Review – Warhammer: Vermintide 2

09/08/2018 0 Por Colaboradores GCM

En el mundo de Vermintide, la realidad tal y como la conocemos se está acabando, los Dioses Oscuros (seres de gran poder del universo Warhammer) que a través del uso de la magia corrupta han tomado de peones a unos monstruos con aspecto de ratas llamados Skaven; haciendo que exista una guerra eterna entre la luz y la oscuridad. Es aquí donde aparecen nuestros héroes a los que conoceremos como “Los cinco de Uberseik” lugar de donde proceden y se desarrollan la mayoría de los hechos.

Tenemos para elegir entre un elenco variopinto donde encontramos, por ejemplo, un fanático e inquisitivo Victor Saltzpyre, su acusada Sienna Fuegonasus una bruja adicta a la magia de fuego y un ex militar desesperanzado que la escolta a su juicio, de nombre Markus Kruber. En el lado de los elfos tenemos a Kerillian que no oculta para nada su desdén contra todos los que sean ajenos a su especia. Por último, el simpático y bonachón Bardin, un enano que busca encontrar a los suyos a la par que deleitarse con un poco de asesinatos de ratas. Así una vez todos juntos por diferentes circunstancias, acaban uniendo fuerzas para aplacar la acometida de los Skaven a la vez que persiguen sus objetivos personales.

Los personajes se presentan con varias profesiones a desbloquear ya que podemos empezar con un elfo del bosque y luego obtener su clase de elfo guerrero o de sombra o por ejemplo, empezar con una hechicera de batalla y luego perfeccionando su talento con el fuego, desbloquear su profesión de piromántica.

Si has jugado alguna vez LEFT 4 DEAD 2 o su predecesor, el gameplay de Vermintide 2 te resultará conocido. Ambos juegos son cooperativos y utilizan la cámara en primera persona, por lo cual la sensación de inmersión es mayor y tanto la acción como los desmembramientos son más espectaculares.

Nada más empezar y completar un tutorial a modo de prólogo de la historia, iremos conociendo las mecánicas básicas del juego como la manera de moverse, utilizar objetos, comprender en sí el control de las acciones personaje que componen la “esencia” de Vermintide: atacar, bloquear, utilizar habilidades de profesión, lucha contra hordas, etc. Y es que básicamente la diferencia entre un juego y otro radica en la orientación de Vermintide hacia el combate a melé. Si bien hay armas de fuego y profesiones que potencian en mayor o menor medida su uso, la mayoría de las veces estarás cortando cabezas con tu arma favorita o bloqueando para sobrevivir a una horda que te tiene rodeado.

Una vez superado el tutorial ya accedemos a nuestra sala de operaciones, la Fortaleza Cuerno de Taal, donde podremos gestionar a nuestros personajes, equiparlos en el menú, modificar sus estadísticas, abrir cofres, crear o desechar objetos en la fragua o también cambiar el aspecto.

Ya una vez preparados para la lucha solo basta con elegir una misión y la dificultad en que se hará entre las cuatro disponibles: Recluta, Veterano, Campeón y Leyenda. Las dos primeras dificultades están pensadas para los principiantes mientras que las dos última imponen unas reglas especiales: activan el fuego amigo y aumentan la agresión como la capacidad de daño de los enemigos.

Lo que más me ha gustado respecto a la dificultad es lo satisfactoria que puede llegar a ser. En primera instancia el juego deja en claro la importante que es trabajar en equipo y conocer los mapas, porque ya en Campeón o Leyenda, los errores se pagan caros y la demanda de habilidad del jugador tanto como para cooperar y sobrevivir ante las hordas es muy alta (¡y ni hablar de los jefes!). De nuevo entra en importancia aprender cómo moverse por los mapas, trabajar en equipo y así garantizar la supervivencia.