Para llevar a cabo esta aventura nuestros personajes encontraron una especie de control remoto que permite transportarnos a una estación espacial que servirá de central desde la cual podremos acceder a otros mundos para así obtener pistas sobre nuestra madre e información acerca de que está causando estos glitches.

Cada mundo que recorremos le rinde culto a un juego en particular y te aseguro que veremos de todo. Desde la hierba alta de Pokemon donde libraremos batallas, una infiltración sigilosa a una base como si se tratara del Metal Gear de MSX, corriendo carreras al estilo Out Run y Road Rash entre muchos otros. Realmente la gente de La Moutarde superó con creces la prueba de lograr que cada mundo sea no solo diferente uno de otro sino que tome completa inspiración de su material original imitando a la perfección el apartado gráfico, los sonidos y hasta la paleta de colores utilizada, lo que hace que estemos siempre atentos a ver qué mundo visitaremos luego.

 Afortunadamente para nosotros no seremos unos hermanos indefensos llorones que piden por su madre, sino que ella nos entreno lo mejor que pudo para prepararnos para situaciones límite como estas. Cada mundo se compone de distintos niveles con diferentes temáticas pero nuestro modo de avanzar en la aventura es siempre el mismo ¡Mediante el baile! En la pantalla tendremos un círculo central del cual se aproximaron distintos comandos que debemos de acertar para poder vencer. Los distintos temas ofrecen muy buenos retos y te aseguro que, si te atreves a jugar en modo dificil, vas a pasar un rato largo puteando.

 La música se encuentra compuesta por distintos artistas del ambiente del chiptune y logran un trabajo excelente en darle una identidad al juego ya que, si bien puede ser que no se nos quede ninguna canción rondando en la cabeza, la musicalización del juego esta muy bien llevada y logra transmitir tensión cuando es necesaria, solemnidad cuando hay pequeños momentos de paz y suspenso cuando pasan cosas inesperadas.