Límites al consumo

 Dejando de lado un tiempo el diario de desarrollo, que estuve los últimos tres meses con eso, vuelvo con un tema que hablamos con varios amigos y también con la gente del podcast Insert Coin que me invitaron para su último programa del año (que recomiendo que escuchen). Si el mundo fuera perfecto, todos podríamos tenerlo lo que queremos en el momento que lo pedimos y sin demora…pero hay que saber que hay límites al consumir videojuegos, la mayoría por causas externas al consumidor más allá del dinero.

 Voy a evitar tocar el tema de la piratería, algo aún «polémico» de discutir en Argentina (aunque no lo crean, no pirateo nada y no me sobra el dinero…así que me doy la libertad de decir hipócritas a otros, no es lo mismo para el tema de hacer ejercicio donde pueden insultarme tranquilamente), pero muchos de los límites que tenemos en la región hace que varios se justifiquen el porque bajan juegos; películas; etcétera de forma «no santa». 

 En países donde se centra el consumo de videojuegos podemos ver que no tienen problemas de acceder al contenido sea digital o físico: las tiendas generalmente tienen los juegos originales, hay mucha mas aceptación y menos burocracia en el uso de tarjetas de créditos o débito y además no tienen muchos frenos a la hora de importar, sin contar que muchos lugares realizan el contenido en su propio país (Japón, por ejemplo, tiene un consumo casi todo de desarrollo interno).

 Uno de los problemas que hay en Argentina es la poca aceptación de las tarjetas de crédito y débito, aunque últimamente es mucho mejor que hace unos años, sigue sin haber muchos lugares de consumo común (tiendas, kioskos, taxis, etcétera) que las aceptan como forma de pago. También es una realidad que el argentino prefiere «tocar el dinero « (como si fueran de colección) por lo que prefieren pagar por Rapipago o Pago Fácil (medios de pago que existen en nuestro país) que por el momento solo Blizzard se avivó y permite pagarles a ellos directamente por esos medios y a un coste muy barato (yo conseguí el Diablo 3 digital a 110 pesos), además que hacen ofertas cada tanto. El servicio de Sony, Playstation Network (PSN), está en Argentina oficialmente pero los precios se muestran en dólares y no te indican lo son visualmente (uno ve el simbolo «$» y pensaría que son pesos argentinos), costos muy altos (de hecho algunos salen mas caros en digital que comprarlos en una tienda), solo por tarjeta de crédito y una oferta muy limitada casi sin ofertas. Xbox Live está casi igual que PSN y Nintendo no quiere asomarse a Latinoamérica (uno les quiere tirar el dinero en su cara pero no…hay que hacerse una cuenta en Canada para que te acepten tarjetas Visa de Argentina).

 A lo anterior se suma el cargo impositivo (si compras en PSN te lo cuentan como compra en el exterior) y las muchas «letras chicas» cuando adquieres una tarjeta de crédito. También puedes comprar en Steam, Origin o GOG sin problemas pero por Rapipago o Pago Fácil aún no, aunque se puede hacer mediante intermediarios (como G2A) pero sigue sin ser «directo» y no tan seguro. En Argentina han comenzado a llegar «tarjetas de Origin» donde pagas y tenes un código para la tienda virtual, pero son en ciertos juegos y no está muy difundido el sistema.

Varios la tendrían

 Otro tema es el abuso de precios, que muchos hacen, pero también hay que entender que pagan mucho en impuestos, a empleados y carga impositiva por cada juego que venden. De hecho, en una tienda amiga (CoolGames) me mostró lo que le cuesta y solo obtiene un 15% o 20% de ganancia (casi nada sabiendo que aun debe pagar muchas cosas para tener todas las cosas «en blanco»). También se suma el hecho de que aún en Argentina es jodido importar, a varios se les quedan las cosas en la aduana (es el principal motivo de porque no llegan tantas cosas de Wii U a mi provincia por ejemplo) y muchos zafan porque tienen algún «conocido»…esto hace que varios lugares aumenten el precio. Para los que no son de la región, consideren que generalmente los juegos en físico están (según el precio de lista) entre 40 y 60 dólares los nuevos…pero en Argentina nos sale entre 90 y 110 dólares, es decir, alrededor del 100% más caros. Todo eso sumado al hecho que es difícil conseguir DLC, ediciones especiales, etcétera.

¿Cuál es la solución? Si la tuviera estaría ganando dinero y en una playa entangado en Miami como el comandante Fort, pero se me ocurren un par de cosas:

• Reducir la carga impositiva como se hacen en otros países (como España o USA), no es alocado, ya que pueden entrar como un bien cultural como las películas o los libros.

• Reducir carga impositiva a los locales de venta de videojuegos (en Argentina en verdad debería ser en todo ya que pagamos demasiados impuestos y que son un abuso).

• Fomentar el desarrollo interno, no solo en cantidad, sino en calidad.

• Que los desarrollares argentinos ofrezcan medios de pagos que estamos acostumbrados (como Rapipago o Pago Fácil), lo mismo para empresas grandes como Sony o Valve (ya lo hizo Blizzard, no veo porque no lo hacen).

• Una plataforma argentina bien diseñada centrada a la forma de consumir en Argentina (está Wibbly, pero aún sigue demasiado en pañales y es más un sitio para alojar y juntar juegos argentinos, aún no puede comprarse…además que se cae demasiado seguido la página).

• Dejar de presionar y molestar tanto a negocios por traer contenido que obviamente no se fabrica acá. Si es para «ayudar a que se consuma juegos locales» buenísimo, pero no veo que den ayudas o promuevan plataformas ni juegos locales (hay pequeños intentos, pero nada realmente serio que lo permita).

Una escena muy común en los mercados de pulga de USA, ojala pasara aca