Review – Assassin ‘s Creed Valhalla

Review – Assassin ‘s Creed Valhalla

13/11/2020 5 Por Francisco Sgherza
Compartir


“Nada es verdad, ingenting er tillatt”
.

 

Ubisoft Montreal (Prince of Persia, Assassin ‘s Creed II) vuelve a la ficción histórica una vez más para llevarnos en un viaje por Noruega e Inglaterra con Assassin ‘s Creed Valhalla. Con una franquicia que lleva más de 10 años de juegos, casi ininterrumpidos, es muy fácil caer en el estancamiento y los altibajos, algo que Assassin ‘s Creed experimentó a mitad de la generación. Pero con Assassin ‘s Creed Origins dio un vuelco de 180 grados a la jugabilidad, y encontró un rumbo firme para la historia que ocurría en el presente.

El equipo lo profundizó con Odyssey, y si quieren saber qué ocurre con Valhalla los invito a leer esta review. Además en medio de tanto calor, un paseo frío se agradece mucho, así que empuñen el hacha, recojan el escudo, y equipen la hoja oculta que le vamos a hacer una raid al Valhalla

Assassin’s Creed Valhalla es un juego de acción y RPG que mezcla aventura y exploración mientras encarnamos la memoria genética de Eivor, un personaje vikingo que debe partir de Noruega para encontrar nuevas tierras en Britania. Como ocurrió con Ezio Auditore en Assassin’s Creed II vamos a acompañar a Eivor desde una edad muy temprana, donde tras un trágico incidente el personaje fue herido por un lobo, lo que le dio visiones, el sobrenombre Wolf Kissed, y puso en marcha su destino. 

Durante toda la reseña me voy a referir a Eivor en femenino ya que fue el personaje que elegí, pero Valhalla nos deja elegir entre el género de nuestro personaje, ya sea masculino, o femenino. Pero además, y en una primera vez para la franquicia, vamos a poder elegir que el personaje vaya teniendo rasgos femeninos o masculino dependiendo de qué característica predomine en el momento. A diferencia de su predecesor donde podíamos elegir a Kassandra o Alexios, pero sólo Kassandra era canon, el default de Valhalla es la opción en que ambos rasgos se expresan en función de cual domine en ese momento. Esta opción dentro del juego se explica en que hay dos corrientes de datos, y el Animus la intenta estabilizar en función de cual está predominando. De esta forma representa a Eivor como un personaje de género fluido en el que puede ser tanto masculino como femenino a lo largo de la aventura.

Independiente de la elección que hagamos el juego salta varios años en el futuro de Eivor para mostrarnos una joven adulto aguerrida en busca de venganza. Su camino la cruza con Basim y Hytham dos miembros de la orden de los Ocultos, como se conoce en este período a los asesinos, y la historia nos lleva junto a nuestro hermano Sigurd a Britania donde la orden no tuvo presencia por varios siglos. El juego se encuentra dividido entre los mapas de Inglaterra y Noruega, a la que vamos a poder volver en cualquier momento una vez tengamos asentado nuestro campamento y la historia comience a desarrollarse. 

El mundo de Valhalla es grande, lleno de detalles, y de cosas para hacer, pero si tuviéramos que desglosarlo de alguna forma por un lado se encuentran las misiones principales de la campaña, por otro las secundarias, y se suman los eventos del mundo, y las importantísimas raids. De alguna forma el sistema de distribución de misiones se siente similar al de Watch Dogs Legion, o al de Ghost of Tsushima  donde las misiones se cuentan como cuentos, o en este caso sagas. En cuanto a los eventos del mundo, son situaciones (finitas) que nos encontramos marcadas en el mapa que funcionan como misiones cortas, algunas de las cuales completamente ridículas como aliarnos (o eliminar) al rey loco de un islote.

Sigurd y Eivor tienen la tarea de mantener y hacer crecer a su pueblo, para esto deben forjar alianzas que aseguren su éxito. Para cuando ponemos nuestros pies en Inglaterra, no somos los primeros nórdicos en haber llegado a estas costas, por lo que vamos a tener que intentar unir a los diferentes clanes que ya se asentaron a el territorio. Las misiones de la historia como mencioné antes se agrupan en sagas, y estas en líneas generales vienen asociadas a comprometernos (pledge) con otros territorios. 

Para echar un poco de luz sobre este aspecto, dentro de nuestra longhouse en Ravensthorpe podemos encontrar un mapa donde Randvi, esposa de Sigurd, está a cargo de la estrategia. De esta forma podemos elegir, como si se tratara de un juego de TEG, a que regiones ofrecer nuestro compromiso. Pero esta tarea no es tan simple como ir y ofrecernos, por lo que vamos a necesitar endulzar un poco el trato. Y como es de esperar ayudar a los diferentes territorios con sus problemas, a menudo se resuelve mediante sangrientos combates. 

