Con esta premisa nos ponemos al mando de nuestro querido Jehuty. En cuestión de controles, al principio podrá parecer chino básico ya que, al estar en un ambiente que podemos movernos en 360°, no solo debemos controlar la dirección del robot sino también la altura. Afortunadamente, este aprendizaje está bien llevado y en menos de una hora estaremos dando vueltas y surcando los cielos como unos expertos.

Para defendernos, debemos lanzar misiles en los puntos que toquemos en el mapa. Hay que apuntar con cuidado y teniendo en cuenta la posición en la que puede encontrarse el enemigo a futuro ya que nuestros disparos tendrán un tiempo entre que se dirige al objetivo y hasta que impacta.

 Dependiendo de cuantos enemigos hayamos derrotado, que tan larga es nuestra racha de combos y otros factores, iremos obteniendo puntuación y multiplicadores que impactaran en la cantidad de dinero que consigamos, el cual podremos gastar en mejorar nuestro barco agregando más cantidad de misiles, tiempo de recarga de los mismos o podremos directamente comprar otros tipos de barcos que nos otorgan distintas habilidades especiales.

 Además de nuestra propia barcaza, podremos tener una especie de barco “ayudante” que nos asistira con sus propias habilidades y poseeremos algunas ventajas en combate que se consumen a medida que los vayamos usando como, por ejemplo, un pulso electromagnético que desactiva todos los proyectiles enemigos, un aparato que ralentiza el tiempo, entre otros.