La aventura continua

La historia nos pone en los zapatos de Raz, el más pequeño integrante de una familia de cirqueros que tan sólo días atrás (durante los eventos del primer Psychonauts) abandonó a su familia para unirse a un campamento de Psíquicos. Con un párate de aproximadamente 17 años, y una misión que salió sólo para la realidad Virtual, Psychonauts volvió más grande y desquiciado que nunca.

Lo primero que vale la pena remarcar es que Psychonauts 2 toca diferentes enfermedades y condiciones mentales. Es por esto que el equipo de Double Fine nos avisa antes de comenzar el juego, que si al jugarlo nos sentimos mal, es importante dejarlo y solicitar ayuda. A pesar de ser un juego en el que el humor es moneda corriente los tintes oscuros contrastan en todo momento, pero ya lo vamos a profundizar más adelante. 

El juego comienza después que los Psychonauts logran escapar del Rhombus of Ruin, y recuperan a un no tan estable Truman Zanotto. Algo no está del todo bien, y para peor el Dr. Lobotto parece no ser la mente maestra detrás del secuestro de Truman en la primera entrega. Pero esto no es todo, un gran mal se estaría alzando que pondría en peligro a todos los Psychonauts, y cómo cereza del postre hay un topo infiltrado en el cuartel general. 

Esto pone en movimiento una historia de misterio e intriga que nos tiene sospechando de cada sombra que encontramos a lo largo de todo el juego. Sobre todo teniendo en cuenta que al bucear en las profundidades de la mente humana, vamos a encontrar muchas cosas oscuras. En este sentido el juego tiene un mensaje importante sobre las debilidades de cada persona, independientemente de quien se trate. Para bien o para mal todos tenemos alguna debilidad, y el juego plantear enfrentar nuestros propios miedos y demonios. 

A lo largo del juego nos vamos a tener que sumergir en las profundidades de la mente, tanto de  amigos cómo objetivos para avanzar en la misión. Además de descubrir al topo y rescatar a Truman Zanotto. Pero las cosas se van a complicar un poco más, y es que al llegar al cuartel general de los Psychonauts Raz es degradado a becario ya que la agente Hollis no considera que pueda estar a la altura de su rango. 

Más del 100% del potencial

En Psychonauts por si quedaba alguna duda somos psíquicos y aunque algunos poderes los aprendimos en nuestra primera aventura, hay otros que se van a manifestar en esta secuela. A medida que avanzamos en la historia vamos a obtener de forma contextual nuevos poderes psíquicos que nos van a permitir hacerle frente a los enemigos o sortear los obstáculos que la mente nos pone por delante. 

Esto nos va a llevar a todo un sistema de progresión en el que vamos a subir de nivel, pero además vamos a estar, temporalmente, limitados por donde nos movemos. La verdad es que al principio se siente que esto pone un alto a la trama principal ya que da lugar a una serie de misiones secundarias y a la exploración del cuartel. Pero una vez que comenzamos a avanzar y las piezas caen en su lugar vemos que nuestra misión va a ir por otro lado, aunque no siempre lo vamos a entender de esa forma. 

Además cada vez que subimos de nivel tenemos la posibilidad de mejorar aún más cada uno de nuestros poderes y así causar más daño o emplear por mayor tiempo. En determinado punto del juego vamos a aprender a conectarnos con pensamientos libres y algunas ideas de las mentes que visitemos. Mientras que estas van a servir a modo de puzles, también van a ser útiles para alcanzar lugares inaccesibles o progresar en la trama. 

En este caso particular de los pensamientos sueltos, Raz no va a poder conectar con determinadas ideas si Raz «no entrena más”. En estos casos algunos lugares van a permanecer inaccesibles para nosotros hasta que no desarrollemos nuestras capacidades psíquicas un poco más. De la misma forma el juego tiene un componente metroidvanezco que nos obliga a ir y venir por viejas locaciones cuando conseguimos nuevas mejoras y habilidades. Por lo que vamos a tener que explorar y re explorar las distintas regiones más de una vez si queremos conseguir todos los coleccionables.