Por otro lado en todo Inglaterra La Orden extiende sus garras sombrías sobre todo el territorio y aunque no sean conscientes de ello, algunos intentan que eso cambie. Las alianzas que forjemos no sólo nos van a ayudar a que nuestro pueblo prospere sino también a dar batalla a la tiranía de la orden. En este aspecto Assassin ‘s Creed Valhalla nos introduce la historia de los Asesinos y Templarios un poco por la tangente, quizás de alguna forma es algo más parecido a Assassin’s Creed II. Mientras que tenemos que eliminar miembros de la orden en un sistema similar al de Assassin ‘s Creed Odyssey, y a algunos objetivos los encontramos en el arco principal, la historia de Hytham y Basim se cuenta por el costado

De hecho una vez que abrimos un Bureau para Hytham en Ravensthorpe se nos van a dar 2 objetivos, eliminar los miembros conocidos del culto y encontrar los códices perdidos de la Orden de los Ocultos ¿Les suena Assassin ‘s Creed II? A lo largo y ancho del mundo tenemos que buscar los bureau de Asesinos abandonados siglos atrás, donde vamos a encontrar los pergaminos perdidos para arrojar luz sobre el pasado de la orden en Inglaterra.

Por otro lado, como no vinimos solos en nuestro largo viaje desde Noruega vamos a tener que construir asentamientos propios para el resto de nuestra gente. Acá es donde entra en juego otro de los elementos centrales de Assassin ‘s Creed Valhalla, las raids y el saqueo. Repartidos por todo el mundo hay puntos del mapa que podemos asediar para obtener valiosos recursos con los que mejorar nuestra aldea. 

Lo interesante es que podemos encarar los saqueos desde dos perspectivas diferentes, o bien eliminar a todos sigilosamente antes de llamar a nuestros aliados, o iniciar directamente el combate. Aunque si queremos llevarnos los tan necesarios recursos, vamos a necesitar ayuda de nuestros aliados sí o sí para forzar puertas y los cofres enormes que los contienen. El hierro, la madera, o el cuero son algunos de los materiales que nos van a permitir mejorar nuestros equipos y viviendas en el juego.

Además en el caso de Ravensthorpe, darles una casa de madera a nuestros vikingos desbloquea nuevas mejoras y características. Una de las mejoras de la ciudad por ejemplo desbloquea misiones relacionadas a las visiones que tuvo Eivor al ser mordida por el lobo al comienzo del juego. Por otro lado, al ir progresando en la aldea van a venir nuevos habitantes,  y de esta forma vamos a obtener beneficios nuevos para ayudarnos en el juego.

El otro aspecto de Assassin’s Creed por supuesto es la jugabilidad, y aunque el juego se mantiene la línea de RPG de acción suma de nuevo algunos elementos que quedaron un poco perdidos en la franquicia. Desde la tercer entrega, el mundo abierto en los Assassin’s Creed varió la forma de desplazarnos por el mapa ya que los entornos abiertos tomaron más protagonismo. Algunas ciudades tenían construcciones tan separadas entre sí que muchas veces resultaba más práctico correr por las anchas calles, y el sigilo quedaba relegado para infiltrarnos en los fuertes. Así mismo elementos como camuflarse entre los transeúntes o al sentarnos en un banco quedaron en el olvido.

Pero Assassin’s Creed Valhalla volvió a incorporar estos elementos haciendo que el nuevo título se sienta como un híbrido mucho más estable entre elementos clásicos y la innovación. Se puede decir que en este sentido Assassin’s Creed Valhalla es el punto culmine del sistema de juego que se desarrolló, varió, y profundizó a lo largo de estos años. Por otro lado, regresaron también las batallas introducidas en Odyssey pero de otra forma, a diferencia los combates de Kassandra estas se desarrollan de forma mucho más orgánica. Los enfrentamientos están directamente relacionados con las raids, ya sea como parte de la historia o cuando asediamos un pequeño pueblo con recursos. 

En la entrega anterior podíamos tomar parte en grandes batallas que estaban compartimentalizadas en las que teníamos que eliminar una cierta cantidad de enemigos antes que eliminaran a nuestro ejército. En Valhalla tenemos grandes combates, pero podemos huir en cualquier momento del calor del combate, pensar la situación y volver. La gran diferencia radica en que no tenemos que elegir el combate e iniciarlo para ir a un área delimitada, sino que se da de forma orgánica y podemos pasar de estar ocultos eliminando oponentes a iniciar el ataque en un segundo.      

