Así, cada vez que avancemos de edad, tendremos una cierta cantidad de días hasta la fase siguiente donde cada día significa estar presente en un evento. A veces podremos salir a explorar las zonas más salvajes, en otras podremos aumentar nuestra reputación participando en algunos debates de interés general o dirigirse a las ciudades humanas más cercanas para investigar su comportamiento.

Al final de nuestra vejez, tendremos la opción de volver al tanque de incubación para empezar de nuevo nuestro ciclo o decidir convertirnos en Sabios si nuestra puntuación es lo suficientemente grande. Al decidir por lo último, pasaremos a ser Sabios y nuestro trabajo en los días venideros consisten en mejorar (o empeorar) tanto el preconcepto que tenemos con los humanos y los que ellos tienen para con nosotros.

 Monster Loves You! Logra transmitirnos una sensación de felicidad constante, sea por sus gráficos simpáticos, su música suave, serena y acogedora o su narrativa ligera pero efectiva y llena de personalidad, el juego nos está diciendo “tranquilo, tomatelo con mucha calma que ya lo terminas” y no es para menos ya que cada partida durará no más de dos horas de principio a fin.

 Hablando de finales dado que el juego es un “Elije tu propia aventura”, uno esperaría que cada decisión que tomes tenga algún tipo de peso significativo y la realidad es que, salvo estos aumentos en las estadísticas, ninguna elección te llevará por un camino alternativo que tenga un cambio significativo en tu historia o una decisión que te lleve directamente a la muerte sin previo aviso. Elementos como una posible sensación de verdadero riesgo por parte de nuestro monstruo, giros inesperados o decisiones incorrectas no están presentes en Monster Loves You! Y es una pena ya que los ocho finales que tenes para desbloquear dependen exclusivamente de ciertas decisiones específicas que llevaremos en los últimos minutos del juego, dejándonos un pequeño gusto a amargo.