto a su fiel perro Laika y la computadora Ordy, se embarcan en una aventura espacial para minar la mayor cantidad de tesoros y minerales necesarios para pagar un hogar digno para el abuelo de Kat. 

Este modo se centra en una serie de planetas divididos en stages donde se desarrolla la historia y donde vamos controlando a los distintos personajes, cada uno centrándose en una modalidad en particular. Kat tiene stages basados en misiones como obtener una cierta cantidad de puntos, alcanzar combos imposibles, o liberar un cierto número de líneas. Si jugamos con Laika, se nos presentarán etapas de sobrevivencia donde los bloques suben a gran velocidad en las que tenemos que resistir por unos minutos. Por último, Ordy se centra más en resolver un puzzle con piezas limitadas. Esto le da mucha variedad al gameplay y más teniendo en cuenta que a lo largo de la aventura tendremos más amigos que se nos unirán lo cual se traduce en más modos y más diversión.

Para ayudarnos en estas peleas tendremos a nuestra disposición distintos poderes que dependen del personaje que tengamos en ese momento y que pueden darnos, por ejemplo, una bomba para limpiar una gran parte de la pantalla, intercambiar los colores de los enemigos, entre muchos otros que podemos lanzar hacia el enemigo y, obviamente ellos tirarnos a nosotros.

Todos estos modos de juego están a nuestra disposición fuera del modo historia y se nos permite jugar hasta con cuatro amigos al mismo tiempo, algo que sin duda es super bienvenido. Por otro lado la contra de que hasta el momento solo soporta multijugador local así que una vez terminemos el aislamiento podemos llamar a tres amigos para soltar carcajadas pero sobre todo, insultos mientras nos caen pilas y pilas de bloques basura sobre nuestro tablero.

El foco de Flipon se basa en otorgarle al jugador una experiencia agradable y esto lo logra gracias a unos gráficos muy simpáticos, con colores vívidos y cartoonescos que le sientan perfecto y un soundtrack que sabe expresar la calma de los primeros minutos de juego y la adrenalina que sentimos cuando estamos a una línea de perder y tenemos que llegar a una solución rápido. 

• Un genero que no se suele ver a menudo
• Gráficos «Cute» bien logrados
• Variedad de modos de juego

• La falta de un modo multijugador online