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A lo largo del juego vamos a encontrarnos con una suerte de pegatinas que representan aspectos de la persona y del lugar en el que estamos. Recoger el gran número de estas que se encuentran por todos los niveles nos va a ayudar a subir el nivel de Rasputin, aunque no es la única forma. Otra forma de aumentar nuestra categoría es conseguir cartas PSI y puntos que podemos comprar en la tienda del juego con un material ficticio que vamos a recolectar por el mundo.

Combatiendo emociones

El fuerte del juego obviamente es la exploración de los cerebros humanos, y cómo mencioné antes bucear en estas aguas puede ser un tanto problemático. Cada persona está llena de sistemas de defensa para eliminar lo que nos daña, o lo que no debería estar ahí. De esta manera Raz se tiene que enfrentar a las malas ideas, a los juicios, al mal humor y a las malas influencias, entre otras cosas. 

Cada una de estas emociones e inseguridades que nos frenan en la vida real o que nos vuelven impulsivos van a estar acá para intentar darnos pelea. Pero no tenemos que preocuparnos ya que los poderes que conseguimos nos van a servir para contrarrestar las fortalezas de los enemigos. Aunque aprovecharnos de las debilidades va a requerir que alternamos los poderes cuando nos enfrentamos a varios oponentes de diferente clase.  Y aunque las peleas van a estar presentes en el juego, el combate no es lo primordial ya que la resolución de puzles y las plataformas se llevan gran parte de las palmas. 

Es de esta manera que el juego nos va a llevar a combatir las emociones de las personas cuyos cerebros visitemos, no sólo en enfrentamientos sino también a modo de problemas y mini juegos. Esto hace que el juego sea sumamente variado a lo largo de la aventura, y cada cerebro algo nuevo y diferente. Si bien las secciones de puzles se pueden alternar con una pequeña arena de enemigos, en general avanzamos saltando de una locura a otra.

Un punto que vale la pena destacar es la narrativa del juego, y cómo el contexto de cada lugar que visitamos nos muestra y cuenta el pasado de viejos conocidos y nuevos personajes. Aunque de forma un tanto sesgada, ya que hasta que logramos superar el trauma vamos a ver la peor parte, Psychonauts 2 nos navega por un mar de adicciones, malas decisiones, y voces que no nos dejan vivir en paz. 

Cómo mencioné al principio de la reseña, el equipo de Double Fine incluyó una carta en la que advierten a los jugadores de la importancia de buscar ayuda en caso sentirse mal, y de la importancia de la salud mental. Aunque en algunas situaciones lo hace de forma más o menos explícita donde cada cerebro describe paisajes pintados por sus propios traumas, que incluso vamos a ver cambiar a medida que los personajes los superan. 

Cómo para ir redondeando vale la pena mencionar que el juego no se acaba cuando lo terminamos, y que vamos a poder seguir subiendo de nivel y haciendo misiones secundarias. El juego tiene un nivel máximo de rango 102 que podemos alcanzar, además para lograrlo vamos a poder re jugar cualquier cerebro que hayamos visitado con algunas ligeras diferencias. 

Finalmente quiero dedicarle unas palabras al apartado gráfico y al arte del juego, siendo que este último se mantiene en línea con su predecesor. Por supuesto, salvando las grandes distancias de un juego de 2004, Psychonauts 2 se ve mucho más pulido que el original siendo los niveles con excesos de Neón los que destacan por sobre todas las cosas. 

En este sentido el juego goza de una variedad amplia de estilos diferentes para las condiciones que son representadas, por lo que vamos a ver niveles con tonos oscuros que contrastan con colores claros. Además las diferentes regiones que visitamos se ven muy variadas entre sí, no sólo cuando estamos dentro de las mentes de los personajes.

Psychonauts 2 se pone a la venta el día 25 de Agosto para Xbox Series X|S, Xbox One, PlayStation 4 y 5, y PC (Steam) por un precio de AR $2.999,00. Además de que estará disponible día uno a través de Xbox Game Pass.