¿Por qué los videojuegos nos llevan de la mano?

 En un principio, los videojuegos solamente llenaban nuestro ocio, eran simples y su única función era entretenernos mientras hacíamos otras cosas. Luego, la industria comenzó a avanzar tecnológicamente y nosotros, como jugadores, cambiamos nuestros gustos al son de este avance, de manera que dejamos de buscar solamente entretenimiento: los videojuegos cada vez nos proponían más: historias, música, sentimientos, y lo que justamente tratamos el dia de hoy, un desafío que, al completarlo, pueda darnos cierta satisfacción personal.

 En lo anterior mencionado hubo de todo, desde el clásico Megaman, que proponía un reto de reflejos y ojo clínico al jugador para poder pasar de nivel en nivel, y cosas más casuales como Kirby, pero ambos títulos suponían cierto grado de desafío

 Sin embargo la tecnología continuó avanzando, a pasos más grandes cada vez, al igual que nuestros gustos. Los tutoriales ahora vienen dentro del juego (incluso ni siquiera en muchos), las experiencias son únicas y la musicalización es fundamental, pero dentro de este avance hay cosas que se perdieron en el camino, y entre ellas está esa sensación de saciedad de la que hablé antes, relacionada a la dificultad, pero… ¿Por qué sucede esto?

 Resulta ser que actualmente la “tendencia gamer” apunta hacia un juego sencillo, sin la necesidad de pensar demasiado, sin niveles frustrantes, y sin puzles a resolver, centrado principalmente en el modo multijugador (o solo ese modo incluso).

 A pesar de lo que mencioné en párrafos anteriores, también existe una porción muy pequeña del mercado a la que los gamers que buscamos algun desafio aun podemos acudir. Estos son, por ejemplo, los Soulsborne, Sekiro, MGS The Phantom Pain y una extensa variedad de indies que se centran en resolver puzles para avanzar de nivel. Juegos que te provocan, donde la muerte tiene consecuencias y los enemigos avanzan en relación al jugador, y esto es algo que pienso que debería popularizarse más.

 Volver a tener la adrenalina que nuestros antecesores tuvieron al jugar Contra o Ninja Gaiden, soltarle la mano a los tutoriales eternos y a la dificultad “Fácil”, sentir la satisfacción de superar la frustración de algunos juegos o puzles.

 Intenten experimentar algún juego viejo como Silent Hill 2, o Resident Evil 1, saboreen el gusto de ganarle a unos controles insufribles y a acertijos complicados, porque son joyas que deben ser redescubiertas por todos nosotros. No hay que dejar que ese estilo de juegos queden aplastados por el paso del tiempo, limitados a ser un concepto “retro” de los videojuegos

¿Vos qué pensas? ¿Estas de acuerdo? Un saludo y hasta la próxima.