Por otro lado, no hay que olvidar que somos vikingos, y estos combates son viscerales al extremo. Otro de los cambios que llegan para esta entrega es el nivel de violencia gráfica. Si, el juego trata sobre asesinos y sangre, pero esta entrega lo lleva al siguiente nivel. El juego presenta desmembramientos y finishers en los cuales podemos atravesar al enemigo, decapitarlo, o incluso  empalarlo con lanzas. Además vamos a poder equiparnos con armas de dos manos, o con escudos para protegernos del ataque del enemigo, y es en este punto donde aparece otra de las novedades de Valhalla. Ahora Eivor tiene una barra de stamina que se va a ir bajando, pero a diferencia de lo que ocurre en el común de los juegos se drena solo cuando esquivamos o nos cubrimos.

A medida que asestamos golpes al enemigo nuestra barra de energía se va a recuperar, de esta forma vamos a tener que controlar muy bien cuando esquivamos o intentamos hacer un perfect parry. Esto le da un cambio de dinámica interesante al juego, el cual no quiere que nos cubramos sino que ataquemos con toda nuestra furia vikinga pero no siempre nos deja. Por otro lado se agregó un sistema en el que se revelan regiones vulnerables del cuerpo de los enemigos, y cuando les disparamos una flecha en esos lugares pierden una pieza de protección. Además pueden dejar al oponente aturdido y expuestos  a los finishers que mencioné más atrás en esta reseña. 

Un problema que presentaron los últimos Assassin ‘s Creed al incorporar un sistema de combate y progresión basado en los daños por segundo que podíamos infligir fue la disonancia ludonarrativa. Desde el primer juego de la franquicia la hoja oculta es un arma letal que elimina al objetivo con sigilo y en un solo movimiento. La introducción de los daños por segundo llevó a que los enemigos de mayor nivel no se pudieran eliminar sigilosamente, lo que rompió un poco con la ilusión del juego. Pero Valhalla encontró una forma elegante de solucionar este inconveniente mediante un sistema de QTE al momento de eliminar a nuestro objetivo. 

El sistema de progresión basado en niveles y experiencia sigue estando, incluso más profundo ya que Eivor crece con un árbol de habilidades mucho mayor que en las anteriores entregas con un sistema de constelaciones similares a Final Fantasy XII. Aunque el sistema de combate depende de la cantidad de daño que podemos efectuar, y los DPS del arma equipada, el asesinato con la hoja oculta queda por fuera de este sistema. Si fallamos el QTE Eivor solo va a infligir el daño que los DPS del arma y su nivel permiten, pero si lo hacemos bien Eivor va a infligir el daño extra necesario para eliminar al enemigo. De esta forma no se rompe esa ilusión y no tenemos esa falta de coherencia entre lo que nos dice el juego y el gameplay. Se podría considerar esto como que nuestra habilidad con la hoja es la de Eivor y nuestro error es el suyo también, por lo que estamos completamente en sincronía con nuestro avatar. 

Para ir redondeando la review de Valhalla quisiera hablar un poco sobre su apartado gráfico, los juegos anteriores también usaron el motor Anvil 2.0 y se veían más que bien pero Valhalla tiene un nivel de detalles sublime. Tanto las montañas, completamente escalables, como la nieve y el pasto de las praderas se ven con un estilo mucho más fotorrealista que sus anteriores entregas. El juego cuenta con unos efectos de luces exquisitos que destacan mucho cuando caminamos bajo los árboles y vemos los rayos del sol colarse por las hojas. Además que destaca en sobremanera cuando comenzamos a incendiar los edificios y  el lugar cobra un color anaranjado que inunda todo. Todo esto teniendo en cuenta que está muy bien optimizado, a pesar de bugs varios, y que funciona incluso mejor que Watch Dogs Legion, el cual reseñamos hace un par de semanas. Como detalle aparte para finalizar, el apartado sonoro del juego acompaña a la perfección generando una atmósfera tensa que se puede palpar en el aire.

Assassin’s Creed Valhalla se puso a la venta el día 10 de Noviembre para las plataformas PlayStation 4, Xbox One, Google Stadia, y PC (Uplay). Además el juego llega para las consolas de nueva generación Xbox Series S|X y PlayStation 5 (para su salida).

Resumen

  • Setting
  • Batallas y pillajes
  • Gameplay
  • Apartado artistico
  • Más bugs de los que debería haber

Conclusión personal

Assassin ‘s Creed Valhalla logra amalgamar lo aprendido a lo largo de todos estos años con la franquicia junto a los elementos incorporados en los últimos títulos. Personalmente sentí que de Origin en adelante este es el que más se siente como los juegos anteriores, a pesar de ser un mundo abierto y con altísimos componentes de RPG. Valhalla es un juego que resulta gratificante y entretenido por sí solo pero que reúne nuevamente elementos clásicos que los fanáticos de las entregas más viejas van a saber disfrutar.

Datos extra

  • Desarrollador: Ubisoft Montreal
  • Publisher: Ubisoft
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, Google Stadia, y PC (Uplay), Xbox Series S|X, PlayStation 5
  • Fecha de publicación: 10 de Noviembre 2020
  • Análisis hecho en: PC (Uplay)